El documento describe la iglesia como el reino de Dios en la tierra. Explica que Jesucristo es el rey de este reino espiritual y que su autoridad se extiende sobre toda la creación. Para ser ciudadanos del reino, las personas deben nacer de nuevo espiritualmente, obedecer la ley de Dios y servir a los demás. El documento concluye explicando que Jesús juzgará a todas las naciones cuando regrese y establezca su reino de manera definitiva.