La tecnología ha mejorado significativamente la calidad de vida de las personas al facilitar el acceso a la información, la comunicación y el entretenimiento. También ha beneficiado a personas con discapacidad, permitiéndoles realizar tareas cotidianas de forma más independiente. Si bien la tecnología puede usarse para fines negativos, también ha revolucionado la educación al proporcionar herramientas que facilitan el aprendizaje.