El documento discute el papel de los investigadores en la solución de problemas en territorios rurales. Presenta las perspectivas de varios autores como De Vos, Figueroa y Zemelman, quienes argumentan que los investigadores deben producir conocimiento útil para las comunidades, cuestionar conceptos como el desarrollo desde un enfoque contextual y sistémico, y abordar problemas de manera transdiciplinaria. También señala la necesidad de que la investigación tenga intenciones congruentes con las realidades de las comunidades rurales.