2. 1
Índice
Introducción…………………………………………………………………………………… 2
Cultura Francesa……………………………………………………………………………… 3
Cultura Mexicana……………………………………………………………………………. 6
Cultura Mexicana y Francesa………………………………………………………….. 8
Influencia de la música francesa en la mexicana ……………………..….… 11
*Música Mexicana………………………………………………………………………………………….. 12
Música Francesa……………………………………………………………………………. 13
*Ópera francesa……………………………………………………………………………………….….... 13
*Período Barroco……………………………………………………………………………………….….. 13
*Rebelión contra el barroco……………………………………………………………………..……. 13
*Era Romántica……………………………………………………………………………………….….…. 13
*Música francesa moderna…………………………………………………………………….……… 14
Influencia de la música Francesa en la Mexicana………………….………. 15
Influencia de Francia en nuestro lenguaje…………………………………….. 16
Conclusión……………………………………………………………………………………. 18
4. 3
Introducción
El presente ensayo se refiere a las culturas de dos países diferentes: México y Francia y
sus culturas, el como la cultura Francesa ha afectado o influido en nuestra cultura.
Se basa en la historia francesa, en usos y costumbres, el sentido y la historia de la música
francesa a lo largo de su historia y como esta misma afecta de manera directa o indirecta
nuestra música.
Analizamos de uno en uno los periodos y tipos de música francesa para después hacer
una comparación de como la música de nuestro país tomo un tinte francés, al tomar ciertas
técnicas o sonidos adaptados.
Así mismo se hace mención de los llamados Galicismos, palabras de origen francés que
se adaptaron o o se adoptaron a nuestro lenguaje, teniendo un significado igual o
semejante al de origen francés.
En un apartado de este ensayo se hace mención a ambas culturas, de manera recalcante,
mas no de manera comparativa, haciendo resaltar las tradiciones y costumbres de manera
independiente.
5. 4
Cultura Francesa
Francia es un país muy rico y de gran diversidad cultural, que ha forjado a Europa y el mundo
entero en muchas expresiones tanto culturales como políticos. Sus valores de libertad,
igualdad y fraternidad y su Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, son
herencias que la humanidad entera recoge de esta cultura.
Francia tiene destacados aportes a la Humanidad en los campos de las ciencias, las letras,
el arte y demás saberes.
Caracterizada por el Protocolo y Buenos Modales, tiene valiosas tradiciones, entre ellas la
exquisita gastronomía, en la que destacan sus quesos y vinos; al igual que la Alta costura y
su tradición de excelencia en todos los campos.
La Cultura de Francia es un factor presente en el desarrollo de los de países relativamente
nuevos, como Canadá y Estados Unidos.
Existe la costumbre de la comida en familia, que se respeta a pesar del acelerado ritmo de
sus ciudades. Otra costumbre francesa es no comer entre comidas ni beber aperitivos que
estropeen el gusto por los alimentos. Si una familia le invitase a comer, la puntualidad es
básica y es recomendable que el arreglo personal sea formal. En el hogar, es costumbre
repetir varias veces el plato que más agrada, sin que por ello se descuide a los otros platillos
del día.
Entre las costumbres más importantes de los habitantes del país está la asistencia a
espectáculos teatrales, musicales y cinematográficos. Siendo Francia la cuna del cine, sus
pobladores devoran con asiduidad lo que la industria produce, especialmente la
cinematografía nacional, porque, un rasgo muy propio de los galos es el amor a las
producciones de su patria.
La gente en Francia tiene una sola costumbre común, la de sorprender por su seguridad,
por su variedad y por su facilidad para mezclarse con lo nuevo sin perder lo que han
conservado por años. Por la misma razón, para conocer a los franceses hay que trasladarse
a las regiones más alejadas de las grandes ciudades. En ellas se conservan costumbres
más antiguas, más sencillas, especialmente en cuanto a la alimentación y la diversión, lo
que produce un agradable contraste con la vida urbana. La vida religiosa es más activa en
estas áreas, en donde se celebran incontables festividades de carácter religioso cada año.
A pesar de todo, el principal rasgo del galo moderno es su apego a la libertad individual,
apego que se fortaleció con el gobierno socialista y que les hace afortunados aunque
solitarios. Posiblemente por esa soledad y el agobio económico que viven, actualmente
estén buscando con ansiedad las atenciones de adivinos y curanderos, poniendo de
manifiesto que no han perdido su carácter mágico, de herencia celta.
