El alcoholismo se define como una enfermedad crónica caracterizada por la dependencia al alcohol y la incapacidad de detener o abstenerse del consumo. Las causas incluyen presiones sociales, problemas familiares o emocionales. Existen tres tipos de bebedores - moderado, habitual y excesivo - que se diferencian por la cantidad de alcohol consumida diariamente. El alcoholismo causa daños en la salud como cirrosis, úlceras y neumonía, así como problemas económicos, violencia familiar, crímenes y suicidios.