Los gansos vuelan en formación de V para migrar en el otoño a climas más cálidos. Volando así aumentan su poder de vuelo hasta en un 70%. Cada ganso aprovecha el movimiento del aire creado por el de adelante. Los de atrás animan a los de adelante con sonidos y se turnan para liderar. Ayudan a compañeros heridos quedándose con ellos.