La energía eólica se obtiene de la conversión de la energía cinética del viento en energía mecánica y luego eléctrica a través de aerogeneradores. Estos dispositivos utilizan una superficie aerodinámica que produce trabajo mecánico en un eje aprovechando la fuerza del viento. Aunque la energía eólica es abundante, su producción puede variar significativamente debido a las fluctuaciones en la velocidad del viento.