Las tecnologías web han transformado fundamentalmente la forma en que las personas se comunican, compartiendo información y colaborando de manera más eficiente. Han permitido la comunicación en tiempo real independientemente de la ubicación, pero también han planteado preocupaciones sobre la desconexión entre lo digital y lo humano. Si bien han democratizado el acceso a la información, también han facilitado la propagación de la desinformación. Las tecnologías web han revolucionado el trabajo colaborativo pero plantean retos sobre los límites entre la vida laboral y personal.