Entre la sencillez y la magia

DIBUJO DE PORTADA
Bayardo Gámez Montenegro
Revisión de texto por él mismo
DISEÑO EDITORIAL
casadellibronicaragua@gmail.com
FOTOS
Foto de contra portada: Rodrigo Alaniz
Fotos internas (Rosas, Tela de araña):
Nabí Argentina Rodríguez Rivera
EDITORIAL AMERRISQUE
Managua, Nicaragua, 2019
Teléfono: (505) 2254 5135
© Entre las sobras del tiempo / Poemas de Nabí Argentina Rodríguez Rivera.
Editorial Amerrisque, Managua, Nic.

CONTENIDO
APUNTES DE LECTURA DEL POEMARIO
“ENTRE LAS SOBRAS DEL TIEMPO”,
DE NABÍ ARGENTINA RODRÍGUEZ....................................... 7
COMENTARIO SOBRE EL LIBRO
“ENTRE LAS SOBRAS DEL TIEMPO”..................................... 10
DEDICATORIA ............................................................................... 13
POEMAS:
IMPOSIBLE DESCRIBIR EL DESEO........................................ 15
¿CÓMO LO DIGO?.......................................................................... 16
RETOÑAN NUESTROS AMORES............................................. 17
SECRETOS DE OCTUBRE........................................................... 18
ENTRE SONRISA Y LLANTO..................................................... 20
UN VERSO EN TU SONRISA...................................................... 21
AMORES VERDADEROS.............................................................. 22
MÁS ALLÁ DEL TIEMPO Y LA MEMORIA............................ 23
LIBÉLULAS....................................................................................... 24
LA INTUICIÓN DE MI PLUMA.................................................. 25
PARA TU AMOR EL MÍO............................................................. 26
QUERÍA DECIRTE.......................................................................... 27

ALMA DE POETA........................................................................... 28
SUEÑO PARA MAÑANA.............................................................. 29
AYUDA MEMORIA......................................................................... 30
TUS DELICADAS MANOS........................................................... 31
NO SERÁ HOY, QUIZÁ MAÑANA.............................................. 32
VIDA MÍA.......................................................................................... 33
LA MALETA...................................................................................... 34
LA TARDE Y EL POEMA.............................................................. 35
UN VERSO PARA TI...................................................................... 36
QUERÍA DECIRTE (II).................................................................. 37
RONDA DE TRISTEZA.................................................................. 38
DESOLACIÓN.................................................................................. 39
Y SI ACASO FUERA YO................................................................. 40
DÍAS DE HURACÁN....................................................................... 43
EL TIEMPO SOÑADO................................................................... 44
EL OLVIDO........................................................................................ 45
LÁGRIMAS DE CORNALINA...................................................... 46
POEMAS ABANDONADOS......................................................... 49
VIAJERA SIN TIEMPO.................................................................. 51
LA NIÑA DE NUESTROS VERSOS............................................ 53
PALABRAS VIAJERAS................................................................... 54
NO NACIDA...................................................................................... 55

SABOR A LENINGRADO.............................................................. 57
LUZ Y SOMBRA............................................................................... 59
VIVIR SIN TIEMPO........................................................................ 60
ÉRASE UN AMOR QUE NUNCA FUE...................................... 61
ÁMAME OLVIDO............................................................................ 63
LA NATURALEZA DEL AMOR................................................... 64
HERMÉTICO UNIVERSO............................................................. 65
UNA FELICIDAD DISTINTA....................................................... 66
UNIMEMBRE................................................................................... 68
RENACIMIENTO............................................................................ 69
ALMA Y MATERIA......................................................................... 70
APATÍA............................................................................................... 72
LA MEMORIA DE MIS PENAS................................................... 74
EL IMAGINARIO DE LAS COSAS.............................................. 75
ELOGIO EL PASADO..................................................................... 76
LEVEDAD VIRTUAL...................................................................... 78
TRANSPOESÍA................................................................................ 80
EL BRILLO DE LAS LUCIÉRNAGAS........................................ 81
LA TIERRA DE SOMOS NADA................................................... 82
GATO MAÑOSO............................................................................... 84
ARENISCA INGRATA.................................................................... 85
MEMORIAS DEL OLVIDO........................................................... 86

A LOS HOMBRES QUE AMÉ...................................................... 87
EL AMOR ES UN TONTO............................................................. 88
EL VERBO AMAR........................................................................... 89
INVISIBLE......................................................................................... 92
¿HAS SENTIDO EL RACISMO EN TU PIEL?......................... 93
LA BURLA......................................................................................... 94
ALAS ROTAS.................................................................................... 95
LA CULPA.......................................................................................... 96
MORIR COMO OPHELIA............................................................. 97
MIL RAZONES PARA LUCHAR................................................. 100
DEL TIEMPO EN LOS NO LUGARES....................................... 102

7
APUNTES DE LECTURA DEL POEMARIO
“ENTRE LAS SOBRAS DEL TIEMPO”,
DE NABÍ ARGENTINA RODRÍGUEZ.
La sencillez de lo cotidiano
La primera parte del poemario evoca la libertad y el vuelo
al espacio y aire de la creación expresada en verso y prosa.
La gesticulación, el brote y luminosidad de las palabras, el
soplo de formas y estructuras plasmadas en signos tipográ-
ficos, para luego poder leer, pensar, meditar e interpretar las
interioridades de su creadora.
Percibo la imagen de mujer en cuerpo entero, con sus for-
mas, figura, armazón, músculos, órganos, fluidos sanguíneos
y fibra ósea. Se capta lo vivido en el espacio tiempo, pasado,
presente, inmersos, fundidos.
Encuentro ritmo, musicalidad, las motivaciones y reflexio-
nes de vida. Los deseos estremecidos, el encuentro de lo
buscado, del sabor que invade, la tibieza y ternura del acer-
camiento, todos los anhelos, deseos, el cariño por el tacto,
el desencadenamiento de pasiones, tempestades en la unión
profunda, en el microcosmos de cada poro, los amantes
amados y el regazo del sueño, el amanecer de una sonrisa,
el reconocer sin mirarse, la vista hacia el futuro incierto, la
despedida, heridas, dolor, nuevos caminos, ríos, brisa, cielo,
estrellas, cauce, tierra en torrente soledad, la mente y vista
fría ante las pululantes libélulas pretendientes.

8
Nabí A. Rodríguez
Poemas abandonados
En la segunda parte considero que tiene asentado el lengua-
je, la articulación y fluidez del discurso, madurez.
Capto imágenes collages, visión del paisaje, escenarios y pai-
sajes en movimiento, la asociación de imágenes múltiples, en
algunos escritos con sutil referencia a lecturas bíblicas
Caminos, senderos, día, noche, elementos de la naturaleza,
cielo, sol, luna, viento, nubes, agua, lluvia, roca, tormenta,
montañas, yerbas medicinales, aves, chicharras, sapos, ala-
cranes, mar, olas, arena, caracol y barco navegante.
Otros escenarios denotan una visión social, paisaje urbano,
calles, harapos de la pobreza y miseria humana. Encuentro
una percepción y conciencia del Universo, mezclado con
sentimientos, emociones, afectos en la magia del amor, aban-
dono, cicatriz, lágrimas, signos, sonidos, ecos, silencio, me-
moria, nostalgia, melancolía y pensamientos en relación al
nacimiento, la vida y la muerte.
Comentarios sobre la obra
En palabras de Nabí, se escucha: “Desde pequeña el escribir
es lo que quise hacer, estando en Cuba en 1984 en mis horas de
nostalgia por la patria me puse a hacer poesía y gané un tercer
lugar en la competencia provincial. Me gustaba la poesía revo-
lucionaria, no desarrollé una lírica romántica. Con el tiempo
escribí un diario, tenía el propósito de desarrollar la escritura
automática. A las 653 páginas paré y empecé a escribir poesía,
es una forma de expresar lo que siento y pienso, claro tengo la
ambiciosa idea que otros se animen a escribir, sensibilizar y
atreverse a publicar algo que sale desde nuestras raíces, desde
la clase social marginada, de donde nunca sale un escritor; de
iniciar a construir un nosotros que sea nuestro.

9
Entre las sobras del tiempo
Mis motivaciones temáticas han sido las emociones y senti-
mientos: amor, dolor, tristeza, solidaridad, enojo, indiferencia.
Humanismo: Nuevas formas de percibir la naturaleza, el arte
y las relaciones humanas.
Seguiré escribiendo poesía humanista, pero empiezo a incur-
sionar en el género del realismo mágico y el surrealismo, se-
guro lograré hacer una novela este año. Me agrada el género
de ensayo, pero llega solamente a un público muy limitado, en
cambio la poesía, la prosa y la ficción, son géneros que permi-
ten llegar a diferentes públicos, son incluyentes, creo que es
una forma de hacer educación y construir conciencia. Es ne-
cesario imponernos el reto de crear nuestros propios estilos.”
Considero que los escritos de Nabí Argentina Rodríguez ex-
presan su sensibilidad de lo femenino, lo humanista con vi-
sión de crítica social ante la descomposición y corrupción en
la sociedad, al hastío de la rutina y el aburrimiento. Articula
muy bien la relación entre lo que quiere decir y lo que obser-
va como ejercicio constante para vivir, pensar y para soltar
su interior, como si el lenguaje fuese una roca integrada por
frases y versos que va puliendo y con arrojo los lanza para
mostrarlos y compartirlos entre sus lectores.
Bayardo Gámez Montenegro.
Estelí, Nicaragua, 18 de julio de 2018.

