Santiago Ferrada es el creativo y el director jefe de Lifeferrada. A lo largo de su carrera como nadador profesional y triatleta, Santiago se ha enfrentado a duros desafíos que le han ayudado en su otro gran reto, el mundo de los negocios desde su puesto como Director Comercial de una reconocida empresa del sector textil.
Hoy en día, reparte su tiempo armónicamente como alto ejecutivo, profesor universitario y deportista compartiendo valores como el respeto, el esfuerzo, la dedicación y la motivación.
MBA en Madrid, BA Grado en Barcelona, y diploma en BA para Empresas de Deporte en la escuela de Johan Cruyff entre otros cientos de horas de formación académica enfocada tanto al negocio como a los deportes.
2. “Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más
dispersos sobre la faz de la tierra” Este bien podría haber sido el discurso del Emir de Dubai durante la
inauguración del Burk Kalifa, el edificio más alto del mundo, pero en realidad la cita es un poco más antigua,
concretamente de la biblia.
Huérfana de reservas de oro negro, Dubái es simplemente una conglomeración de polvo y arena que ha
necesitado
la ayuda de personas providentes de todo el planeta para encontrar un sitio de privilegio en la historia del siglo
XXI.
Al igual que Babilonia y su torre de babel hoy la ciudad de “do buy” y su Burk Kalifa son una de las maravillas
del mundo pero con una única diferencia, en esta ocasión todos hablan el mismo idioma: Dinero
Prostitución, drogas, conflictos armados, negocios turbios o simplemente empresas con ánimo de defraudar
impuestos, necesitan de paraísos fiscales para continuar adelante con sus actividades delictivas.
Según los últimos estudios de Oxfam Intermon una tercera parte del PIB mundial, unos 24 billones de euros, son
en este momento dinero negro. Curiosamente y al mismo tiempo la OCDE y su lista negra de paraísos fiscales se
encuentra vacía desde los acuerdos alcanzados recientemente entre este ente y países como Suiza, Andorra o Islas
3. Comprar un piso en Dubai por 2, 4 o 8 millones de euros puede sonar a locura pero no para la población hindú la
cual tiene en su poder 100 de los 900 pisos que se encuentran en el edificio más alto del mundo, cada día las
transacciones de dinero desde India, uno de los países con más pobreza del mundo, a Dubai superan los 100
millones de dólares.
Las sociedades offshore, empresas que realizan su actividad en otros países pero se domicilian en un paraíso fiscal
para aprovechar una legislación más ventajosa, son una de las formas más utilizadas en estos momentos para
defraudar al fisco, no en vano el 86% de las 35 mayores empresas españolas tienen alguna filial con estas
características.
Pero sin duda son los señores de la guerra y las mafias las que encuentran más facilidades en Dubai. En la guerra
de Afganistán el banco de Kabul fue saqueado y el dinero, unos mil millones de dólares, fue envido al Dubai bank
el cual nunca se ha pronunciado al respecto. Igual sucedió en Rusia en el conocido como el caso Magnitsky donde
desaparecieron 230 millones de las arcas públicas. Los casos de Afganistán o Rusia no son aislados, lo mismo
sucede en Israel, Irán, Turquía, India y el resto del mundo.
Mientras tanto el Emir de Dubai acaba de anunciar la construcción del Mall of the World, la primera ciudad
cubierta del mundo con más de 4,5 millones de m2, donde se podrán encontrar replicas de las calles más
emblemáticas del mundo como Oxford street, Broadway o las ramblas de Barcelona.