Este poema habla sobre las lecciones aprendidas en el camino de la vida. Algunas de estas lecciones incluyen que la soledad no es estar solo, que la cobardía no es paz, y que lo peor es callar la verdad. Otra lección es que el amor puede abrirse como una flor pero también marchitarse como una flor. La humildad no es sumisión sino servir a los demás. Cuando las cosas van mal, no se debe desistir sino insistir más. Los amigos proveen consuelo y esperanza durante tiempos difíciles.