10
Nabí A. Rodríguez
COMENTARIO SOBRE EL LIBRO
“ENTRE LAS SOBRAS DEL TIEMPO”
Sin esperarlo, por un intento de salir de lo cotidiano e ir en
busca de lo extraordinario es como llegué a conocer a Nabí,
como persona me parece un ser interesante que se cruzó
en mi camino, aprendí muchas cosas de ella y su experien-
cia, hemos cultivado una linda amistad, siento un profundo
respeto y cariño por su ser, aparte de que es accesible para
cualquier persona percibir su genuino valor en cada acción
y sentimiento.
Ahora bien, como lectora estoy profundamente sorprendida,
pues Nabí ofrece algo que en nuestro contexto actual es ca-
rente, nos brinda una poesía llena de historia, pasión y cons-
ciencia, sobre todo, tiene la capacidad de traspasar el papel
y la letra para alcanzar el sentir de quien la lea, es quizás por
eso, que mientras la leía surgió la conexión y podía experi-
mentar a ratos cierta melancolía, a veces se me escapaba una
sonrisa o un sentimiento de ternura el pecho, pero su poesía
consiguió tocar mi consciencia y mi emoción.
A medida que fui avanzando en la lectura, pude percibir en
cada nuevo poema una evolución y nivel de complejidad,
y aun siendo tan profunda su poesía, cada lector/a puede
adaptarla a su vivencia y capacidad, con esto quiero decir
que, es una poesía compartida en el medio, quien la lea po-
drá sentirla a ella sentada a la par, no por debajo ni por en-
cima, sino ahí junto a ella, quizás con una taciturna mirada y
tierna sonrisa, con la calidez de saber que aunque sea por un
segundo nuestros sentires se han conectado.

11
Particularmente siento cariño por uno de sus poemas titula-
do “Quería decirte” además de su genialidad como escritora
al jugar con los tiempos y los espacios de una manera casi
imperceptible, el uso de las palabras correctas y las que “aún
no han sido inventadas” hacen que, al leerlo me difumine
profundamente con él y así con otros muchos de sus poemas.
Es realmente una dicha poder leerle.
Jennifer Paola Molina Sobalvarro.
Estudiante de V año Psicología-UNAN

13
DEDICADO
A los hombres y mujeres que amo y me aman; a ellos y ellas
que me han cuidado, por quienes he aprehendido a sentir y
expresarme, por ellas y ellos sigo de pie y si caigo me levan-
to, a su lado camino en la rutina y lo extraordinario.
A todas las personas humildes que me han recibido en su
vida enseñándome lo realmente importante, sentir una hu-
manidad capaz de dar y recibir, sin esperar un privilegio a
cambio.
A todas las personas bondadosas que nacieron con la capaci-
dad de ver lo bueno en donde otros solo ven lo malo, que es-
tiran su mano para levantar a los que sufren, por ellos elevo
mi voz para visibilizarlos.
A madres, padres, hijos, hijas, por todos los que, a pesar de
no ver el camino claro, se guían en la oscuridad con la mejor
intención. Porque si la intención es buena, no hay pecado en
las acciones.
A mis maestras y maestros, por confiar en mí y poner espe-
ranza en cada semilla de conocimiento que depositaron.
A mis perritos Einstein, Doggi, Lalo, a mi gatita Dalí, que no
pueden leer, pero me han acompañado en todo este proceso
de escribir y expresarme.
A mis plantas que han presenciado mis tragedias, silen-
ciosamente me han llenado de energía positiva, al agua mi
elemento natural, al aire fuente de equilibrio, a la tierra mi
punto de gravedad, al fuego pureza de la transformación, al
universo inspiración cósmica, a la luna y mi ciclo, al mar su
constante, a las piedras puertas del tiempo; a Lebbeo su mi-
rada, su sonrisa, su bondad y su ternura.

14
LA SENCILLEZ DE LO COTIDIANO
La mujer es una sustancia tal que, por mucho que la estudies,
siempre encontrarás en ella
algo totalmente nuevo.
Tolstoi

15
Imposible describir el deseo
Puedo pintar rosas bañadas de rocío,
crear un poema a la niebla en este inclemente frío,
sugerir deseos estremecidos.
Decir que son mis versos,
inspiración que busca tu abrigo,
tibieza que encuentro en mis sueños
donde eres el fruto prohibido.
Acariciar mi pedazo de cielo,
mientras invento nuevas estrofas
que junten las otras partes cada mañana,
evocarte y pensar que tienes el cielo entero.
Si tu mano y mi mano se encuentran
apretados dedos, tiernos besos,
es imposible describir el deseo.

16
¿Cómo lo digo?
¿Cómo digo en un pequeño poema?
sintetizar estos deseos de amarte,
en letras, palabras y versos
que puedan tocarte.
Hacerte sonreír al despertarte
hacerme sentir tibia y cariñosa,
como amante amada,
como amante amado
como mi ser soñado.
Sugerir sin decir nada,
con ojos apasionados,
con gesto y suspiro,
eres tú mi único anhelo
el pecado que me acompaña,
no es pecado sino mis ganas.
Y ¿cómo decirte?
que es a ti a quien deseo
y en quien me inspiro,
cada mañana que alegre
te siento más cercano,
mi mano en tu mano,
tu tacto en el mío…

17
Retoñan nuestros amores
Ya es primavera en este tiempo, leo tu libro de poemas,
aquellos tristes y extraños que hicieron un puente
entre la indiferencia y las ganas de unir nuestras manos,
acortar las distancias y viajar hasta el mañana.
Amo tu sonrisa, la esperanza viva del amor verdadero,
amo tus manos que bien saben asegurarme a tu lado,
amo ese paso apresurado que sin decirme nada, augura
todo tu tiempo a mi lado.
Y es hoy un día antes de mañana,
cada día más lejos del ayer tormentoso,
retoñan nuestros amores,
nuestras versos hechos promesas,
y es nuestro lecho el altar sagrado
donde cada día se resuelven los enojos,
donde hemos aprendido que somos uno
y somos nosotros.

18
Secretos de Octubre
Mi compañero de voces solidarias,
de palabras clandestinas,
de señas entre espinas
y caricias en el viento.
Mi paciente compañero
que atento a mi llegada,
respondes siempre,
que si se hace costumbre
y no es por costumbre.
Mi tierno amigo
mi oído acompañante,
no me voy a ningún lado,
mi sitio es contigo
dónde vas estoy contigo,
donde voy estás conmigo.
Mi incansable obrero del arte,
mi noble compañero,
sentada aquí contigo
sintiendo tu tacto en mi cuerpo
amando cada gesto tuyo,
pegada a tus caricias,
y diciendo que no he de irme.

19
Mi amante compañero,
amigo fiel que me calma
si el enojo invade mi seño,
si la tristeza inunda mis ojos,
si la soberbia acontece en mis días,
cálido y protector amigo
no me extrañes, no me he ido.
Nadie me ama con tu mirada,
nadie como tú sabe dónde se oculta mi alma,
¿Por qué he de irme? Tú has estado cada día,
cada noche, cada madrugada,
sin conocer algo coherente en mi vida,
para ti ha sido importante.

20
Entre sonrisa y llanto
Te amo tanto, entre sonrisa y llanto,
no sé si besarte el alma o los labios,
te amo tanto, entre besarte y abrazarte
atraparía nuestro instante y volaría contigo al cielo.
Te amo tanto, que no existen palabras para describirlo,
expresarte que mis emociones parecen temblores,
tus ausencias son pesadillas y no escucharte
una angustia donde se deslizan todas mis certezas.
Te amo con el corazón y las alas que me diste,
con la piel nueva, con mis versos nuevos,
con mis rubores de siempre y mis brisas de invento,
te amo como quisiera que me amaras,
con esa ternura y esa precisión del tacto en tus versos.
Te amo y no da pena decirlo,
porque es bello amarte con virtud y defecto,
con la certeza que eres el mejor poema,
con la sencillez de lo cotidiano
y lo complejo de un día nublado.
Te amo tanto, que no tienes idea
como te extraño el día que te ausentas.

