El documento describe el terremoto de 1687 en Lima que destruyó la ermita construida en honor al Cristo. Sorprendentemente, la imagen del Cristo crucificado permaneció en pie entre los escombros. Esto llevó a ordenar una copia al óleo de la imagen y procesionarla por las calles por primera vez. La historia brvemente describe que Lima tenía unos 35,000 habitantes a mediados del siglo XVII y que su población creció con la llegada de más personas atraídas por las noticias de prosperidad.