La energía eólica se obtiene del movimiento del viento y se utiliza principalmente para generar energía eléctrica mediante aerogeneradores. Es una fuente de energía renovable, limpia y abundante que ayuda a mitigar el cambio climático al reemplazar plantas de energía basadas en combustibles fósiles. Aunque su disponibilidad es intermitente, existen tecnologías como centrales hidroeléctricas de bombeo que pueden almacenar energía para cuando no haya viento.