La princesa pierde su bola de oro en un lago. Una rana la rescata a cambio de que la princesa sea su amiga y compañera. Aunque la princesa acepta, luego rechaza a la rana. Finalmente, la rana se revela como un príncipe encantado y se casa con la princesa.
Estos relatos, centrados en la vida de los indígenas de Huánuco, están escritos bajo la modalidad realista y naturalista. El autor expone su punto de vista sobre el elemento indígena y la manera en que el indio vive sus pasiones, violencias, supersticiones, atavismos, goces y muertes, configurando su destino que parece regido por una tradición ancestral.6
En esos relatos impera la violencia, algunas veces a un extremo muy sangriento, como en «Ushanan-jampi» y «El campeón de la muerte». Otro de ellos es una magnífica recreación de una leyenda prehispánica, «Las tres jircas», en la que intervienen los seres divinos de manera arbitraria en el destino de los hombres. Y también hay alguno de tema antropológico, sobre el sabor de la coca, la cual, sea dulce o amarga, advierte al indio sobre su victoria o derrota («Cómo habla la coca»). Para algunos críticos, es «Ushanan-jampi» (el último remedio), el relato que tiene mayor fuerza dramática.
Escritores posteriores como José María Arguedas achacaron a López Albújar tener la visión deformada del magistrado que solo conoce a los indios desde su despacho judicial de asuntos penales.7 Luis Alberto Sánchez reprocha también al autor el hecho de tener solo como referentes a indígenas acusados de delitos, lo que, según él, sería una mala escuela para conocer a una raza o una clase social.8 Mario Vargas Llosa comparte esas opiniones y describe al libro como «un impresionante catálogo de depravaciones sexuales y furores homicidas del indio»; sin embargo, se equivoca en lo primero, pues en el libro no hay relatos de actos sexuales.9
Pero a favor de López Albújar está el hecho que esa visión era parte de la realidad que él conocía y que escogió libremente, aunque fuera solo una visión parcial y quizás hasta prejuiciosa. Por eso, tal vez, a diferencia de otros narradores, en la obra de López Albújar no es la fuerza de la naturaleza, ni la opresión de los indios, los asuntos que aparecen en primer plano: es la psicología de los personajes, la naturaleza trágica de los acontecimientos.4En torno a la ciudad de Huánuco existen tres cerros o jircas: Marabamba, Rondos y Paucarbamba. Una leyenda lugareña, de origen prehispánico, contaba el origen de esos nombres: eran de tres guerreros antiguos, venidos de lejos en busca del amor de una hermosa doncella. El autor recoge esta leyenda y la recrea de manera magistral. El curaca de esa región, llamado Pillco-Rumi, tenía una hermosísima hija única, Cori Huayta (Flor de Oro). El padre no quería que su adorada hija se casara porque para él no existía en su reino un hombre perfecto y capaz de hacerla feliz. Pero al actuar así iba contra las leyes del reino, que obligaban a toda mujer adulta a contraer matrimonio. Varios pretendientes se dispusieron a pelear para conseguir la mano de la bella Cori Huayta, entre ellos tres guerreros famosos: Maray, Runtus y Páucar, venidos de la puna, del mar y de la selva, respectivamente, al frente de numerosos ejércitos. Al verse rodeado 1
Ejemplos de creaciones de mis alumnos a través de la estrategia llamada cuento libre...para más detalles buscar "cuento libre" en el siguiente blog: http://servandoprofeblog.blogspot.mx/
Estos relatos, centrados en la vida de los indígenas de Huánuco, están escritos bajo la modalidad realista y naturalista. El autor expone su punto de vista sobre el elemento indígena y la manera en que el indio vive sus pasiones, violencias, supersticiones, atavismos, goces y muertes, configurando su destino que parece regido por una tradición ancestral.6
En esos relatos impera la violencia, algunas veces a un extremo muy sangriento, como en «Ushanan-jampi» y «El campeón de la muerte». Otro de ellos es una magnífica recreación de una leyenda prehispánica, «Las tres jircas», en la que intervienen los seres divinos de manera arbitraria en el destino de los hombres. Y también hay alguno de tema antropológico, sobre el sabor de la coca, la cual, sea dulce o amarga, advierte al indio sobre su victoria o derrota («Cómo habla la coca»). Para algunos críticos, es «Ushanan-jampi» (el último remedio), el relato que tiene mayor fuerza dramática.
