La temperatura de fermentación afecta la calidad de la cerveza. Fermentaciones por encima de 22°C para ales y 10°C para lagers pueden producir diacetil, ésteres y alcoholes superiores indeseables. El diacetil se percibe como sabor a manteca mientras que los alcoholes superiores dan una sensación quemante. Altas temperaturas también favorecen la oxidación y baja retención de espuma. Para evitar estos compuestos indeseables, es importante mantener los rangos de temperatura adecuados durante la fer