El documento describe cómo las amistades están compuestas de pequeños momentos compartidos de calidad más que de cantidad. Algunas amistades se forman a través de risas, dolores, escuela, juventud u otros momentos clave, mientras que otras surgen sin explicación a través de silencios o simpatía mutua. Hoy en día, las amistades también pueden alimentarse a través de correos electrónicos y mensajes, aunque la comunicación varía entre amigos. Lo importante es aprovechar cada momento con los amigos y atesorar esos recuerdos.
Mafalda está más viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y periódicos. Hace cine y televisión. Viaja en la imaginación colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares más insospechados, volviéndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda
2. Trocitos de tiempo que vivimos con cada persona. No importa la cantidad , sino la calidad de tiempo que pasamos con un amigo. Algunos necesitan días, y otros solamente cinco minutos.
3. Hay amistades hechas de risas o dolores compartidos; otras de horas de escuela; otras de juegos de juventud, salidas, cines, o diversiones; otras de un momento clave vivido en coincidencia...; y luego están aquellas que nacen sin saber por qué ... ... incluso de silencios comprendidos, o de simpatía mutua sin explicación.
4. Hoy en día, muchas amistades se alimentan de e-mails y no son menos importantes. Los hay que se comunican bien con nosotros de ese modo, y otros no.
5. Saint-Exupéry dice en “El Principito”: “ El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante ”. El tiempo que perdemos con cada amigo, pensando en él para enviarle algo, hace a ese amigo importante. Es tiempo ganado, aprovechado y vivido. Algo en esa comunicación se conserva para unos minutos, para un año o para siempre. Sin verse ni oírse, pero sabiendo del otro instantáneamente, podemos reír o llorar con él.
6. Lo importante es aprovechar al máximo el minuto vivido, y atesorarlo después en ese baúl de los recuerdos que es el archivo de Outlook ... Ahí también están nuestros amigos.
7. Todos los días, al abrir el ordenador, salen todos esos trocitos de amistad de mis archivos, y llegan unos nuevos, marcados en negrita, que me hacen mucha ilusión, en la Bandeja de entrada . Para mí, son un tesoro, porque me hacen sentir querido y recordado. ¡¡Gracias por tu trocito!!