El documento describe la amistad entre un orangután de 3 años llamado Suryia y un perro llamado Roscoe. Después de perder a sus padres, Suryia estaba deprimido y rehusaba comer, pero su amistad con Roscoe le dio una razón para vivir. Los dos pasan todo su tiempo juntos nadando, jugando y leyendo. Su amistad muestra el valor de la compasión entre especies.