6. La vida familiar sigue siendo un núcleo social importante, aunque cada vez existen más
familias sin hijos.
Tradicionalmente Francia ha sido uno de los impulsores de la tolerancia racial y cultural, eje
de muchas asociaciones internacionales en favor de los derechos humanos. Este aprecio a
la diversidad se refleja en su territorio. En él conviven, en buena medida, minorías africanas,
judías y de Europa del Este que conforman una población de casi 4 millones. Todo ello
produce un espectacular mosaico de colores, ideas y razas. A los franceses les agrada que
los visitantes hagan esfuerzos por hablar en su lengua, aunque sea con un pésimo acento.
Rara vez responden en otro idioma aunque lo conozcan muy bien.
5
Revista Francia. (Cultura Francesa). Cultura Francesa. 2007, de Francia.Net
Sitio web: http://www.francia.net/cultura-de-francia/
7. 6
Cultura Mexicana
La cultura mexicana y sus múltiples manifestaciones se expresan en tradiciones que son
ejemplo de la riqueza histórica de una nación nacida del encuentro de dos mundos: el
europeo y el indígena.
Cuando se tiene la oportunidad de vivir el ambiente de las festividades mexicanas, nos
encontramos con un panorama lleno de significados en donde es posible ver y descubrir la
esencia de México y su rico pasado que se niega a morir.
Te invitamos a conocer y dejarte seducir por las tradiciones más representativas de México.
Día de Reyes
Se celebra el 6 de enero. Una de las principales tradiciones es comer la rosca de reyes, un
pan elaborado con frutas cristalizadas que es compartido durante la cena. Quien resulte
premiado con uno de los muñequitos que están ocultos dentro de la rosca se compromete
a regalar tamales a todos los que compartieron la rosca en la celebración del Día de la
Candelaria.
Día de la Candelaria
El Día de la Virgen de la Candelaria es una celebración enmarcada por la preparación de
atole y tamales. También se tiene como tradición vestir al “niño dios” que se colocó en el
Belén o Nacimiento durante la Navidad para llevarlo a bendecir a las iglesias. Uno de los
lugares con más arraigo a esta celebración es el pueblo veracruzano de Tlacotalpan.
Aniversario de la Independencia de México
Es una de las fiestas más esperadas en el año. Se realiza los días 15 y 16 de septiembre.
La noche del 15 de septiembre, el presidente de la república emula desde Palacio Nacional
el “Grito de Dolores”, nombre con el que se le conoce al llamado que hizo desde la parroquia
de Dolores el cura Miguel Hidalgo llamando a la rebelión que marco el inicio del movimiento
independentista. Al día siguiente se lleva a cabo un desfile militar por las principales calles
del Centro Histórico de Ciudad de México.
La Guelaguetza
Es una de las festividades más coloridas de México y la máxima celebración del pueblo
oaxaqueño que muestra al mundo su riqueza étnica y cultural.. La gran fiesta consiste en la
participación de los grupos étnicos de las 8 riones del estado deOaxaca, que ataviados con
9. 8
Cultura Mexicana y Francesa
Entre las muchas sorpresas que atesora México está la persistencia de la huella francesa
en la vida cotidiana. Estas reminiscencias se perciben sobre todo en la arquitectura y en
algunos trazados urbanos, pero también en otros ámbitos no tan evidentes, pero no por ello
menos relevantes.
Toda esta influencia empezó a tomar cuerpo con el austriaco Maximiliano y con las tropas
de Napoleón III. Sin embargo, tres años de dominación francesa no bastan para explicar
unos vestigios tan tenaces que llegan hasta nuestros días. En realidad, el apogeo de lo
francés tuvo lugar durante el “porfiriato”.
Si bien fue Maximiliano quien abrió la “Calzada del Emperador” —ahora Paseo de la
Reforma—, el verdadero esplendor de ese bulevar se debe a Porfirio Díaz, a quien algunos
siguen llamando desdeñosamente “el afrancesado”. De hecho, no son pocos los que todavía
le reprochan que haya elegido morir en París antes que en España.
El “porfiriato” (1876-1911) fue la época de mayor afrancesamiento en México llegando
incluso hasta los intelectuales y poetas de ese período —los modernistas mexicanos—,
quienes devoraban las obras de simbolistas, parnasianos y positivistas.
