Antonio Guzmán nació en Tetuán pero se trasladó a Palencia donde desarrolló su carrera como pintor. Es conocido por ser uno de los máximos exponentes del hiperrealismo en España entre los siglos XX y XXI, y por retratar escenas interiores y cotidianas con influencia de Vermeer y Velázquez, enfocándose en los efectos de la luz. A pesar de ser autodidacta, ha tenido una carrera exitosa y su obra se ha proyectado internacionalmente.