2. Energía ¿limpia?
Introducción
La energía fotovoltaica o energía solar ocupa un lugar muy importante dentro de las
energías renovables, es una de las más utilizadas junto con la energía eólica.
Sin duda la energía solar aporta incontables beneficios para la reducción de
emisiones de dióxido de carbono a la capa de ozono; es precisamente uno de esos
principales beneficios, la utilización de la fuente principal de energía planetaria (la
solar), la cual, por medio de celdas solares, captan la radiación solar por medio de
paneles solares que la convierten en electricidad.
Sin embargo, en la utilización de éstos es precisamente uno de los aspectos
importantes dentro de la industria de las energías renovables que queda sobre la
mesa como punto crítico, pues la ineficiencia después de algunos años y los
desechos de esos paneles solares después de su vida útil, es cuando surge una
parea de oportunidad un tanto olvidada por enfocarnos en aquello que creemos que
es mejor para el efecto invernadero, pero, ¿Qué hacer con esos paneles solares
para aprovecharlos después de su vida útil? La cual varía entre los 25 o 30 años.
En este contexto hacemos un análisis más profundo y dejando atrás la visión
superficial en el tema de las energías renovables, donde solo se observan los
beneficios en las reducciones de CO2 y se deja de lado la contaminación que surge
por la necesidad de remediar un problema ambiental que hemos provocado por el
uso de las energías no renovables sin estudiar las consecuencias a fondo.
3. Hablemos de eficiencia
La mayoría de los paneles solares, tienen una eficiencia del 15 y 18%
aproximadamente, lo que significa que solo absorben esos mismos porcentajes de
la radiación solar para después convertirla en electricidad; estos promedios de
efectividad nos llevan a otro aspecto importante que es el clima, pues obviamente
un día nublado disminuiría la captación de la luz solar. El porcentaje restante de la
captación, lo adquiere el propio módulo, pues éstos se calientan y son precisamente
todos esos aspectos los que afectan directamente en la poca eficiencia del panel
solar y por consecuencia en su vida útil.
La vida útil
Los paneles solares tienen una vida útil entre los 25 y 25 años. A partir de que
cumplen con su vida útil, surge un problema importante y poco observado que es el
reciclaje de los mismos paneles y su reutilización o el envío a un centro de acopio
que se responsabilice de darle un uso eficaz.
Pocas empresas se dedican a la reutilización de los desechos que deja la industria
fotovoltaica. Un estudio calcula que los paneles solares generan 80 millones de
toneladas de residuos en 3 décadas.
La falta de reciclaje y el problema ambiental que deja la fabricación de paneles
solares degrada la acción positiva en la reducción de las emisiones de CO2.
4. ¿De qué están formados?
Los paneles solares fotovoltaicos están formados por diversos componentes, cada
uno de ellos con una función determinada:
1. Cubierta de vidrio: vidrio templado y anti reflectante con cualidades de
transmisión de luz a más de 90%. esta cubierta reduce significativamente
el reflejo, de manera que entra más luz en la célula solar, lo que implica
mayor conversión en electricidad.
2. Láminas de Plexiglás: láminas de vidrio polimerizado con resinas y
compuestos acrílicos. Tiene propiedades mecánicas de gran estabilidad a
los agentes atmosféricos y químicos.
3. Marco de acero inoxidable: asegura la integridad del conjunto uniendo
todas las piezas.
4. Células solares: se colocan en filas y columnas, por grupos cuya cantidad
varía ampliamente por la naturaleza y el objetivo de energía a conseguir,
son fabricadas con un material conductor eléctrico que abunda en la
corteza terrestre conocido como silicio.
5. Plancha Base: sobre la cual descansan las células pegadas con silicona
que a su vez es un perfecto sellador para evitar el ingreso de agua o
partículas de polvo.
6. Caja de terminales: va asegurada en la parte posterior del panel y cuenta
con salidas para la conexión del panel con otros paneles formando una
batería, con el regulador o directo de consumo.
7. Diodosde Protección: son los protectores de los paneles porque aseguran
que el flujo de corriente eléctrica se dirija sólo en una dirección.
5. Contaminación indirecta
El uso de materiales como la plata, el cobre, el silicio y el plomo, son los principales
materiales de los que están hechos los paneles solares.
Para la extracción de esta materia prima se requiere de minería, transporte y equipo
especializado en extracción y transformación de estos materiales para su uso final;
todo ello, abonando al principal problema que surge después de la vida útil de los
paneles solares, el reciclaje.
La solución
Para dar solución a la ineficiencia y vida útil, han surgido nuevas tecnologías y
materiales más eficientes, uno de los que están en más presentes en torno a ello
es el grafeno que es un material nanométrico bidimensional, consistente en una sola
capa de átomos de carbono fuertemente cohesionados mediante enlaces que
presentan hibridación sp2 y dispuestos en una superficie uniforme, ligeramente
ondulada, con una estructura semejante a la de un panal de abejas por su
configuración.
Este material permite una eficiencia de hasta un 80% de aprovechamiento de la
radiación solar, esto es una posibilidad importante a la extensión de la vida útil de
los paneles solares pues con ello llegarían ente los 50 y 65 años, obviamente con
su respectivo programa de mantenimiento preventivo cada determinado tiempo.
En relación a la posible solución ya se ha estado trabajando pues se dice que el uso
de las nanotecnologías se estaría diseñando dichos módulos y celdas solares en un
futuro que esperemos no sea muy lejano.
6. La conclusión
Cada que el ser humano investiga algún efecto negativo en el uso de las nuevas
tecnologías, surge un nuevo problema que, si no se ha cubierto como parte de la
investigación inicial en cualquier tema puesto sobre la mesa, el uso y abuso de
cualquier tecnología a escala mundial, veremos muy seguido que surja un problema
mayor.
En el tema de las energías limpias, se ha puesto un interés enfocado en la
disminución de emisiones de CO2 para atacar el efecto invernadero, sin embargo,
dentro de precisamente este mismo tema, hay que poner un interés especial en todo
aquello que se ha dejado de lado al querer una cosa en particular, pero no revisando
todas sus partes y consecuencias.
No podemos hablar de energías limpias si dentro de ellas mismas como daño
colateral de su uso hay una contaminación importante de la que no se habla, los
paneles solares una vez que llegan a su vida útil, se desechan, y no existen aún,
centro de acopio apropiados para el desecho de los mismos, pues se empezó a
utilizar y todos los esfuerzos se volcaron en lo que si se estaba atacando como
problema fundamental y para lo que en realidad están hechos, pero dejando de lado
el tema importante de la contaminación después de usarlos.
En las últimas 3 décadas unos 80 millones de toneladas de paneles solares se han
desechado en todo el mundo y se espera que la cifra crezca en un 50% en los
próximos 5 años, motivo por el cual, urge llegar a una solución inmediata y no caer
en un nuevo problema ambiental ya que el otro estudio pertinente sería, la reacción
del suelo con todos esos materiales al aire.