Como futuros maestros, debemos tener en cuenta las necesidades y características de nuestros alumnos para formarlos de la manera más correcta y útil para su futuro. Para ser buenos maestros, contamos con una gran cantidad de herramientas y recursos que debemos aprender a manejar y trasladar a nuestros alumnos, haciéndolos partícipes directos del proceso de enseñanza-aprendizaje.