El Paseo de la Reforma está inspirado en los Campos Elíseos de París. Si nos situamos en
el Museo del Louvre, vemos esa perspectiva que arranca en el Arco de Carrousel y se
prolonga por el jardín de las Tullerías pasando por el obelisco egipcio de la Plaza de la
Concordia hasta llegar al Arco de Triunfo de l’Étoile.
En el Paseo mexicano no hay arcos triunfales, ni monolitos faraónicos, pero sí una serie de
monumentos, vistos también en perspectiva, como el Castillo de Chapultepec y el Ángel de
la Independencia. El trazo del Paseo de la Reforma reproduce la fórmula común en la
Francia del Barón Haussmann. El urbanismo, la apertura de monumentales calles
rectilíneas, el ordenamiento del paisaje urbano… todo eso viene del racionalismo, del
cartesianismo.
Por otra parte, la Columna de la Independencia guarda cierto parecido con la Columna de
Juillet que se levanta en la Plaza de la Bastilla. Ambas pilastras están rematadas por sendos
ángeles dorados.
Evidentemente, el Castillo de Chapultepec —remodelado por arquitectos franceses en
tiempos de Maximiliano— es un trasunto de Versalles. Quizá la mejor vista del Paseo de la
Reforma es la que se aprecia desde el balcón del castillo donde se asomaba Carlota para
ver venir a Maximiliano procedente del Zócalo, fatigado tras una larga jornada de trabajo
imperial. Carlota y Maximiliano, toda una historia de amor, fuente inagotable de ficciones
escritas y cinematográficas.
10. Más tarde Porfirio Díaz viviría en aquel castillo y fue él quien lo amuebló con el lujo decorativo
francés, el estilo Napoleón III, eso que también llaman neorococó: una escenografía digna
de los personajes de un Watteau, un Fragonard o un Boucher.
Durante mis paseos por el DF, no me canso de descubrir vislumbres franceses por aquí y
por allá. De pronto, una noche, me quedé boquiabierto junto al Palacio de Bellas Artes.
¿Dónde diablos estaba yo? ¿A dos pasos de la Casa de los Azulejos o en algún quartier
parisino de dudosa reputación?
Ante mí se alzaba una boca de metro al más puro estilo Guimard. Sin dar crédito a mis ojos,
me acerqué a esa estructura de hierro y cristal. Aquella sintaxis decorativa de curvas
sinuosas, flanqueada por dos farolas como estambres o pistilos, esos latigazos vegetales
metálicamente verdes, me remitían al art nouveau en estado puro.
El también llamado “modernismo” llegó a México por vía francesa. Pero mi hallazgo no era
—ni podía ser— original. Se trata de una réplica de las entradas de metro que hacia 1900
construía el arquitecto Hector Guimard en París, ahora trasplantada a la estación “Bellas
Artes”.
Como reza la placa allí colocada, no es más que un obsequio que el Metro de París le hizo
al Metro de México, en reciprocidad por el Mural Huichol que este obsequiara a aquel en
octubre de 1997.
A pesar de no ser vestigio significativo, sino eco apócrifo, esa boca de metro revela que la
mutua atracción entre Francia y México sigue vigente más de cien años después de
Maximiliano.
El Palacio de Bellas Artes mexicano está inspirado en la Ópera de París. Las semejanzas
con el edificio de Garnier no se limitan a la grandilocuente fachada, abarcan también los
grupos escultóricos de la explanada. El bailarín que salta con los brazos abiertos nos remite
a La danza que en 1867 hizo Carpeaux para la Ópera de París.
Una vez dentro del Palacio, en el vestíbulo, nos asalta esa geometrización de las formas
llamada “Art Déco” aderezada con elementos autóctonos: mascarones mayas en acero y
cactáceas de bronce que conviven con lámparas de inspiración futurista. Todo allí rezuma
estilo Secesión.
En Latinoamérica a todo esto suelen llamarle “colonialismo cultural”, “cipayismo” o “complejo
de inferioridad”, como estableció el escritor Samuel Ramos, cuya lucidez, no obstante,
alertaba contra el peligro que entraña huir de la “imitación europea” para caer en un “falso
nacionalismo… el del charro y la china poblana”.
Por mi parte, considero estupendo que México sea un país tan poderoso que pueda
reproducir, aquí y allá, fragmentos de París, todo ello en medio de serpientes emplumadas,
pirámides truncadas, mariachis, fachadas barrocas y retablos profusamente dorados. Toda
esa acumulación responde a un afán de universalidad. En cierta forma, México es un Aleph
borgiano donde confluyen realidades y morfologías no sólo distintas sino aun chocantes.