21
Un verso en tu sonrisa
Imagina que tú eres mi tierra,
soy la brisa que se mece en tu risa,
amiga del viento que susurra un lamento
una suave delicia resbalo en tu cuello,
suspira tu anhelo, acaricia mi cielo.
Imagina que somos dueños del tiempo
más allá nada existe, excepto nuestras almas,
puedo ser el mar y tú el capitán que me conquistas,
puedo ser tu cauce y tú el río que me transitas,
puedes ser la tierra y yo la brisa que acaricia.
Imagina que somos las estrellas
que han inspirado tantas tragedias,
cambiaríamos los relatos,
tú serías mi amante de letras
yo la musa que sonríe cuando escribes.
Imagina que serás la estrella genio del universo,
estaremos en la constelación de los versos amorosos,
iluminando a todos los poetas que brillan junto a nosotros,
mientras tu escribes versos apasionados
yo lanzaría flechas para pescarlos y…
devolverlos como caricias.
Imagina que tú eres la tierra
y yo soy el verso que se mece en tu risa.

22
Amores Verdaderos
Ayer caminaba sobre la calle larga,
la calle larga de esta ausencia
en la que abrigo tu presencia
como la única verdad
que aún me estremece.
Diría que tiembla mi cuerpo
frente a la certeza
de tu permanencia en mi pensamiento,
y tu tardanza es como esta calle larga,
camino con fe y cierta nostalgia.
La nostalgia ese sentimiento que te atrae a mí,
Dejas de ser tan ausente, se ilumina la vereda,
tu recuerdo me invade y te hablo,
te digo que aún espero con firmeza,
con la templanza de mi cuerpo.
Este cuerpo milita en tu poesía,
hace tregua frente a tus letras,
y te escucho, te digo que te amo,
y me dices que seremos eternos
tendremos nuestra estrella
la nostalgia ya es nuestra esperanza.
Es ella como la chispa que brilla en la ceniza,
iremos de la mano en esta vereda larga
muy juntos habitaremos, allá cerca del águila,
nos verán los amantes que no se han visto,
de pronto despertará su nostalgia,
algo les dirá, que los amores verdaderos,
tarde temprano se encuentran.

23
Más allá del tiempo y la memoria
Hoy dije que no a los amores antiguos,
al despertar tocaban a mi puerta
como si nunca se hubieran despedido,
sonreían como si nunca me hubiesen herido.
Me veían tan tiernos, tan de sabores dulzones,
por un segundo brillaron frente al rayo de sol
que deje entrar en la mañana,
quisieron calentar mi rostro y quedarse conmigo,
como si nunca se hubiesen ido,
como si nunca hubiesen dolido.
Les dije adiós con una sonrisa,
agradecí lo bueno y lo malo,
me vestí de primavera para jugar con tu recuerdo,
me alimenté de esperanza y darte un abrazo
abrigué tu último enojo y te vestí de ternura,
para que en este diciembre frío,
el calor de mis encantos tengan sabor a tibieza renacida.
Y pasaron los amores,
sin pena ni gloria tocaron a mi puerta,
les dije adiós con renovada alegría,
vanos deseos de llorar no retornaron,
Ciao amor si algún día lo fuiste,
que no tengo tu tacto en mi memoria,
ni el sabor de unos besos
que alguna vez hubiesen amado.
Y volví a anidar mi estrella en el pecho,
la más hermosa que jamás he tenido,
la estrella dulce de tu mirada,
la estrella fiel que me dedicó sus versos,
y así transcurrió mi día,
acurrucada y decidida a llevarte conmigo,
más allá del tiempo y la memoria.

24
Libélulas
Sentir la onda de tu mirada
que se posa a media sonrisa,
en mi la resentida caricia
a tantos días sin verte,
a tantos días sin tocarte.
Volaron dos libélulas
del río hacia las hierbas,
traían mensajes del agua
traían en su vuelo un verso,
volaban alegremente en el césped.
En las piedras se posaron
sus patitas recibieron una caricia,
majestuosas como diosas
abrieron sus alas entre cielo y agua,
transparente era el mundo desde arriba.
Renacieron las libélulas en el aire,
después de una larga noche en la charca,
libres en su nueva vida,
se amaban sin saberlo,
brillaron como nobles almas.
Volaron las libélulas en mi horizonte,
al ver tu sonrisa amorosa y entregada
te amé sin saberlo,
con la fe del ciego y la esperanza sin miedo,
con deseos de sonreírle al cielo
darle un beso y elevar nuestras alas,
perdernos en el césped y tocarnos.

25
La intuición de mi pluma
Ojalá que tus versos
sean los sonidos que el viento
atraviesan mi ventana,
mientras vuelo en sueños
hacia el caos donde nacimos.
Ojalá sean tus notas
el jardín de jazmines
donde la ternura alcanza
a espantar mis peores pesadillas,
Ojalá sea tu voz
la canción que me levante,
aun tiritando de frío
levante mis manos al cielo,
renueve mis votos y aliente
a la esperanza.
Ojalá sean tus palabras
el verbo del futuro,
la protesta contra toda injusticia,
la sentencia leal y la mano amiga,
mi faro en la tiniebla,
la intuición de mi pluma.

26
Para tu amor el mío
Te amaré con disimulo,
Como alguien desentendida,
dejando al descuido las fisuras
para que tú puedas penetrar
este frente de guerra, en marea alta se desvela
un mal intencionado nudo de palabras,
me saben a versos y sonoras intenciones,
de emboscarte silenciosamente a besos.
Agotaré palmo a palmo todas tus municiones,
hasta que apagadamente silencies en mi seno
toda la intensidad de tus poemas,
que claman justicia a nuestros amaneceres,
testimonio innegable del más fino talento
se expresa en cada caricia que fabrican tus manos.
Ámame como sabes hacerlo,
con la explosión de silenciosas ciudades,
con la verbi-gracia de tus suspicacias,
ámame sin disimulo, mientras yo encuentro tus fisuras,
mientras tú navegas en las mías, cual experto capitán de barco,
que impetuoso penetra a mar abierto
lo ama y lo conquista cada día…
tú ámame como sabes, confía en mi disimulo.

27
Quería decirte
Quería decirte algo importante,
sentarme a tu lado y murmurarte,
decirte que no existen palabras
para estar a tu lado y sentir esto inexplicable.
No te dije nada, me quedé a tu lado,
adivinando alguna tristeza,
imaginando los tiempos pasados
cuando no teníamos conciencia.
Me quise abrigar en tu sombra
huraña se movía de un lado a otro,
sentí un poco de frío,
triste no dije lo que era importante.
Y te fuiste, sigo aquí sentada,
tratando de encontrar las palabras,
imaginando como se dice algo importante,
queriendo decirte que aún estoy triste,
pero ya no estás a mi lado.
Vi en mi cuaderno alguna nota,
lo que no es suficiente para decir algo,
solo la memoria que debo decir
algo importante para sentirme abrigada
sin este vacío y esta sed de palabras que no llegan.
quería decirte algo importante,
te has ido, yo sigo con frío,
las palabras no han sido inventadas.

28
Alma de Poeta
Un sol de noche que ilumine tus senderos,
una cinta morena por donde vuelan tus versos,
un horizonte redondo donde el norte y el sur no existen,
una bebanda exótica que te enseñe nuevos boleros.
Besos vírgenes en tus asombrados labios,
te recuerden el sabor agridulce de una despedida
puedas recitarla a voz calmada con saladas lágrimas,
liberado el corazón, sientas el olor del aire que respiras.
Un sueño reposado, cual tierno niño arrullado en la cuna,
sientas el amor materno cuando rosa tus mejillas,
recuerdo de tus manitos buscando el infinito
en los ojos de tu madre.
Tu imaginación vuela, mientras atraviesas el mar en un velero,
el viento que golpea y acaricia suavemente tu rostro,
piensas en esos amores que alguna vez
llevaron vida a tu corazón huraño.

29
Sueño para mañana
Ayer te abracé por primera vez
te vi a los ojos y estaba en ellos,
tan despierta y tan viva,
tan de ti en un breve momento.
Y te besé como se besa lo posible,
con el amor lleno de esperanza
el buen humor de las madrugadas,
y el deje triste de las noches ausentes.
Fui a tu encuentro preciso,
amé tu cuerpo tanto tiempo mío,
abracé tu timidez llena de audacia
sentí el latido perenne de tu nostalgia.
Fundimos en un abrazo nuestras plegarias
con la fe que nos impulsó a abordar el barco,
y estábamos ahí, siendo amor de cada día,
siendo el uno del otro en un abrazo.
Te besé y me besaste, te amé y me amaste,
te abracé y me abrazaste,
así sea por siempre dijiste,
mientras empezaba a dormir en tu regazo.

30
Ayuda memoria
¿Y cómo te construyo este instante?
verso y sangre que sabe a llanto,
lágrima suspendida que no tiene vida,
me miras y no me miras,
languidece tu silueta en mi pupila,
expiran tus versos
mientras los míos floran y mueren.
¿Cómo eternizo este dolor que siento?
del hueco de mis manos no nace el tiempo,
hurto recuerdos en los pasadizos,
se pierden las huellas, se cierran las puertas,
cual esfinge de sal me derrito en la cueva,
los pasadizos se cierran, los recuerdos se marchan.
¿Cómo construyo un eco que pueda escucharse?
no oyes mi voz, no te inundan mis lágrimas,
¿cómo le digo al viento que toque en tu puerta?
mis ojos ya no te encuentran en el oscuro vacío,
las noches me llevan al horizonte de una pesadilla
tú estás y yo no puedo verte.
¿cómo te digo esto que siento?
¿cómo le pongo palabras a lo que no tiene nombre?
¿Cómo pronunció los sonidos que no han inventado?
¿Cómo se viven los amores que no han existido?
¿Dime donde nace el río del tiempo?
Dime ¿Por qué se pierden en los pasadizos nuestros recuerdos?

