El gas natural es un combustible fósil gaseoso que se forma a partir de la descomposición de plantas y animales que murieron hace millones de años. Se extrae del subsuelo mediante pozos de perforación y se transporta a través de gasoductos o se licua para su transporte en barcos. Actualmente el gas natural supone una cuarta parte de la energía mundial y se espera que su consumo aumente en los próximos 20 años.