El granizo se compone de bolas o grumos irregulares de hielo que caen de las nubes. Se forma cuando las gotas de agua muy fría se congelan en la parte superior de las nubes y caen debido a su tamaño. El granizo suele presentar forma de bolas y puede provocar daños a los cultivos y en las ciudades durante las granizadas, que suelen ser de corta duración.