Este documento presenta imágenes y descripciones de piezas de orfebrería precolombina encontradas en diferentes regiones de Colombia como Nariño, Valle del Cauca y Antioquia, que datan desde 500 a.C. hasta 1700 d.C. Las piezas incluyen colgantes, narigueras, orejeras, pectorales y poporos decorados con motivos geométricos, zoomorfos y antropomorfos elaborados con técnicas como martillado, repujado y fundición. El documento destaca la habilidad de los
2. La metalurgia se descubrió y desarrolló
independientemente en distintos lugares del mundo y
en distintas épocas. Este saber llegó hace 2.500 años a
la actual Colombia, desde los Andes peruanos donde se
descubrió hace cuatro milenios. Por su dureza o por su
brillo y color, los metales tomaron un lugar importante
en todas las sociedades que los trabajaron y sin duda
han contribuido a forjar nuestra propia sociedad.
3. El oro es un elemento químico de símbolo Au y de color
amarillo. Tanto el nombre “oro” como su símbolo se derivan
del latín aurum que se refiere al resplandor, a la luz, a dorar,
dorado, áureo. La palabra “orfebre”, del francés antiguo, se
deriva a su vez del latín auri faber “metalúrgico del oro”, el
que fabrica oro.
4. La composición en
esta bella pieza
martillada y calada
sigue el principio de
la
complementariedad
de los contrarios,
con dos franjas de
motivos
triangulares, uno
escalonado y el otro
recto, organizados
en dos ordenes
simétricos, positivo
y negativo.
Nariguera
Tumbaga
1250 d.C.
Pupiales, Nariño
13,2 x 15,9 cm
5. Estas orejeras muy seguramente fueron usadas en bailes
y ceremonias de carácter ritual. La repetición ordenada
de pequeños rostros alrededor de uno mayor,
proporciona ritmo y equilibrio al conjunto, a la vez que
da la sensación de movimiento.
Colgantes de orejera
Oro
600 d.C. - 1700 d.C.
Consacá, Nariño
11,6 cm 11,5 cm
6. Las formas geométricas se combinan con las zoomorfas en
estos colgantes, donde cuatro monos araña saltan alrededor
de motivos de cruces y espirales.
Colgantes de orejera
Oro
600 d.C. - 1700 d.C.
Consacá, Nariño
8,5 x 10,9 cm
8,5 x 10,5 cm
7. Esta bella figura
geométrica evoca un
águila tijereta, ave
de cola bifurcada.
Las formas
escalonadas crean la
ilusión del plumaje
de las alas, mientras
que el triángulo
invertido calado
remite al concepto
de lo positivo y lo
Pectoral negativo.
Oro
600 d.C. - 1700 d.C.
Ipiales, Nariño
15,1 x 16,2 cm
8. Quizás por ser el principal elemento de transformación
del rostro, las narigueras se hallan entre los objetos más
variados y ricos del arte metalúrgico prehispánico.
En Nariño son ciertamente los más vistosos y complejos,
como en este ejemplo.
Nariguera Tumbaga
845 d.C.
Pupiales, Nariño
8,4 x 23,2 cm
9. Decorados con áreas
de colores y texturas
contrastantes, estos
discos
presumiblemente se
hacían girar
suspendidos de un
cordel para producir
efectos hipnóticos.
Discos rotatorios
Tumbaga
600 d.C. - 1700 d.C.
Nariño
15,3 cm
10. En esta pequeña obra
maestra de ornamentación
corporal repujada en una
lámina de oro, la cabeza de
un ave de presa rodeada de
serpientes se proyecta hacia
el frente en un pico de
platino.
Sorprenden tanto la
concepción del motivo, cuyo
simbolismo puede tener que
ver con el dualismo del cielo
y la tierra, como la técnica
utilizada por el orfebre de
Tumaco.
Tapa de orejera (con cabeza de ave)
Oro y platino
500 a.C. - 300 d.C.
Valle del Cauca
5 x 8,4 cm
11. La delicadeza y finura
características del trabajo
de los orfebres de Tumaco
son evidentes no sólo en
los pequeños adornos que
decoraban el cuerpo sino
también en estas bellas
orejeras que resaltaban el
rostro.
Orejeras
Oro
500 a.C. - 300 d.C.