31
Tus delicadas manos
Sé que falta poco para marcharse,
mis ojos están cansados,
mi cuerpo apenas puede levantarse,
mis manos tiemblan y mi boca tiembla,
mis pasos lentos apenas pueden ir a tu lado.
Me brindas tu brazo,
caminas erguido delante de todos,
tus pasos van lentos como los míos,
tus manos en el bastón tiemblan
y nos cuesta reconocer al vecino que saluda.
Te sientas a mi lado,
lees el libro que compramos en nuestro viaje,
me enseñas las fotos de nuestros hijos,
ya no recuerdo por donde andan,
solo tengo la nostalgia de su infancia
y mis días de alegría.
No hay amor más puro
que la paciencia de tus manos
al momento de acostarme,
tus manos llevan el vaso de agua
y calientas mis pies, como cuando nos mojamos,
abrigas mi cuerpo, te acomodas del lado menos cálido.
No quise decirte que anoche soñé con un viaje,
te dejaba por un tiempo de este lado,
no quise decirte para no anticipar tu tristeza,
quiero seguir sintiendo la paciencia de tus manos,
la delicadeza con que arrullas nuestros cansados años,
verte dormir sin preocupaciones y seguir sintiendo
que no hay amor más puro que tus delicadas manos.

32
No será hoy, quizá mañana
En esta mañana de frío diciembre
no he abierto mi ventana,
cierro un poco más los ojos,
estiro la frazada y me caliento,
reposa, le digo a mi memoria
no será hoy, quizá mañana.
Le digo al café que aún seguimos solos,
lo siento mucho, falla el reloj
fallan los cálculos, que la tierra
se retrasa un poco, se aleja o se acerca,
pero igual, no será hoy, quizá mañana.
Y las plantas crecieron más este año,
juntas conversan mucho y se cuentan cosas,
una le pregunta a la otra ¿Por qué está sola?
¿Será que le gusta estar con nosotras?
pero igual, no será hoy y quizá mañana.
El frío es inclemente más que el otro diciembre
cuando no estaba, más que cualquier diciembre,
suena una canción en la otra casa y la vecina,
esa que vende las tortillas pregunta: ¿Estará sola este año?
Sí, no llegará este año, talvez el otro.

33
Vida Mía
Te siento tan cerca,
irradias alegría con tu presencia,
cantas con picardía,
dices como antes: ¡Vida mía!
Y aunque todo es celeste
descubro el rojo de tu risa,
cuando de reojo asomo
ahí donde ocultas nuestros amores.
Cada día menos ansiosa
y más cariñosa,
me enredo entre letras
y los pormenores del día,
mientras tu irradias alegría
y dices como antes: ¡Vida mía!
Inundas mi sentido de amarte
en la quinta esencia de mis argumentos,
entras y sales, vas y vienes,
sonríes con alegría,
y como antes me dices: ¡vida mía!

34
La Maleta
Hice el inventario de la maleta,
la vieja maleta de tiempo que traías,
llena de malicias y desencuentros,
guardabas el odio de tus entrañas.
Estaba vacía de esos trapos viejos
que se fueron deshilachando,
perdidos en telas de araña,
pálidos, sin vida y tú sonreías.
Inventariaba tu maleta de viaje,
miramos de frente a lo que sabíamos,
tú te ibas y yo quedaba en el andén,
el andén ocre de la despedida.
Ahora llevas la maleta llena
de sueños y añoranzas,
de amaneceres escarchados,
fantasiosos e ilusionados.
Inventariaba tu maleta, mientras,
revisaba tu mirada perdida,
inventariaba mi nuevo camino
lleno de un torrente solitario.
Esta vez no acaricié tus manos,
tenías la pluma prendida
un nuevo verso y alaste la despedida,
inventariaba tu maleta,
dije adiós, mientras sonreías.

35
La tarde y el poema
Cuando la poesía habita en mí,
las tardes se deslizan lentamente,
es un ritual solemne, besarte la sonrisa,
murmurar una caricia y despertar en verso.
Verso que se convierte en Amor al paladar
y al tacto que te busca para seducir sin prisa,
en esta tarde que disimula lentamente
sobre tu pecho un poema que acaricia.
La caricia y el respiro apasionado
que el deseo contenido en ti ha convocado,
exploran tu relieve mis ojos, un poema
que te besa cada poro languidece en tus labios.
Cuando poema apasionado, es mi respiro equivocado,
cual caricia prohibida que peca de anticipado,
es amante desbocado que se cuela en la tarde
tibia, cálida, sigilosa y perenne, a la busca de un suspiro…
Suspira en mi poema que fluye cual caricia,
en tu pecho se abriga y se sumerge ,
te seduce con ternura y te ama con la fuerza
del sonido bravo y fiero que retorna en tus versos.

36
Un verso para ti
Ayer te escribí un verso,
era el argumento de mi angustia
hilvanadas estaban todas mis heridas,
cual tejido vivo retoñado a sangre
que quiso ser rosa roja,
no tenía alegrías para darte,
te inundé con un huracán de lágrima y enojos,
verso a verso se iban transformaban.
Ayer escribí versos solo para ti,
melodías tristes, notas trágicas,
¿has visto tú? Algunas personas aman a besos
a ti quise amarte a versos, con palabras pendencieras,
con reclamos crueles y altisonantes,
que tú convertías en amores, apaisabas mis lamentos.
Ayer te compuse un verso,
sobre la dicha y el tormento,
la verdad y la fantasía,
la plenitud y la tragedia,
te entregaba la piel del alma desnuda,
la renovaste con paciencia
y la uniste con la tuya.

37
Quería decirte (II)
En estos días de silencio
quería decirte lo mucho que te amo,
estar callada no es olvidarte
es valorar todos estos años.
Saber que no es solo la pasión
la que une a quienes se aman,
sino toda esa ternura
y esa forma de esperarme,
con la paciencia de cada día.
Quería decirte que eres mi amor sincero,
el pilar de mis creencias,
el abrigo de mis miedos,
el pecho donde me detengo
si acaso el mundo es incierto.
Y quería decirte, que te amo
con vocación, con la ternura
de nuestro tiempo y la intensidad
de un amor verdadero.
Quería decirte, que estaba en silencio,
contemplando nuestros recuerdos,
si acaso no sean los que todos tienen
pero son únicos y nuestros.

38
Ronda de Tristeza
Ronda la tristeza
del cuarto a la cocina,
de la sala al patio,
todo se olvida,
nada se queda.
Absorta en lo trágico,
al tiempo que veo tu adiós,
a media noche grité,
salía del vientre de una serpiente,
donde años atrás me atrapó.
Y como me pesa esta tristeza,
tan absurda, tan sin sentido,
tan con sabor a tiempo perdido,
a insultos no digeridos
a sentimientos que se envenenan.
Y todo se olvida, miras y no miras,
la tristeza todo invade,
nada está exento de ser entristecido,
y lloras a ratos, en otros te ríes,
que tristeza más de mierda,
como quiero que llegue el olvido.

39
Desolación
Desolado yace nuestro lecho,
iracundo has dado la espalda,
y susurré en tu oído
una pena silenciosa.
Fruncido seño,
temblorosos labios,
aún enojado
tu espalda motiva mis versos.
Hace frío en mi lado,
arrullada en el límite de tu silencio,
sereno mi anhelo
y vigilo tu aliento.
Dormidos tus ojos
robé el calor de tu cuerpo,
abracé la almohada
y soñé con un desolado lecho.

