La Plaza de España en Sevilla fue construida por el arquitecto modernista Aníbal González como pabellón de España para la Exposición Iberoamericana de 1929. Tiene una forma semicircular de 200 metros de diámetro bordeada por un lago artificial, y estaba destinada originalmente a ser reutilizada como nueva universidad una vez terminada la exposición. Sin embargo, finalmente la universidad se trasladó a otro edificio y la plaza no llegó a utilizarse con ese fin.