Este documento discute el incidente bíblico en el que dos osos mataron a unos jóvenes que se burlaron del profeta Eliseo. Explica que los "muchachos" no eran niños pequeños, sino más bien jóvenes entre 12 y 30 años que sabían lo que hacían y no pueden ser excusados por su edad. También proporciona contexto histórico sobre Elías, Eliseo y la ciudad de Betel, donde ocurrió el incidente.