2. Historia del Señor de lo Milagros
El Señor de los Milagros es una imagen de Jesús Crucificado pintada
originalmente por el esclavo Benito de Angola a mediados del siglo
XVII, en la ciudad de Lima, capital del Virreinato del Perú.
En 1655 Lima sufrió un fuerte sismo, pero la imagen no sufrió daño
alguno, lo que fue considerado un hecho milagroso. Inicialmente fue
venerado por los esclavos del barrio de Pachacamilla, pero el virrey
Conde de Lemos (1684-1689) se hizo su devoto y el culto se extendió
rápidamente a otros sectores sociales.
El año 1746 Lima padeció el terromoto mas destructor de su historia
y, según cuenta la tradición, una réplica de su imagen salió en procesión
y la tierra dejó de temblar. Esto acrecentó la devoción del pueblo. En
el gobierno del virrey Manuel Amat y Juniet (1761-1776) se construyó
la Iglesia de las Nazarenas, que hoy es el santuario donde se le rinde
culto. Decenas de miles de devotos llegan de todas partes del mundo
en el mes de octubre para participar en las procesiones en su honor
por las calles de Lima.
3. Milagros
El 13 de noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde, un fuerte terremoto
sacudió a Lima y Callao, causando muchos estragos: muchos edificios se
vinieron abajo y hubo miles de muertos. Todas las paredes de la cofradía
se cayeron, pero en medio de la tragedia, aparece el gran milagro: El
muro de adobe con la imagen del Cristo permaneció en pie.
Quince años después, Antonio León, de la parroquia de San Sebastián,
descubrió la imagen del Señor en esa pared y comenzó a venerarla. Fue
entonces que ocurrió otro milagro: Antonio padecía de terribles dolores
de cabeza, debido a un tumor que tenía, por lo que le pidió al Cristo, con
toda su fe en Él, que lo aliviara y el Cristo lo sanó. Aquel milagro,
fortaleció más su fe y decidió propagar por todas partes ese Don Divino.
Muy pronto, cantidad de gente empezó a acudir a ver al Cristo milagroso.
La gran mayoría eran negros y pobres. Se reunían los viernes por la
noche a rezar y a cantarle al Señor.