El documento describe un emisario submarino, un sistema para verter aguas residuales en el mar lejos de la costa. Explica que las aguas se descargan en el fondo marino y las corrientes disuelven las bacterias gracias a la salinidad. También detalla las ventajas ambientales como la mínima alteración del ecosistema y el impacto visual reducido. Sin embargo, durante el traslado de la tubería del emisario hasta Cartagena hubo rupturas que retrasaron su llegada.