La energía térmica se debe al movimiento de las partículas que constituyen la materia y es causada por el aumento de la velocidad de las moléculas, lo que hace que la temperatura aumente. El sol, el océano y fuentes geotérmicas como géiseres y volcanes pueden ser fuentes de energía térmica. Los paneles solares y otros sistemas pueden absorber la luz solar y distribuirla en el agua para aumentar la temperatura y crear energía almacenada.