Paul McLean descubrió que el cerebro humano está compuesto de tres sistemas: el sistema reptil o básico, el sistema límbico y el neocortex. Cada sistema tiene una estructura y función distinta. El sistema reptil se encarga de las funciones básicas para la supervivencia, el sistema límbico procesa las emociones, y el neocortex, dividido en dos hemisferios, se encarga de funciones racionales en el hemisferio izquierdo y creativas e intuitivas en el derecho.
Teoría Neurocientífica o del Cerebro triuno
Ésta surge a partir de los estudios realizados por Roger Sperry (1973) y Paul MacLean (1990) y con base en estos descubrimientos, la Dra. Elaine de Beauport (1994), inscribiéndose dentro de la corriente de pensamiento que se inicia con la Física Cuántica, desarrolla una conceptualización sobre el cerebro y las múltiples inteligencias.
En esencia, la teoría del Cerebro Triuno plantea que este órgano está conformado por tres estructuras cerebrales: la neocorteza compuesta por el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. El primero está asociado a procesos de razonamiento lógico, funciones de análisis-síntesis y falla de un todo en sus partes; en el segundo, se dan procesos asociativos, imaginativos y creativos, asociados con la posibilidad de ver globalidades y establecer relaciones espaciales.
El segundo nivel o estructura lo conforma el sistema límbico, el cual está constituido a su vez por seis estructuras: el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, los bulbos olfatorios, la región septal y el hipocampo. En este sistema se dan procesos emocionales y estados de calidez, amor, gozo, depresión, odio, entre otros y procesos relacionados con las motivaciones básicas.
El tercer nivel o cerebro reptiliano, está conformado por el cerebro básico o sistema reptil en el cual se dan procesos que dan razón de los valores, rutinas, costumbres, hábitos y patrones de comportamiento del ser humano.
¿Cómo esta teoría impacta el aprendizaje? La teoría del Cerebro Triuno concibe la persona como un ser ensamblado por múltiples capacidades interconectadas y complementarias; de allí su carácter integral y holístico que permite explicar el comportamiento humano desde una perspectiva más integrada, donde el pensar, sentir y actuar se compenetran en un todo que influye en el desempeño del individuo, tanto en lo personal y laboral, como en lo profesional y sociales. A través del uso de estas múltiples inteligencias, el individuo es capaz de aprovechar al máximo toda su capacidad cerebral, para ello los docentes deben crear escenarios de aprendizaje variados que posibiliten el desarrollo de los tres cerebros. Asimismo, el currículo debe girar alrededor de experiencias reales, significativas e integradoras; desarrollar estrategias de enseñanza-aprendizaje integradas, variadas, articuladas, que involucren los tres cerebros; el clima psico-afectivo en los diferentes escenarios de aprendizaje, debe ser agradable, armónico y cálido, esto es, proporcionar una interacción óptima en el aula de clase, (estudiante-estudiante, estudiante-docente) para lograr resultados significativos.
Teoría Neurocientífica o del Cerebro triuno
Ésta surge a partir de los estudios realizados por Roger Sperry (1973) y Paul MacLean (1990) y con base en estos descubrimientos, la Dra. Elaine de Beauport (1994), inscribiéndose dentro de la corriente de pensamiento que se inicia con la Física Cuántica, desarrolla una conceptualización sobre el cerebro y las múltiples inteligencias.
En esencia, la teoría del Cerebro Triuno plantea que este órgano está conformado por tres estructuras cerebrales: la neocorteza compuesta por el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. El primero está asociado a procesos de razonamiento lógico, funciones de análisis-síntesis y falla de un todo en sus partes; en el segundo, se dan procesos asociativos, imaginativos y creativos, asociados con la posibilidad de ver globalidades y establecer relaciones espaciales.
El segundo nivel o estructura lo conforma el sistema límbico, el cual está constituido a su vez por seis estructuras: el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, los bulbos olfatorios, la región septal y el hipocampo. En este sistema se dan procesos emocionales y estados de calidez, amor, gozo, depresión, odio, entre otros y procesos relacionados con las motivaciones básicas.
El tercer nivel o cerebro reptiliano, está conformado por el cerebro básico o sistema reptil en el cual se dan procesos que dan razón de los valores, rutinas, costumbres, hábitos y patrones de comportamiento del ser humano.
¿Cómo esta teoría impacta el aprendizaje? La teoría del Cerebro Triuno concibe la persona como un ser ensamblado por múltiples capacidades interconectadas y complementarias; de allí su carácter integral y holístico que permite explicar el comportamiento humano desde una perspectiva más integrada, donde el pensar, sentir y actuar se compenetran en un todo que influye en el desempeño del individuo, tanto en lo personal y laboral, como en lo profesional y sociales. A través del uso de estas múltiples inteligencias, el individuo es capaz de aprovechar al máximo toda su capacidad cerebral, para ello los docentes deben crear escenarios de aprendizaje variados que posibiliten el desarrollo de los tres cerebros. Asimismo, el currículo debe girar alrededor de experiencias reales, significativas e integradoras; desarrollar estrategias de enseñanza-aprendizaje integradas, variadas, articuladas, que involucren los tres cerebros; el clima psico-afectivo en los diferentes escenarios de aprendizaje, debe ser agradable, armónico y cálido, esto es, proporcionar una interacción óptima en el aula de clase, (estudiante-estudiante, estudiante-docente) para lograr resultados significativos.
Ipsos, empresa de investigación de mercados y opinión pública, divulgó su informe N°29 “Claves Ipsos” correspondiente al mes de abril, que encuestó a 800 personas con el fin de identificar las principales opiniones y comportamientos de las y los ciudadanos respecto de temas de interés para el país. En esta edición se abordó la a Carabineros de Chile, su evaluación, legitimidad en su actuar y el asesinato de tres funcionarios en Cañete. Además, se consultó sobre el Ejército y la opinión respecto de la marcha en Putre.
2. Paul McLean, creador del
modelo del cerebro
triuno, descubre tres
estructuras o sistemas
cerebrales: reptil o
básico, límbico y
neocortex; cada uno es
distinto en su estructura
física y química, procesan
la información que
reciben según su propia
modalidad.
3. Sistema Reptil: se
caracteriza por ser asiento de
la inteligencia básica, es la
llamada inteligencia de las
rutinas, rituales, parámetros.
Sus conductas, en la mayoría,
son inconscientes y
automáticas. Recibe mensaje
del límbico y del neocortex.
Se hace cargo de su conducta
cuando se ve amenazado por
la sanción, generando un
comportamiento reactivo. Las
personas actúan desde esta
estructura en atención a sus
necesidades vitales.
4.
5. Sistema Límbico: Constituye el asiento de la
emociones, de la inteligencia
afectiva y motivacional. Trabaja en sintonía con el
reptil. Toda información sensorial es filtrada por este
sistema antes de pasar al neocortex. Promueve la
productividad, la satisfacción en el trabajo y en el
aprendizaje.
6. Neocortex: Es el cerebro
humano más evolucionado.
Sperry, Gazzaniga y
Bogen, consideraron su división
en dos hemisferios (izquierdo y
derecho) con funciones
específicas. Su contribución es
significativa para la praxis
educativa.
7. Hemisferio izquierdo: Asiento de la inteligencia
racional, es secuencial, líneal, paso a paso. Posibilidad
de razonar y relacionar los pensamientos en forma
secuencial y lógica.
Hemisferio derecho: Inteligencia asociativa, creativa
e intuitiva. Holístico, libre de expresar los
sentimientos, se relaciona con el mundo de las
sensaciones y emociones más que con los códigos
verbalmente lógicos.