40
Y si acaso fuera yo
Y si acaso fuera yo
La misma que ayer,
O la de los otros días
Cuando me veías llegar,
Dime adiós y no te detengas.
Y si acaso fuera yo
La de las rosas rosadas,
La del bosque solitario
La de la sonrisa sin destino,
Y si acaso fuera yo
La del poema sin comarca,
La del dedo sin anillo,
La mujer sin sello de dama,
Y si acaso fuera yo,
La del verso que no rima
La que olvidó por conveniencia,
La que no firmó ningún contrato,
La que lavó tus pies
Sin preguntar tu nombre,
Sin saber el precio de mi venta,

41
Y si acaso fuera yo
La que lavó tu rostro
Después de la tortura
La que bebió por agua tus lágrimas,
Y si acaso fuera yo
La que escribió el primer poema
Tras las rejas del hábito,
con el alma en tú tristeza,
Y si acaso fuera yo
La princesa que fue la esclava,
La esclava que fue señora,
La señora que fue la escoria,
Y si acaso fuera yo
Dime adiós y no te detengas,
Que mi sonrisa no tiene destino,
En mi dedo no existe un anillo,
Soy mujer sin sello de dama,
Y olvido por conveniencia.
Y si acaso fuera yo
Dime adiós y no te detengas,
Que no firmaré ningún contrato,
Aunque beba por agua tus lágrimas,
Lleve en el alma tus tristezas,

42
siendo señora fui la escoria,
siendo princesa me convertí en esclava.
No olvides que fuiste amado,
Tus pies por mi fueron lavados,
Tu corazón por mi atesorado,
Tú mi cielo, yo la estrella
Que en cada ciclo deja una huella,

43
Días de Huracán
Escribir desde mi alma a tu alma,
es lo que mejor me sale
en estos días de huracán,
días de lluvia y viento
asolan la casa chica y grande
que la vida nos deparó.
Cansada pido al aliento
que esto solo sean vientos de huracán,
la zozobra y el miedo invadieron en rededor,
dicen que es el fin de mundo,
no es cierto, digo que es temporal.
pido un remanso de paz,
acunarme en tus risas pausadas,
fluir en tus versos, dicha y tranquilidad,
dime que me has leído,
dime que soy tu amor.
Mis ojos se sienten extraños,
deben y no pueden dormir,
añoran instantes de calma,
la calma que solo está en tu voz,
es tu voz hecha a mi medida,
Dime que soy tu amor.
es un don que Dios me brindó,
para evadir las noches de angustia,
el silencio mortal que a otros aniquiló,
la palabra escrita en verso
lanzada al viento y que nos atrapó,
Dime que me has leído,
Dime que soy tu amor.

44
El tiempo soñado
Habito en el tiempo soñado,
ese donde eres olvido,
no estás ni por descuido
en la memoria de mis palabras.
Salto entre líneas blancas
en ese rincón donde habito,
eres sin serlo
quien habla a mi inconsciente.
Memoria desfragmentada
aísla y borra intencionada,
todo eso donde puedes ser
sin serlo nunca.
Pensamiento burlado,
triste, equivocado,
el cuerpo no miente,
tiembla cuando salta entre líneas blancas.
Se inquieta el espacio que habito,
son aguas saladas
las brisas que veo,
cada vez que salto un recuerdo.

45
El olvido
Se ha ido
el anhelo del amor,
en la corriente
del olvido.
Se ha ido
el abrazo no vivido,
adherido por el frío
inundado del olvido.
Se ha ido
el beso inconexo,
borrado el recuerdo
en éxtasis del olvido.
Se ha ido
cual batalla sin honor,
sin mérito y sin valor
este amor de olvido.
Sin tibieza de volcán
aguas que fluyen heladas,
en la corriente del olvido
el anhelo del amor
se ha ido.

46
Lágrimas de cornalina
Aleteaban mis versos en pleno combate,
lloraba lágrimas de cornalina
¿por qué no me amabas?
éramos iguales.
Mi voz se vistió de verde,
canté por las veredas
junto a los más leales,
regresaba a nuestro nido
sin saber que no lo era.
Murmuraban mis palabras
caricias apasionadas,
que de a poco te guardaba
junto a nuestra manta,
donde alguna noche te abrigabas.
Juntamos chichimeques en el invierno,
pusimos doble paja en el techo,
incendiamos todo lo que era diferente,
nos amamos bajo la lluvia.
Soltaste mis botas
abrazaste mi cintura,
nos hicimos sinfonía,
en una madrugada sin testigos
juntamos nuestras caricias
haciendo barricadas contra el miedo,
besabas mis pezones
y yo te hice mi primer verso.

47
La inquietud de mis silencios,
la seguridad que llegarías,
cuidaba nuestro nido
sin saber que no era nuestro.
Acariciaba tu sonrisa,
Te halagaba mi beso en el hoyuelo,
Mi amante poeta ¿por qué te has ido?
¿por qué está vacía nuestra manta?
Mis abrazos no se consuelan,
anuncian que ya no regresas,
en soledad se encaminan mis pasos,
la parca reclama mi alma.
La vida reclama tu nombre
junto a los vivos erguido caminas,
nada en ti recuerda los sábados,
aquellas tardes de amores ardientes.
Aletean mis versos en esta despedida,
llorando lágrimas de cornalina
¿por qué no me amaste?
Si éramos iguales.
Mi voz se vistió de rojo,
canté por los ríos y los bosques
junto a la sombra de la muerte,
buscaba nuestro nido
sin saber que no era nuestro.

49
POEMAS ABANDONADOS
“Libertad de volar en cualquier horizonte, libertad de aterrizar
donde el corazón quiera.” Cecilia Meireles

51
Viajera sin tiempo
Raídas mis alas,
fue robado mi aliento,
bañada en el lodo
donde la lujuria es alimento,
cual reina de babilonia
vestida para ornamento,
encadenadas mis voces,
fui esclava y cortesana
en un reino que era lamento.
Creía en un ser humano
bueno por naturaleza,
inofensivos altares,
me sentía dueña de gran saber
y elevada grandeza,
soñaba en aquellas almas
un día despertar nobleza.
Embebida en inocencia,
no percibí que era la ofrenda
para un reptil arcaico,
dueño de alas vetustas y mañas viejas,
fui soberbia en mi silencio,
dueña de verdades ajenas a otros,
de la mano con el vicio del sacrificio,
todo bien ajeno era antes que el propio,
así fui vestida de reina, esclava y cortesana
sin juicio, sin recato y sin prudencia.
Toqué fondo en una mañana de invierno,
traspasé el límite de lo posible
en las dimensiones del tiempo,
arrastra grilletes de promesas falsas,

52
levantando altares de infra-mundo
en el imponente reino de almas muertas.
Dancé como el idiota de Dostoievski,
amante enfermizo de una suicida,
amor masoquista que te amordaza,
te engulle y te ata, te merma y te idiotiza.
Entre la levedad y el peso,
llegue a la calma,
buscando trocitos de cielo,
bañados de atardeceres
en un horizonte lejano,
buscaba refugio,
buscaba el abrigo,
soñaba un nido en el árbol.
Quería el agua que da vida al sediento,
arrimada a lo imperceptible del tiempo,
arrullada bajo los pétalos de una rosa,
distraída acariciando los sonidos del viento,
mientras seguía a un pichete o un saltamontes.
Fui feliz en los aleros de un tejado,
donde me posé como ave peregrina
que husmeaba entre las sobras del tiempo,
alcancé el vuelo del águila
con alas de golondrina,
y viví entre oruga y mariposa,

53
La niña de nuestros versos
Sean los versos las voces que nos liberen,
de todas aquellas cargas heredadas,
nos dijeron ódiense y nos odiamos,
nos dijeran sean fuertes e insultamos,
nos dijeron sean inteligentes y esquilmamos.
Sean pues los versos palabras crecederas,
que nos enseñen el buen camino de la vida,
digamos que es por allá, por el otro lado,
por donde es posible amar, enojarse, reencontrarse,
y aprender que no se es más fuerte por insultar,
que no se es más inteligente por esquilmar,
y que el odio te lleva al odio, no a la dignidad.
Que sean nuestros versos, las canciones que recuerden
todo espacio donde hubo amor, y se olvide el odio
para no volver a sentir dolor,
que se hable en nuevas lenguas,
una nueva novela, con un final más aceptable,
la Alejandra de Sábato no tenía por qué morir,
ni Martín Santomé quedarse sin Laura después de tanto amor.
Y cuando te diga que aún mis heridas están abiertas,
siembra un nuevo recuerdo que suene a verso,
canta y dime que no hay dolor más grande
que la pérdida sin retorno,
del amor sembrado con todo el corazón.

54
Palabras viajeras
Humilde y sufrido a lomo cansado
fui visto ahí donde la lengua no es viva,
inclasificable, aglutinante y ergutiva,
no dejó huellas en el Tibet, ni en el Cáucaso,
letras acuñadas, signos apilados,
ideogramas arbitrados y dibujados,
monosílabas expresivas, de par en par
llevan las ideas, palabras sordas aspiradas y no aspiradas,
guturales sonidos, anse se escuchaba,
cada vez que a lomo cansado
al iniciar el día comenzaba la jornada,
lo mismo que en avanzada guiaba en la guerra,
estandarte de Ur que hoy descansa en alejadas tierras.
Asinus me nombraban antes del génesis,
reconocían mis atributos, pasivo, manso y laborioso,
cuando Sem y Cam ya eran parte del origen,
mis largas orejas ya escuchaban el sonido de la “S”
desde Adán a los latinos y los griegos,
asians me decían labriegos, reyes y esclavos.
Y entre tantas especies esclavas,
fui el primero en ser domesticado,
muros, murallas, templos, palacios y casas
se han levantado sobre mis cansados lomos,
como palabra viajera soy el valiente asno
que retando al tiempo he llegado a estos días.

