El diálogo entre camaradas trata sobre un militante que está dispuesto a donar sus propiedades hipotéticas como casas y autos de lujo a la revolución, pero se niega a donar una de sus gallinas reales. Esto lleva a la conclusión de que es fácil prometer la propiedad ajena para la revolución, pero cuando se trata de la propia propiedad, la gente es menos generosa.