El castro de Chano fue un poblado astur defendido por murallas y fosos entre los siglos I a.C. y I d.C. Las excavaciones han revelado 16 viviendas circulares de piedra que albergaban hogares y dormitorios. Entre los hallazgos arqueológicos se encuentran cerámica, hierro y bronce utilizado para objetos como fíbulas y pulseras. La cultura que habitó el lugar era indígena astur procedente del noroeste de la península ibérica entre los últimos años del siglo I a.