La cultura Chorrera (1300 a.C.), que se desarrolló en el mismo territorio que la cultura Valdivia mil años después, se caracterizó por su cerámica con vasijas en forma de animales y frutos. Intercambiaban productos por mar y tierra utilizando balsas de totora o canoas de madera y circulando piedras exóticas. Su cerámica tenía superficies pulidas en las que usaban distintos colores aplicados con técnica de pintura en negativo.