55
No nacida
¿Qué sería la vida si no hubiese nacido?
un engendro menos de cuatro cuajados,
una esclava menos del núcleo obligado,
una bruja sin rostro para dos abandonados,
tres no nacidos y un bicho ignorado.
Un camino más que aún no es andado,
un par de brazos que no se estiraron,
un par de piernas que no caminaron,
un par de ojos que no se alumbraron,
un par de oídos que no escucharon,
una boca que no ha cantado.
una certeza de no existencia,
una lágrima que no fue esculpida,
una risa que no fue lograda,
un verso no pronunciado,
una crítica menos al silencio guardado.
Una mujer menos en el itinerario
de cualquier bicho por ahí extraviado,
un alma que no fue contada,
una pila de agua que no fue ensuciada,
una lluvia de estrellas no descubiertas,
un universo menos en la conciencia.
un cuerpo menos en aquella cama,
un caracol más sobre la arena
dejando una huella que borraran las olas,
un molusco que se refugia bajo una roca,

56
que tarde o temprano muere,
dejando el sonido en su casa vacía,
que un día escucharan oídos que no han nacido.
Sería el misterio del mar dentro de una coraza,
coraza de calcio que brilla como el mármol,
que guarda mi historia encriptada
para aquellos oídos sordos
a lo que no comprenden,
que se espantan con los no nacidos,
que descubren el horror sin su belleza,
que develan el pecado sin encontrar virtudes.
probablemente el sueño de un vientre infecundo,
la semilla que se fue en la inspiración de un segundo,
la alquimia de un gas noble que no se mezcla,
la chispa lejana de un caos sin orden,
la musa de un narciso que no ve más allá de sí mismo,
el pedestal de una reina que nacer no quiso.
Un santo sin devoción en el teatro de Atenas,
un emperador romano entre las reinas de Nubia,
una vara que se transmuta en serpiente,
un ángel que anuncia la inquisición de diez siglos,
un diablo caído sin justo juicio,
la verdad en las palabras de un político,
la castidad en la eyaculación precoz de un drogadicto.
Tantos universos alternos,
pero heme aquí viviendo, sin saber si existo.

57
Sabor a Leningrado
Hoy hubo tormenta en mi barrio,
se inundaron las calles y las cunetas,
aguas sucias arrastraban viejos harapos
extraviados, escondidos, prendidos del cemento.
Ramas rotas tiradas en el pavimento,
botellas vacías, bolsas viejas y una que otra semilla,
todo era arrastrado por la corriente,
llovió torrencialmente en mi barrio.
Llovió por todas las penas,
y todas las penas tenían el mismo nombre,
no era el tuyo, él de ayer o aquel de años antes,
llovió por las mismas penas que traen sequía en el alma.
El ruido de las chicharras, el canto de los pájaros,
anunciaban que llovería en el barrio,
aguijones de alacranes y asustados sapos
por la puerta pasaban, mientras nubes negras
atenazaban el firmamento.
Llovió agua salada,
torrente de mar que inundó las ventanas
de lo que quiso ser un santuario,
caminos abandonados y montículos de piedra.
Bailaban las piedras al son de una melodía turca,
no querían ser santuario en un camino abandonado,
y si servir de asiento a las brujas de Inglaterra
que celebraban la luna llena en un viejo vecindario de aguas dulces.

58
Aguas dulces llovían en Leningrado
sobre las brillantes avenidas de hielo,
mientras una bella en puntillas,
de la mano arrastraba a su damiselo,
un par de hormigas aplaudían
en un teatro demacrado por la guerra.
Deslizaba delicadamente sus dedos por el piano,
mientras lloviznaban nostalgias de ausencia
en las calles de Viena, tenía sabor a Chopin
aquella empinaba escala, que solfeaba todas las notas
mientras llovía por mi barrio.
Que tierno, con Bach no llueve nada,
todo parece un baile de verano,
el titiritero en una esquina,
las parejas en una banca,
y ese par de turistas compradores
en las viejas calles de Italia.
Y suena esa loca canción de la pollera amarilla,
me invita a recordar el amargo sabor de la malta
en las heladas calles alemanas,
bailar, reír, dejarme llevar de puntillas
con este vals de Chopin, y amar eternamente
esas calles oscuras de postguerra en Leningrado.

59
Luz y sombra
Taciturno mar en calma
es el fondo de tu mirada,
tras la tormenta vencida
que alguna vez embraveció tu alma.
Ya es olvido la tempestad
que alguna vez atormentó tu vida,
no es tiempo en tu mirada
la añoranza que murmuran tus labios.
De la nieve al cálido verano,
Las ansias continúan llenas
¿reposa tu memoria?
¿recuerdas mi nombre?
Fui la flor caída sobre el frío concreto,
un ave marina que roba la comida olvidada,
viento en las solitarias palmeras,
abeja capturada en un descuido.
Fui nube errante para dar vida a tus ojos,
luz de luna que coqueteó contigo una noche,
la fría piedra que amenazó con algún reproche,
como ave solitaria volé y nunca estuve sola.
No fui silencio, ni fui murmullo,
fui viento fuerte, corriente de luna,
despiadado sol y paso ruidoso,
que no hay gloria en lo que se esconde.
Dime mirada taciturna:
¿Sabes por qué oré en aquella iglesia?
Donde mirabas y me acompañabas.
Llegada lentamente la tarde
en la rutina circular del tiempo,
me detuve, te escuché,
callé y fui sombra.

60
Vivir sin tiempo
Llevo tantas historias contadas,
unas de gratis y otras pagadas,
la vida se hizo ordinaria,
nada para espantarse, nada para admirarse.
Historias de mujeres y hombres, de hombres y mujeres,
no eran buenos o malos, no eran éticos o morales,
eran seres humanos que contaban la vida
tal como la habían vivido, tal como la habían reflexionado,
para contarla, para editarla en sus memorias vividas.
Me fui llenando de sus reflexiones experimentadas
y en cada relato dejaba un retazo de esperanza,
del pasado al futuro nada cambiaba,
las historias se repetían, el tiempo nada decía,
y en los espacios era solo cambiar el edificio del teatro,
los guiones eran los mismos, las emociones y los sentimientos,
nada era diferente entre unos y otros.
Historias de tragedias, de caídas y levantadas,
de venganzas, de traiciones, de amores no correspondidos,
de hijos arrebatados, de madres que morían,
de padres que nunca estuvieron, de jóvenes que morían vivos,
de muertos que resucitaban, de fantasmas que aparecían,
de espectros que anunciaban la muerte,
Todo era lo mismo, historias contadas en una tras otra vida.
Un día me sentí cansada, vivía la vida de otros,
interpretaba lo que a otros acontecía, mi vida se aletargaba,
nada era por mis sentidos, todo venía de lo que otros sentían,
y busqué mis memorias que yacían confundidas con las de otros,
folio tras folio mi vida se repetía, y quise escribir algo diferente,
algo que por lo menos para mí significara,
ajuste nuevamente el circuito, ese de la libertad y el libre albedrío.

61
Érase un amor que nunca fue
Jamás leerás mis poemas,
todos aquellos versos tristes,
érase un amor tan triste
que no le escribí una prosa alegre.
Jamás sabré si te quise,
era tanta tu melancolía
que, entre besos y caricias,
tenía deseos de olvidar.
No te volveré a ver,
No imagino una sonrisa sincera,
era esperarme siempre con una queja,
que no podía más que sentirme en deuda.
No te volví a soñar,
aprendí a temer en sueños,
que al evocar tu presencia
se repite la pesadilla
de estar corriendo lejos de tu recuerdo,
aquel donde siempre estaba sola.
No te dibujé en el cielo
toda la tragedia de amarte,
no te velé a la luz de la luna
toda la negra tristeza
que en tu abrazar me cubría.
Y desperté a la mañana,
llorosa y trágica experiencia,
de correr sin descanso
escaleras abajo,

62
desde un cielo oscuro mentiroso
hasta un infierno blanco y transparente.
Y tomé mi café
que poco a poco se hacía salado,
ante el temor revivido
en una noche oscura e inquieta,
de huir desbocado
desde el cielo al infierno.
Nunca leerás mis versos,
ni bailaremos a la orilla del mar
a la luz de la luna,
y seguiré corriendo en mis largas pesadillas
de esos recuerdos tristes,
lamentos profundos
de un dolor que persiste.
Borré de mi diario,
cada encuentro apasionado,
que terminaba con una lágrima en mi rostro
y tu expresión de desencanto,
mi corazón destrozado,
que luego la despedida
era más deseada que el encuentro mismo.
Y soñaré mañana
una parte de mi vida que no fue,
la llenaré de recuerdos vacíos,
como quien cuenta la historia a trozos,
caminaré horizontalmente
sin subidas y bajadas,
y diré: “Érase un amor que no fue,
pero que aún parece estar triste”.

