El efecto Coriolis describe cómo la rotación de la Tierra afecta el movimiento de objetos sobre su superficie, haciendo que se desvíen hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Este efecto fue descubierto por el científico francés Gaspard-Gustave Coriolis en 1836 y explica por qué el agua gira en sentido antihorario cuando cae de una botella a otra.