Escritores posteriores como José María Arguedas achacaron a López Albújar tener la visión deformada del magistrado que solo conoce a los indios desde su despacho judicial de asuntos penales.7 Luis Alberto Sánchez reprocha también al autor el hecho de tener solo como referentes a indígenas acusados de delitos, lo que, según él, sería una mala escuela para conocer a una raza o una clase social.8 Mario Vargas Llosa comparte esas opiniones y describe al libro como «un impresionante catálogo de depravaciones sexuales y furores homicidas del indio»; sin embargo, se equivoca en lo primero, pues en el libro no hay relatos de actos sexuales.9
Pero a favor de López Albújar está el hecho que esa visión era parte de la realidad que él conocía y que escogió libremente, aunque fuera solo una visión parcial y quizás hasta prejuiciosa. Por eso, tal vez, a diferencia de otros narradores, en la obra de López Albújar no es la fuerza de la naturaleza, ni la opresión de los indios, los asuntos que aparecen en primer plano: es la psicología de los personajes, la naturaleza trágica de los acontecimientos.4En torno a la ciudad de Huánuco existen tres cerros o jircas: Marabamba, Rondos y Paucarbamba. Una leyenda lugareña, de origen prehispánico, contaba el origen de esos nombres: eran de tres guerreros antiguos, venidos de lejos en busca del amor de una hermosa doncella. El autor recoge esta leyenda y la recrea de manera magistral. El curaca de esa región, llamado Pillco-Rumi, tenía una hermosísima hija única, Cori Huayta (Flor de Oro). El padre no quería que su adorada hija se casara porque para él no existía en su reino un hombre perfecto y capaz de hacerla feliz. Pero al actuar así iba contra las leyes del reino, que obligaban a toda mujer adulta a contraer matrimonio. Varios pretendientes se dispusieron a pelear para conseguir la mano de la bella Cori Huayta, entre ellos tres guerreros famosos: Maray, Runtus y Páucar, venidos de la puna, del mar y de la selva, respectivamente, al frente de numerosos ejércitos. Al verse rodeado 1
Ejemplos de creaciones de mis alumnos a través de la estrategia llamada cuento libre...para más detalles buscar "cuento libre" en el siguiente blog: http://servandoprofeblog.blogspot.mx/
2. Había una vez una hermosa princesa, hija de un
sabio rey, a quién le gustaba mucho ir al
bosque a jugar; a la orilla de un lago, con una
bola de oro. Recostada a la sombra de un
sauce, lanzaba la bola a lo alto y la volvía a
agarrar. Pero sucedió una vez que la bola de
oro no cayó en sus manos, sino que fue a
parar al suelo y de allí rodó al agua.
La princesa comenzó a llorar y mientras se
lamentaba, oyó una voz que le dijo: -¿Qué
tienes hija del rey? La princesa miró a su
alrededor y vio una rana que sacaba su cabeza
del agua.
3.
4. -¡Ah! ¿Eres tú?- le dijo; lloro por mi bola de oro, que se
cayó al lago.
-Tranquilízate y no llores- le contestó la rana. Yo puedo
sacártela, pero ¿Qué me das a cambio?
-lo que quieras, querida rana, mis vestidos, mis perlas,
piedras preciosas y hasta la corona dorada que llevo
puesta. La rana le contestó:-tus vestidos, tus perlas,
piedras preciosas y tu corona de oro no me sirven de
nada; pero si prometes amarme y tenerme a tu lado
como amiga y compañera, yo bajaré al fondo del lago y
te traeré tu bola de oro.
-¡Ah!- le dijo; te prometo todo lo que quieras. La rana en
cuanto escuchó la promesa, hundió su cabeza en el
agua y un rato después apareció llevando en la boca la
bola, que arrojó a la hierba. La princesa llena de
alegría, tomó su juguete y se marchó con él saltando.
5. -¡Espera, espera!- le gritó la rana- llévame contigo;
yo no puedo correr como tú. Pero de poco le
sirvió gritar lo más alto que pudo, pues la
princesa no le hizo caso.
Al día siguiente cuando la princesa se sentó a la
mesa con el rey, llamaron a la puerta. Se levantó
la princesa y quiso ver quien estaba afuera; pero
cuando abrió, vio a la rana, cerró la puerta
corriendo, se sentó a la mesa enseguida y se puso
muy triste.
El rey al ver su tristeza le preguntó: -hija mía ¿Qué
tienes? ¿Qué hay en la puerta?
-Es una fea rana padre-
.¿Para qué te quiere la rana?
6. -¡Ay padre! Ayer cuando estaba jugando en el
bosque junto al lago, se me cayó mi bola de
oro al agua y como lloraba, la rana fue a
buscarla, después de haberme exigido
prometerle que seria mi compañera; pero
nunca creí que pudieran salir del agua.
Entonces dijo el rey:-debes cumplir lo que has
prometido, ve y ábrele. La princesa fue, abrió
la puerta y entró la rana.
Quiso subir a la mesa a comer con la princesa;
así lo hizo la princesa pero de muy mala gana.
7.
8. Luego la rana dijo:-estoy cansada, llévame a tu cuarto y
dormiremos juntas. La hija del rey comenzó a llorar,
pues no quería dormir con ella. Pero el sapo se enojó y
dijo:-No debes despreciar a quien te ayudó cuando lo
necesitabas-. La princesa tomó a la rana y la posó sobre
un almohadón.
9. Pero en cuanto estuvo en la cama, se acercó a la
princesa, esta se incomodó mucho, la agarró y
la tiró contra la pared. Pero cuando cayó al
suelo, la rana se convirtió en un príncipe con
ojos hermosos y amables. La princesa
avergonzada no sabía como disculparse.
10.
11. Desde entonces fue su querido
compañero. Él le contó y había sido
encontrado por una mala hechicera y
que nadie más que ella podía salvarlo.
Entonces en cuanto prepararon la boda, se
casaron, se prometieron amor eterno y
vivieron felices por siempre.