El documento describe cómo el Partido Popular español adjudicó la construcción del AVE Madrid-Barcelona a empresas allegadas a través de un organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Un comisionista relacionado con el expresidente Aznar se embolsó 48 millones de euros por la intermediación. También señala cómo la parada del AVE en Guadalajara se situó en el pequeño pueblo de Yebes en lugar de la capital, beneficiando los intereses familiares del marido de Esperanza Aguirre.