Durkheim creía que la sociedad es más que la suma de sus individuos. Propuso que la conducta individual está predeterminada por las regulaciones sociales, y que la sociedad es una realidad moral que regula a los individuos. Su trabajo se centró en las normas e instituciones sociales, y analizó los fenómenos sociales examinando su origen en la vida colectiva y conceptualizándolos a un nivel abstracto más alto.