9
11. La fascinación mexicana por lo francés se expresa en los edificios art-nouveau de la Zona
Rosa, así como en el barrio La Roma y en la Avenida Álvaro Obregón, que es la calle más
europeizada de México donde predomina el neoclásico francés, con sus estatuas del
Discóbolo de Mirón o sus Venus de Milo. En algunos pasadizos comerciales, los techos de
cristal abovedado nos trasladan a otros pasajes parisinos repletos de boutiques. Todo eso
mezclado con elementos góticos y otros extraídos de la heráldica medieval.
Pero el triunfo del art nouveau resplandece en el Gran Hotel de México, a un costado de la
Plaza del Zócalo. Pareciera que allí está toda la fantasía francesa resumida. El lobby es
completamente modernista, incluyendo las jaulas de los pájaros, los herrajes, los
ascensores, y, sobre todo, el deslumbrante techo de vidrio emplomado, engastado en unas
pedrerías que parecen sacadas de un sueño de Moreau.
Por si fuera poco, el DF tiene su “torre Eiffel”. Es el Museo del Chopo, cuyos planos, según
dicen, los hizo nada menos que el mismísimo Eiffel, si bien se trata de una leyenda sin
confirmar. En cualquier caso, toda esa arquitectura de la era industrial con sus dos torres,
evoca sin duda la estructura de hierro devenida seña de identidad de París.
La influencia francesa en este país también se advierte en la gastronomía, sobre todo en
panaderías y dulcerías, en los croissants (o cuernitos), en los éclairs y en la baguette.
Muchos soldados franceses se quedaron aquí convirtiéndose en panaderos, y de ahí nace
ese fenómeno culinario único en toda América Latina, que también se aprecia en las
“creperías” del barrio de la Roma, donde lo mismo podemos paladear una crepe de
chocolate que una crepe de cuitlacoche, o en esas cafeterías del vecindario de la Condesa
con sus toldos rojos a guisa de marquesinas. Terrazas al aire libre, cuya apariencia parisina
queda subrayada por los nombres de algunos establecimientos: “Creperie de la Paix”, “La
Raclette”…
La importancia de la repostería francesa quedó registrada incluso en la historia en la llamada
“Guerra de los Pasteles” (1837-38), que empezó con lo que parecía una escena cómica de
cine mudo —con lanzamientos de tortas—, para terminar provocando la primera intervención
francesa en México, y todo porque un pastelero francés de Tacubaya reclamó que le
pagaran lo que le adeudaban.
Un ejemplo clásico de mestizaje gastronómico son los escamoles (larvas de hormiga):
manjar exquisito que se comía en México sólo con tortilla hasta que llegaron los franceses
y le incorporaron hierbas aromáticas y mantequilla.
Los españoles seguramente experimentaron repugnancia ante ese platillo azteca, pero los
franceses —comedores de caracoles— no hicieron ascos a esa especie de caviar mexicano.
La influencia francesa dejó su rastro también en el léxico. Por ejemplo, la palabra “mariachi”
—que tan mexicana nos suena— deriva de “mariage” (“boda” en francés), porque los
soldados franceses aquí destacados dieron en llamar así a las serenatas, y a los músicos
que las tocaban, en las bodas o mariages.
10
12. Los estudiantes llaman gis a la tiza, un galicismo derivado de gypse=yeso. Lo más curioso
es que siendo tiza una voz de origen náhuatl, aquí apenas se oye en las aulas.
La hibridación en las comidas alcanza su apogeo en la cocina franco-poblana, por ejemplo
en los chiles en nogada, a los que los franceses añadieron ese batido de nuez con crema,
que es la misma fórmula de la Chantilly.
Ingredientes como la crema y la leche para las sopas se integraron a la gastronomía de este
país y por eso los mexicanos les ponen mucha crema a sus tacos, incluso a los espaguetis.
El filete de pescado a la veracruzana se prepara igual que en el sur de Francia, en Marsella.
Otra contribución procedente de París concierne al chocolate, que aquí se tomaba con agua.
La costumbre de mezclarlo con leche es un invento francés que data del Imperio de
Maximiliano.
La huella de la invasión francesa se detecta también en muchos nombres, como Didier, y en
apellidos como Madelor, Dubarrail, Blanchot, Petit, Lefranc, Fournier… El asunto de las
relaciones entre los militares franceses y las mexicanas ha sido ampliamente documentado
por el historiador Jean Meyer.