Restrepo, Valle del Cauca
1.4 x 1.7 cm
1.3 x 1.7 cm
12. Con hilos de oro entorchados
sobre una lámina martillada,
el orfebre logró dar expresión
convincente a esta minúscula
representación de la cabeza
humana, ornamentada con
aplicaciones esféricas.
Máscara miniatura
Oro y platino
500 a.C. - 300 d.C.
Segunvita, Tumaco, Nariño
1,3 x 1,2 cm
13. En los ríos y aluviones de la
región de Tumaco el oro y el
platino se hallan en
abundancia. Los orfebres
indígenas, que no podían
fundir el platino,
descubrieron la manera de
trabajarlo incluyendo gran
cantidad de limaduras en un
poco de oro fundido.
Orejera
Oro, platino y piedra
500 a.C. - 300 d.C.
Río Inguapí, Tumaco, Nariño
2,7 x 2,8 cm
14. Casi todas las
representaciones de la figura
femenina en la región de
Urabá, tanto las de cerámica
como las de oro, presentan
abultados muslos y anchos
hombros, en una simbología
quizás relacionada con la
fertilidad o la maternidad.
Colgante
Oro
c.a. 500 d.C.
Turbo, Antioquia
5,8 x 2,7 x 1,2 cm
15. El busto de un ser humano de
rasgos "quimbayoides" se
funde en esta pieza con el
cuerpo de un ave.
Colgante
Tumbaga
c.a. 500 d.C.
San Pedro de Urabá, Antioquia
4,7 x 3,9 cm
16. Por su forma y tamaño, este
poporo copia de manera
idéntica a los del fruto seco y
endurecido del calabazo que
utilizan hoy con el mismo fin
los indígenas de la Sierra
Nevada de Santa Marta. La
diferencia está en el material
y sus connotaciones
simbólicas y sociales.
Poporo (recipiente para cal)
Tumbaga
c.a. 500 d.C.
San Pedro de Urabá, Antioquia
14,3 x 6 cm
17. La cabeza de un pato
cuchara, abundante en
los medios acuáticos de
gran parte de Colombia
hasta el siglo XX,
emerge perpendicular
a las alas y la cola en
este colgante fundido a
la cera perdida.
Colgante
Tumbaga
200 d.C.
San Pedro de Urabá, Antioquia
11,4 x 3,4 cm
18. Un conjunto de placas
martilladas suspendidas
mediante argollas de barras
horizontales, permite apenas
ver el magnífico diseño de un
ave con las alas y cola
desplegadas.
Pectoral
Oro
c.a. 500 d.C.
San Pedro de Urabá, Antioquia
11,9 x 9 cm
19. La imagen de este colgante
representa de un modo casi
abstracto una figura humana
con parafernalia ritual, tal vez
un chamán ataviado con
adornos de plumería, máscara,
tocado y bastones
transformado en un
murciélago. Imágenes similares
se encuentran presentes en
otros estilos orfebres de
Colombia, Panamá y Costa Rica
con características y atavío
particulares en cada uno de
ellos.
Colgante
Oro
1,6 X 9,5 cm
20. Esta trompeta decorada
con espirales dobles fue
inicialmente tallada en
dos huesos
probablemente humanos
y luego enchapada en dos
secciones con finas
láminas de oro, en las
cuales quedaron
repujadas las figuras.
Trompeta
Oro
200 a.C. - 200 d.C.
Palmira, Valle del Cauca
40 x 5,6 cm
21. Al adherir a un
caracol marino
láminas de oro tan
delgadas como el
papel, el orfebre
consiguió crear una
entidad
completamente
nueva y mágica. Con
el tiempo el caracol
desapareció, pero
quedaron sus
formas,
representadas de
manera
perfectamente fiel.
Cubierta de caracol
Oro
100 a.C. - 1000 d.C.
Restrepo, Valle del Cauca
14,8 x 30 cm
22. En una doble combinación
de rasgos antropomorfos y
zoomorfos, la mitad superior
del poporo presenta un ser
con características humanas y
animales, mientras que la
inferior muestra con gran
fidelidad parte de un caimán.
En su elaboración se
utilizaron tres láminas
martilladas y repujadas sobre
un molde.
Poporo (recipiente para cal)
Oro
200 a.C. - 200 d.C.
Palmira, Valle del Cauca
9,7 x 5,2 cm