Nietzsche analiza la ética de la vida desde una perspectiva noble. Describe cómo el resentimiento de los débiles dio origen a valores como la humildad y la obediencia para compensar su falta de poder. Argumenta que la nobleza se caracteriza por la fuerza, el heroísmo y la conquista, mientras que la debilidad se disfraza de bondad. Concluye que cuanto más lee a Nietzsche, más entiende su perspectiva de que los poderosos siempre estarán por encima de los demás.