Lamentablemente, hoy la presencia cultural francesa no es tan poderosa como en otros
tiempos, a pesar de lo cual en el DF hay un Liceo Francés, está el Club France (deportivo),
la librería Francesa Bouquinería en San Ángel, la Alianza Francesa, el IFAL (Instituto
Francés de América Latina), y la Casa de Francia en la Zona Rosa.
Antaño hubo hasta periódicos escritos en francés: L’Indépendant (1834), L’Universel (1837), Le
Courrier du Mexique (1838), Le Trait d’Union… Hacia 1890 había en la Ciudad de México 16
grandes almacenes franceses que vendían al mayoreo o al menudeo. Se podían adquirir
telas y artículos importados desde París, había sombrererías, papelerías, una fábrica de
aceite, panaderías, cafeterías, carpinterías.
Para explicar este impetuoso comercio, tendríamos que hablar de los barcelonnettes que
llegaron en 1830 a México procedentes de un valle al sur de Francia, en los Alpes de
Provenza. Pero ese tema es tan vasto que escapa al espacio de esta columna.
De todo aquello hoy queda más bien poco en lo estrictamente cultural. La influencia
norteamericana, a partir de la segunda mitad del siglo XX, hizo que el idioma francés
quedara relegado. Lo que se ha impuesto entre los mexicanos cultos es el inglés. No es que
sea una mala influencia, pero sería deseable que lo anglosajón coexistiera con la latinidad
que vive en la lengua de la Ȋle-de-France.
Lo demás, son residuos. De la guerra contra Maximiliano queda la recurrente “batalla”
diplomática en torno a la Isla de Clipperton en el centro del Pacífico, mientras que en Texas
permanecen instalados los fantasmas de dos mil soldados bonapartistas que se preparaban
para ir a rescatar a Napoleón en Santa Elena.
11
Pereira M.. (2011). México y Francia. Octubre 14, 2014, de Cubaencuentro Sitio web:
http://www.cubaencuentro.com/internacional/articulos/mexico-y-francia-268396
13. 12
Influencia de la música francesa en la mexicana
Música Mexicana
Con el inicio de la segunda mitad del siglo XX México, gracias a las políticas de apertura
hacia los prófugos de los diferentes conflictos armados internacionales o nacionales en otros
países, acogió en exilio a varios compositores extranjeros que se radicaron en el país
después de 1940 (véase sobre todo exilio español en México). Entre ellos figuran de manera
prominente Rodolfo Halffter, de origen español, a quien se debe la formalización de la
enseñanza de la música serial en el Conservatorio Nacional de Música; Conlon Nancarrow,
de origen estadounidense, a quien se atribuye el desarrollo de la polirritmia y
la polimétrica mediante el uso experimental de la pianola automática, y Gerhart Muench, de
origen alemán, que ejerció mucha influencia entre los nuevos compositores mexicanos.
Estos últimos pueden ser descritos como una generación que realizó muchas búsquedas de
vanguardia: Mario Lavista (1943), fundador y director de la Pauta, cuya obra es conocida en
el ámbito de la música de concierto en México, España y Estados Unidos, dio continuidad a
la fórmula de enseñanza y gestión del poder político cultural creada porCarlos Chávez en
su Taller de Composición en el Conservatorio Nacional de Música y posteriormente en
la Escuela Superior de Música), formando muchos de los compositores radicados en México
de la generación sucesiva, citados más adelante. Mario Lavista ha difundido constantemente
la música como miembro de El Colegio Nacional; recibió la beca Guggenheim por su
ópera Aura y ha publicado muchos ensayos, la mayor parte de estos reunidos en el
libro Textos en torno a la música. Otros compositores que pueden mencionarse, relativos a
este periodo, son Francisco Núñez Montes (1945), Graciela Agudelo (1945), Federico
Ibarra (1946) y Daniel Catán (1949), entre otros.
Manuel Enríquez (1926-1994) desarrolló modelos personales de escritura musical y creó un
abundante repertorio para instrumentos de arco y percusiones, principalmente, así como
obras sinfónicas en que por primera ocasión el concepto de tono cede su lugar prominente
a la textura (o sea, la elaboración de una gama de sonidos por vía del tratamiento
instrumental). A nivel de la política cultural de México entre 1960 y 1990 Manuel Enríquez
fue el compositor más influyente.