63
Ámame Olvido
Se ha oscurecido mi memoria,
sin quererlo y a fuerza de invitarlo
anoche me visitó el olvido,
acarició mi rostro con sus manos frías,
susurró palabras crueles a mi oído,
y alaste como una sanguijuela
borraba cada recuerdo de ternura.
.
Me ha seducido el gélido horizonte de su mirada,
me dejé ir en su orgasmo seco-amortizante,
le ofrecí cada instante imaginado
y cual agujero negro que absorbe toda luz que le entorpece,
oscureció mi memoria lúcida del encanto en mis creencias.
Al atardecer de ayer, no sé cuántas lunas,
sin desearlo y sin llamarlo se sentaba a mi lado
parecía buena su presencia, descansaba mi apasionado grito,
convertía en murmullo, poco a poco olvidaba las palabras
amantes, cariñosas, aletargadas y embebidas de dulzura.
Anoche llegó el olvido, le he entregado mi memoria
de pasiones y amores fallidos, de ilusiones y esperas eternas,
lo he albergado en mis letras, y dije: iremos juntos a la nada,
ha prometido que él nunca falla, estará a mi lado,
lentamente acabará con los recuerdos, no nos harán falta.
Y no recuerdo los recuerdos que se lleva el olvido
en un abrazo gélido y frío a la sombra de su gris mirada,
absorbe y se nutre de cada detalle indiferente,
que nadie cura su alma sin una dosis de olvido
y nadie crece sin las raíces de un buen recuerdo.
Ámame olvido, cura mi alma y llévame en tus brazos libre,
libre de amar algún recuerdo, en fin, ya no hace falta.

64
La naturaleza del amor
¿Qué paralizó la palabra en mi boca?
¿qué aconteció en mi cerebro?
El fenómeno que a todos sucede,
de pronto el aire no circula,
ni las chispas de juegos artificiales
te hacen ver emociones ficticias.
A todos nos pasa, al más ilustrado,
al menos versado en estos asuntos,
al fluido de palabra ardiente,
como al apasionado despecho,
así también sucede al amante
de pronto no encuentra en el amor
la fuente eterna de los versos.
Vemos a una Juana Inés de la Cruz
que pide libertad para su alma,
Rubén Darío buscando motivos de lobo,
Gabriela Mistral inspirada en los niños,
todos de amor distinto, todos de amar sus letras,
todos en el mar del mundo, siguen siendo poetas.

65
Hermético Universo
Cansada e indiferente como diría Pessoa,
aturdida del vaho de la tarde, así es abril,
así es el verano, rayos de sol martirizantes,
sirenas del desierto que amenazan con reventarse,
todos las escuchan, nadie se amordaza.
Extrañeza, habitante del vacío que trae tanta luz,
astro hijo vicio del tiempo,
rayos calcinantes, cansada e indiferente,
la soledad al fin no era tan mala,
tu presencia llena de ausencia al fin no era tan necesaria.
Te fuiste en abril, como todo lo que se va cuando no resiste,
y ya no te extraño como en aquel octubre,
como en aquel noviembre que encendí antorchas en el bosque,
e incendié las ciudades solo para amarte.
Fue calcinante el frío de diciembre,
parecía que no había calor humano capaz de habitarme,
el silencio del norte reventó mis oídos,
y la radiante contaminación segó mis ojos,
entonces escuché el sonido del universo.
Tú habías sido en el caos de nuestra estrella
el amante del orden custodio del tiempo,
y será lo que será que habita en mi indiferencia,
en este aturdido ciclo en el que permanezco inmersa,
callado el universo predica en mi silencio.

66
Una Felicidad Distinta
Vivo una felicidad distinta
mi espalda sobre la arena
mirando y abrazando el cielo,
con gritos azotando al viento.
Vivo esta felicidad distinta
de amar lo imprescindible,
de no necesitar lo que todos
ni querer lo que no se alcanza.
Vivo como vive el dipe,
que suavemente se desliza
sobre la hoja verde,
sin saber hacia dónde marcha.
Vivo esta tempestad en calma
todos corren sin rumbo fijo,
mientras quieta está mi estampa
mirando y abrazando el cielo.
Camino el sendero desmotivada,
sintiendo una felicidad distinta,
toda vida es plena
mientras observo con indiferencia
como el perro muerde al otro perro.
Deshilachó la memoria de la reverencia
ya el amor no ocupa la primera plana,
ideario de noticias en crisis
la soberbia irrumpió en la paz,
mátense los unos a los otros
dice el onceavo mandamiento.

67
Esta felicidad en calma
que nada busca porque nada encuentra,
a lo lejos ha escuchado el eco
de aquella voz alguna vez con nombre.
Y marchan conmigo los mansos
los bienaventurados de espíritu,
porque nadie les enseñó a elegir
caminan sin motivo alguno
directo arriba a la montaña.
Esta felicidad distinta
es tan mía como el mismo adiós
que un día me ganará el olvido,
sin embargo,
amo tanto esta felicidad distinta.

68
Unimembre
Libros viejos apilados,
bien amasadas teorías
amenazan convertirse en pilares de cemento,
pinzas afiladas para decepcionar los recuerdos.
Cuéntame un momento de tu vida,
dibuja con palabras el dolor
su solo evocación resbale en una lágrima,
complace mi retorcida percepción
del sujeto que busco de mí en tus palabras.
Permite que mi alma de titanio
alcance la eternidad a través de tus recuerdos,
uno a uno harán contacto
con mi eficiente afilada pinza de momentos.
Descubriré mi más sincera sonrisa,
te diré que todos cometemos errores,
te observaré con la ternura de los metales
y silenciosamente atesoraré tus emociones.
Te liberaré de esa carga muerta,
te dejaré espacio para que rías en presente
en mi cajita de trabajo irá la impresión
de tus pasadas escondidas emociones.
Vengo de vos, regreso a vos sin ser de vos,
soy nadie en un mundo donde el sujeto ya no existe,
soy la navaja que extirpa tus recuerdos
para que cada día te parezcas más a mí,
soy tu unimembre retorcido evolucionado
que transmuta emociones y las convierte en pensamientos.

69
Renacimiento
Cuando muera hagan una fiesta,
pinten el cielo de rojo sangre
le ponen escarcha dorada,
conviden a todos para que se acerquen,
les dicen que una nueva era reina en el cielo.
No les digan que he muerto,
díganle que he nacido
no habrá más cielo azul celeste,
ni horizonte oscuro que anuncie la noche,
no lloren, ni enluten mis restos,
vístanlos de naranja como flores de invierno
siembren nuevos árboles en mi vecindario.
No derramen lágrimas de cementerio,
dispersen semillas sobre los campos
para que pueda reverdecer en la tierra
beber el rocío que desliza del rojo cielo,
y sonrojarme bajo la luna morada
recordando sus dientes de plata.
Cuando muera no pongan losas de concreto,
dejadme libre a la orilla de una piedra
para abrazarla y fundirme con ella,
convertirme en su lustroso corazón puro
y rodar por los mares profundos
en busca de amores fallidos,
susurrarles versos libres y,
conozcan que una nueva era reina en el cielo.

70
Alma y materia
Traigo en mi alma grabadas historias,
delineados los rostros de seres humanos
que dejaron sus huellas en mis memorias,
dulces sonrisas, penas y llanto,
es mi alma un manantial donde ahora se esconden.
Reposa en mi sueño el amor errante
de un caballero que sollozaba en silencio,
quise quitarle sus penas y hacerle olvidar el llanto,
ahora me ahogo en tristeza,
mientras él olvida y sonríe a toda dama elegante.
Es mi piel el cenicero de las galaxias,
desde aquel día que quise convertirme en cometa
para hacerle feliz en un carnaval de estrellas,
y él solo veía la tormenta en el desierto
bañado mi encanto de polvo y ceniza.
Aun escucho su sonora carcajada
cuando levantan el telón del teatro,
donde alguna vez fui su bufón
y malabarista danzando en la cuerda floja,
para hacerle olvidar la traición de Dalila
en aquella oscura historia que hoy se sobre teje.
Enamorada y feliz, de aquel simple y complejo caballero,
dancé al estilo Yapanisss, excúseme, japonés
para explicarle cómo puedo convertirme en polvo
frente a la tristeza de sus lágrimas,
gemir, pujar, llorar, levantarme, correr, volar, murmurar,
y un poco cansada, como la bailarina de los cisnes,
fui agonizando frente a su indiferencia,

71
antes de desaparecer en su horizonte fui llama encendida,
cólera ciega frente a su palacio de concreto.
Amé su alma fría, su tristeza irreverente,
en silencio lloré mi tragedia,
de amar tanto la existencia de otros
sin saber que existo,
lamento infinito en mi corazón de roca
guardo las historias tristes de un mundo
que muere víctima de su propia indiferencia.

72
Apatía
La poesía me abandona
incineradas están mis palabras,
negras cenizas me acompañan
en este desierto sin arena,
en esta mañana sin cantos.
Un ruiseñor agoniza en la jaula,
el colibrí se desplomó en el aire
pálido y sin flores, ha muerto de sed,
agobiado por la nostalgia,
árida esta vida, sin alas, sin cantos.
Despertar a la indiferencia
un día más o menos ¿qué importa?
una caricia que no es caricia,
un lamento que no es lamento,
una palabra que no toca ¿qué importa?
Las noticias son las mismas,
las drogas, la enajenación, el ladrón,
la prostituta, el levanta muertos,
la radio, el reguetón, la empresa,
y esa chicharra que no descansa,
la vida es la misma, todo se repite.
El perro en la puerta, el gato le sigue,
la marioneta grita desde afuera,
y no hay poesía en mis ojos despiertos,
no hay palabras interesantes en estos versos,
apatía y más apatía, nada importa,
otro día que se repite, otro ladrón con presupuesto,
otro arrimado al mismo hueso.

