El primer cuento trata sobre un árbol mágico donde al abrir una puerta encontraron juguetes y chocolates. El segundo cuento es sobre un árbol de piedra cuyas hojas eran de cemento, cuando un niño se cayó cerca del árbol y se limpió con el cemento, hizo que el árbol se mojara y sus hojas se convirtieran en piedra destruyéndolo.