El documento argumenta que el progreso requiere del cambio y que el conformismo impide el avance. Señala que las personas conformistas se adaptan fácilmente a las circunstancias en lugar de esforzarse por mejorarlas, y que viven mediocremente por miedo al fracaso. También indica que el cambio genera prosperidad mientras que el conformismo es una causa de la pobreza. Exhorta a dejar el miedo al cambio y a convertir la vida en una aventura de mejora continua.