Dios prueba la fe y obediencia de Abraham al ordenarle sacrificar a su hijo Isaac. Aunque era difícil, Abraham decide obedecer a Dios. Cuando Abraham está a punto de matar a Isaac, un ángel detiene a Abraham y le dice que Dios solo quería probar su obediencia. En lugar de Isaac, Abraham sacrifica un cordero. Más tarde, Isaac se casa con Rebeca, traída por un criado de Abraham.