La procesión del Señor de los Milagros se celebra anualmente en Lima en octubre desde 1687, trayendo unión, esperanza y tradición católica. La imagen del Cristo crucificado atrae a millones de devotos vestidos de morado. Según la historia, un mulato pintó la imagen en un muro en un barrio pobre en el siglo XVII, y después de un terremoto en 1655 la imagen permaneció intacta mientras las paredes a su alrededor se derrumbaron, atrayendo a muchos adoradores.