Este documento resume la victoria del equipo de fútbol Petrolero del Chaco sobre Destroyers, lo que le permitió ascender a la primera división de la liga profesional de Bolivia. El autor celebra este logro como una protesta contra el centralismo del país y una muestra de que el sur de Bolivia también existe. Además, critica los intereses económicos que habían tratado de impedir el ascenso de Petrolero del Chaco por ser un equipo provincial.