Algunos autores nacidos en los años 1950 siguieron abiertos a nuevos lenguajes y estéticas,
pero con una clara tendencia hacia la hibridez con corrientes musicales muy diversas.
Muestra de ello son las obras de Arturo Márquez (1950), Marcela
Rodríguez (1951), Federico Álvarez del Toro (1953) y Eduardo Soto Millán (1956).
Entre los compositores mexicanos activos de la generación sucesiva puede mencionarse
a Ana Lara (1959), Hilda Paredes, Hebert Vázquez, Javier Torres Maldonado, Carlos
Sánchez Gutiérrez, Ignacio Baca Lobera, Víctor Rasgado (1956), Juan Trigos (1965)
y Armando Luna Ponce.
14. 13
Música Francesa
Ópera francesa
Aunque Italia es mejor conocida por la ópera, muchos compositores franceses produjeron
algunas de las más conocidas del siglo 17. "Carmen", fue apreciada por los amantes de la
música clásica, fue compuesta por el francés George Bizet. Jean-Baptiste Lully es conocido
por su uso de los patrones de latidos comunes que son todavía una parte de la música
clásica moderna. Lully, quien compuso los ballets para el Rey Luis XIV, comenzó a crear
versiones en francés de óperas italianas conocidas, en inglés, como la tragedia lírica
francesa.
Período Barroco
Las óperas no eran el único estilo musical del siglo 17. El barroco proporcionó una forma
para que la gente bailara y disfrutara de melodías sin seguir una línea argumental. Los
compositores franceses fueron algunos de los más influyentes durante este período. Jean-
Philippe Rameau era famoso por su maestría en el clavicordio, un instrumento popular.
También introdujo el clarinete en la orquesta, que no era común en ese período de tiempo.
Uno de los más renombrados de la época, Jacques Champion de Chambonnières, era de
Francia.
Rebelión contra el barroco
De acuerdo a una clase de historia de la música que se enseña en la Comunidad
Universitaria de Virginia del Norte, el período rococó fue una reacción al estilo barroco formal
y fue muy popular desde 1725 hasta 1775. Elegante, la música era menos formal y tenía
más emoción y sentimiento. El compositor Francois Couperin, conocido como uno de los
más grandes compositores para el teclado, se hizo famoso durante este período. Este estilo
de música no murió sino que se escucha en las obras de otros compositores como Mozart.
Era Romántica
Los compositores franceses puede que hayan tenido un mayor impacto en la música durante
el período romántico que en cualquier otra época musical. Hector Berlioz fue un pionero en
los grandes movimientos orquestales, algunas veces trabajando con un máximo de 1.000
músicos. Su "Sinfonía Fantástica" sigue siendo una pieza muy popular hoy en día. Claude
Debussy introdujo armonías únicas y progresiones de acordes en su música. Debussy, junto
con Maurice Ravel, fue considerado uno de los compositores impresionistas prominentes, a
pesar de que al primero no le gustaba esa etiqueta.
15. 14
Música francesa moderna
Al igual que el resto del mundo, los compositores franceses se sumergieron en la música
neoclásica en el siglo 20. Sin embargo, otra tendencia era hacia el estilo pop, que los
franceses también han adoptado con el resto del mundo. En la década de 1970, un inusual
estilo surgió en Francia el cual fue llamado "música espectral", la música técnica es muy
popular en los Estados Unidos. Un líder de este género, Tristan Murail, compuso una de las
raras piezas clásicas para guitarra "Vampyr!"
Time rime. (2010). La música francesa a lo largo de la historia. 2014, de
timerime.com Sitio web:
http://timerime.com/es/linea_de_tiempo/1752528/LA+MSICA+FRANCESA++
A+LO+LARGO+DE+LA+HISTORIA/
16. 15
Influencia de la música Francesa en la Mexicana
La música es bastante amplia y basta en el sentido mundial y en el sentido, local abarcar dos
culturas tan amplias y ricas es una tarea titánica, mas sin embargo podemos ir de lo más general
a la información un poco más específica hasta poder tener una información más clara de lo que
es la música de estas dos grandes culturas. La música mexicana tiene muchísima influencia de la
opera francesa, que aunque nació en Italia, que es donde se dio el renacimiento de las artes en
general, estas dos están ligadas de laguna manera. LA música barroca que aunque es antigua
sigue siendo parte del reportorio actual de lo que es la música que se interpreta en México,
tanto en orquestas como retomando las óperas de aquella época.
