Alfredo Pérez Rubalcaba criticó la política de austeridad de la UE, señalando que ha llevado a España a sufrir agudamente y que ha demostrado ser ineficaz. Abogó por un cambio hacia una austeridad inteligente que combine medidas de austeridad con políticas de crecimiento. Argumentó que la austeridad compulsiva solo conduce a más deuda y desempleo, y que la UE debe flexibilizar los objetivos de déficit y apostar por fórmulas alternativas para superar la crisis.