Los drones vienen en variadas formas, tamaños y configuraciones. Algunos son controlados de forma remota mientras que otros vuelan de forma autónoma siguiendo planes de vuelo preprogramados. Actualmente, los drones militares realizan misiones de reconocimiento y ataque, aunque también pueden causar daños colaterales. Los drones civiles se usan cada vez más en aplicaciones como la lucha contra incendios o la vigilancia de oleoductos, ya que son preferidos para misiones que son demasiado arriesgadas para aviones tripulados.