Ha habido muchísimas modificaciones de estos dos, con el paso del tiempo, ya que se ha visto
influenciada por otro tipo de perspectivas, sonidos y géneros, pueda decirse antiguos o
modernos; La música mexicana aunque en muchos aspectos se ha visto basada o influenciada
por otras culturas, sigue siendo única en el mundo.
La etapa romántica de la música francesa, también tuvo su influencia mundial y en México no
fue un excepción, aunque en Francia Debussy fue un gran exponente con grandes obras y
operas, en México se dieron aunque de diferente manera. En ese año se estrenan las zarzuelas
con gran auge.
Actualmente la música moderna tanto en Francia como en México tienen bastantes influencias
de diferentes países y corrientes musicales. La influencia principal de la música hoy en día, no
hablando de manera general si no en especifico de estos dos países son los sonidos electro-tecno.
17. 16
Influencia de Francia es nuestro lenguaje
La influencia del francés a nuestra lengua son los llamados galicismo.
Un galicismo es un extranjerismo derivado del francés e incorporado al castellano.
Ejemplos de galicismo son:
Afiche: Cartel
Amateur: aficionado..
Argot: jerga.
avant-garde: Vanguardia
Bricolaje (“bricolage”): actividad manual no profesional destinada al arreglo o decoración de
una casa.
Balé: Baile
Brasier: Hoguera, Sosten
Broche: Instrumento para enganchar una cosa a la otra
Buró: Escritorio con compartimiento en la parte alta
Cabarét: sala de fiestas, cabaret.
Carnet: cédula de indentidad.
Champaña: Bebida
Champiñon: Vegetal
Chef: cocinero.
Chofer: Conductor
Chovinismo (“chauvinisme”): patriotismo exagerado.
Cliché: Estilo
Colonia: perfume de hombre
Collage: composición artística de pegados.
Cómoda: Mueble
Complot: conspiración, confabulación, maquinación, intriga.
Coqueta: Mujer que busca atención
Corsé: Enganche
Crepa
Croqueta
Dossier: informe.
Debut (“début”): estreno.
Elite (“élite”): grupo selecto de personas.
Gabardina: Prenda ligera de abrigo hecha de tela impermeable
Gendarme: Oficial militar
Gourmet: Gastronomía
Hotel: Edificio donde pasar la noche
Matinée: por la tarde.
Menú (“menu”): (gastronomía) restaurante.
Ordenador (“ordinateur”): (informática)
Pan: Objeto comestible
Peluche: oso de peluche
Perfume: Botella con liquido aromado
18. 17
Potpourri: Petalos y frutas secas que dan buen olor
Pupitre: Escritorio
Rol (“rôle”): función, papel
Premiere: Estreno , Principal
Raqueta: Instrumento que sirve para golpear un objeto
Restaurante: Local de comida
Rouge(rouge): producto labial
Suflé: Comida
Suít (suite): Compartimiento
Tarta: Comida
Tenis: Deporte
Tupé: Peluca
Vals: Baile
Vedette: bailarina principal, o una de las principales, en espectáculos de revista Vedette.
Americanismos. (2008). Galicismos. 2014, de Americanismos.com Sitio web:
http://www.americanismos.com/ejemplos-de-galicismos
19. 18
Conclusión
La cultura francesa y mexicana son ricas ya de manera independiente y tienen raíces
sustentadas y antiguas, la influencia de Francia en el mundo es muy amplia, no solo la
cultura mexicana se ve afectada o invadida, aunque no tiene nada de esto, más bien
podemos llamarle evolucionada, la cultura aunqaue4 se ha visto influida por esta cultura,
no ha sido así del todo y en todos lo aspectos, sin embargo, en los aspectos ya
mencionados tales como la lengua y la música es un evidente tal influencia.
La música aunque sigue siendo típica de México no deja de tener esos toques Franceses
en algunos aspectos.
Concluimos con que Francia tuvo y sigue teniendo una gran influencia en nuestra cultura
y no dejara de tenerla, el echo de tener acceso a la lengua, y el país hace mucho mas
evidente que adoptaremos no solo música y léxico, si no también usos y costumbres,
como lo es el tema de la “Moda” Francia e Italia siendo pases europeos tienen un gran
alcance en todo el mundo, y México no es la excepción.
Invadido, adaptado, influido o evolucionado, México sigue siendo México.