Gabriel García Márquez presenta una serie de reflexiones sobre las cualidades de una mujer valiosa y de un hombre exquisito. Define a una mujer exquisita no por el número de hombres a sus pies, sino por su felicidad con un solo hombre. Una mujer hermosa no es la más joven o delgada, sino aquella cuya sonrisa y consejo alegra la vida de los demás. Una mujer valiosa sacrifica sus sueños para hacer felices a los demás. Una mujer interesante puede decir que no a la admiración por su belleza. Un hombre exquisito