Este documento propone un nuevo concepto llamado "jaujipodio" para describir los países con un alto porcentaje de personas irresponsables como los despilfarradores, corruptos y delincuentes. Estas "jaujipodios" forman una fauna variada que se aprovecha de los demás y tiende a reproducirse sin control, actuando como una especie invasiva. Producen una sustancia que causa en la población una enfermedad llamada "aceptación tranquila del hecho de ser timado". Se busca una vacuna llamada "pens

1. «CRONICAS DEL PAÍS DE JAUJIPODIO»
Jaujipodio.Propongo a los politólogos un nuevo concepto para su disciplina:
jaujipodio: Contracción de jauja y monipodio, el patio donde se concentraban los
maleantes y pícaros. Aplícase a los países en cuya sociedad civil y política hay un
porcentaje excesivamente alto de «jaujipodios», grupo social que incluye a los
irresponsables, despilfarradores del dinero ajeno, a los que pagan tres veces por las
mismas cosas, construyen aeropuertos sin viajeros, creen que alguien vendrá a sacar-
les del apuro y que el dinero reproduce el milagro de los panes y los peces (creen,
pues, en milagros laicos), contratan y veneran a arquitectos que no respetan los
presupuestos, caraduras, acomplejados, mequetrefes a la violeta, pícaros, corruptos y
delincuentes de cuello blanco.
Una fauna variada, con mayor o menor grado de peligrosidad, pero que se
caracteriza por aprovechar el mismo nicho ecológico produciendo una compleja
simbiosis en la que se ayudan a prosperar. En circunstancias propicias tienden a
reproducirse sin control, resultando especie invasiva. Para ello producen una
sustancia intoxicadora que provoca en el resto de la población una enfermedad, aún
no bien diagnosticada, denominada provisionalmente «aceptación tranquila del hecho
de ser timado» (ATHST). Se busca una vacuna, llamada «pensamiento crítico», pero
se está probando sólo en laboratorio y tardará tiempo en generalizarse. Los
jaujipodios la boicotean sistemáticamente. Pueden tener más información sobre esta
especie leyendo los periódicos diarios, que llevan camino de convertirse en:
«Cronicas del país de Jaujipodio»
JOSÉ ANTONIO MARINA