73
Y la poesía no llegará más a mis mañanas,
si acaso la prosa obligada de un ensayo,
se borran los rasgos de algo que quiso ser bueno,
pero así es la vida, todo se borra sin tacto,
todo se desvanece de la memoria.
Y no hay más auxilio que me libere,
leer poesía, mirar el arte,
¿Qué importa? Nada encuentra quien nada busca,
nada escribe a quien no interesa,
un día más o un día menos,
mientras la poesía me abandona.

74
La memoria de mis penas
En alguna parte olvidadas están mis venas,
donde alguna vez corría sangre,
la tibieza de la piel y el dulce encanto de una mirada
no son más en estos días de humanidad aprehendida.
Dejar de creer para tener certezas,
desplazar tus sueños para construir tus planes,
dicen sueños a las metas que te imponen,
imagina un mundo mejor gritan las voces,
y nadie pregunta cómo lo imaginas,
te dicen la medida mejor de tus cadenas.
En alguna parte olvidadas están mis penas,
mal que bien era feliz con ellas,
creía en el dulce encanto del amor ingenuo
y una que otra vez confiada di la espalda,
no importa, mientras no mueres todo lo vivido es bueno.
Vuela hacia el viento este lamento
no sé si es tristeza o indiferencia,
extraño los días de mansedumbre impuesta
cuando otros eran los responsables de mis condenas,
pesada es la conciencia de asumir tus actos
cuando ya no hay pretextos para evadir los errores.
Y quiero sentir mis venas,
resentir el sabor amargo de una lágrima
quizá me recuerde que alguna vez estuve viva,
sentir el ardor de la herida que dejó la condena,
y no está cicatriz, memoria inerte de mis penas.

75
El imaginario de las cosas
Y ahora que es el ocaso de todos los encuentros,
en el fin de los días donde los amores no son buscados,
mediana tristeza se escapa en mis palabras
el santo grial es solo parte del imaginario de las cosas.
Aladino ya no sueña con la alfombra mágica,
ni es la lámpara el secreto para alcanzar los tres deseos,
frota sus manos para calentarse del frío
que le dejó la despedida nocturna de su madre.
La zapatilla de cenicienta está en el parque de los temas,
si compras none puede que no llegues a la fiesta,
la escalera ya es tan común que nadie sueña con ella
pero no te asustes si en la subida te caes,
en fin, solo es parte del imaginario de las cosas.
El precio ha subido tanto, que Judas cobrará en dólares,
el espejo de la bruja ya no dice mentiras
frente a la gran publicidad le conviene Blanca Nieves,
los siete Enanos están en el negocio de las peleas,
no importa, solo es parte del imaginario de las cosas.
One, Two, Three… despiértese,
sale el grito del inconsciente atrapado,
era tan real esa sombra que amenazó mis días,
es tan real el grito originario que conserva la memoria,
e intenté salir de ahí, pero no era el imaginario de las cosas.

76
Elogio el pasado
Tuve la certeza que te amé,
no como se aman las cosas
sino como se aman a las personas,
a las personas importantes
que rozan nuestras vidas con sus almas,
así estoy segura que te amé.
Y te amé como a mi vida
sin ser la más iluminada
es la única que tengo y,
como a mi vida te cuidé.
Pero la finitud del sentimiento
llega un día, como si fuera una cosa,
y de pronto estaba y ya no está,
un día desperté y en vez de recordarte
quise dormir un poco más.
Y cierto que dormí un poco más,
en vez de recordarte en el humeante café
fui a ver el noticiero, de pronto el mundo despertó,
la mirada de la ministra de Alemania
hoy llama mi atención.
Venezuela y Bolivia con sus conflictos internacionales,
el Ártico se deshiela, África se recaliente,
Palestina desalojada, Japón radiactivo,
América Latina tan joven y desahuciada,
los mares contaminados y es lo mismo
desde hace cincuenta años, los noticieros,
tan predecibles, tan comerciales.

77
Y tengo la certeza que en alguna vez te amé,
con esa sonrisa tan llena de dientes,
con esa manera tan pretenciosa de humillar,
con esa facilidad de lenguaje y todas tus mentiras
similares a un discurso presidencial.
Pero hoy desperté, sintonicé las noticias,
el café quedó para después,
retomar la rutina, buscar nuevos horizontes,
algo dice que tu camino y el mío no se cruzan más.
Sin ser esto una despedida, no se despide
quien nunca llegó, a pesar de todo,
tuve la certeza de amar algo más allá de tus mentiras,
más allá de lo que por evidencia fue un simple vacilón.

78
Levedad Virtual
Ya el espacio anuncia tu ausencia,
el vacío de los versos que alguna vez reclamé,
ya no eres más en el horizonte infinito
donde alguna vez en el mapa marqué.
Deshiladas van las letras sin rumbo fijo
dicen que el destino es así
nada reclames al tiempo que no estuviste
en cuyo espacio nadie te miró.
Manchones grises hablan de recuerdos,
siluetas lejanas de voces que quisieron ser,
no cuento los días, ni las noches de remiendo,
un inmenso vacío habla de la ausencia,
idas y venidas de pasos solitarios
tras una sombra que se esmera en desaparecer.
La luz en la ventana, la tristeza que apenas llega
y apenas llega ya se fue,
sombra solitaria y marchita que ni a nostalgia llegas,
silueta que se marcha y no habla más,
no escucho tus reproches, ni entiendo tu lenguaje,
códigos incomprensibles a mi entender.
El mar me llama y no lo escucho,
hace muchas lunas emancipé
de la gravedad insoportable de este espacio,
donde solo puedes ser una silueta que adorna los muros
y alguien que aplaude desde cualquier rincón.

79
Han enmudecido las estomas del cactus
que decidieron no abrirse más,
renunciaron a adornar el desierto inhóspito de los versos
que cantan las siluetas como sirenas que no se dejan ver,
la magia del desierto ya no existe,
se han borrado las huellas del caminante
aquel que un día cantó sus penas
y otro más allá se las robó.
Espacio vacío si no hay tiempo,
es una contrariedad de la razón,
los modos verbales ya no fluyen
se han borrado los versos y tu silueta,
mientras un aire seco lo que se ha mojado,
mis libros y tus poemas abandonados
en aquel colchón.

80
Transpoesía
Hace tanto que no eres poesía,
en mi rincón sin tiempo algo está vacío
y suenan los versos con alas desposeídas
la polución del planeta alcanzó nuestras vidas.
Escucho llegar con paso lentos
el enigma compuesto de la transpoesía,
evolucionó con titanio y brosa de mercurio,
es lo mismo, tus manos de lata sobre mi cerebro vacío.
En una lucidez suicida dije adiós a los jazmines,
la amnesia obligatoria habita en mis recuerdos,
no quedan migajas para el mítico viaje de nuestros versos,
hace tanto que no eres poesía
ni calor para mis noches de insomnio.
El olvido no intencionado se apoderó de mis palabras,
como ave de mal augurio rapiño cada instante,
la poesía ha migrado cual especie estacionaria,
alcanzó el norte oscuro donde la memoria es olvido.
El olvido es la vida, la vida ya no recuerda,
camino deletreando en libros abandonados
para ver si curo este olvido que mata,
hace tanto que no eres poesía.
No logro recordar quien eras,
te busco y solo encuentro versos artificiales,
transpoesía le dicen, donde la cibernética se sumerge,
marchitos jazmines esconden sus semillas.
Será en otro tiempo y en otra vida,
que la poesía habite al brote de sus aromas.

81
El brillo de las luciérnagas
Cuando te veo cansado y lento,
Y dices que repita lo que modulan mis labios,
Cuando te veo triste y lloroso
Porque ya no puedes ayudarme,
Me mirás como si yo estuviera molesta
y es que reniego del tiempo,
en el silencio de la mirada que no encuentras,
es que protesto porque te vas marchando.
A paso lento, entre que me miras a veces
Y otras veces no me encuentras,
Como el atardecer de la cuesta larga y tendida
Donde mis rodillas ya no aguantaban para llegar a la cima
Y me decías que yo podía que estábamos cerca,
Quisiera decirte que tus rodillas llegarán con fuerza
Y que no importa mi silencio,
Entre vos y yo siempre sobraron las palabras.
No estoy enojada,
Solamente estoy tomando aire
Y agarrando fuerza
Para llegar sobre la cima al iniciar la noche
Y decirte desde arriba
¡mire papa, como brillan las luciérnagas!
Y me digas: ¡Así es hijita, son como las estrellas del cielo!
No estoy enojada con vos,
Estoy resentida porque me estás dejando sola.

82
La tierra de somos nada
No era madre, la niña,
No era niña, la madre,
Eran mujeres unidas en desdicha,
La desdicha de ser nada
En el universo de los prejuicios.
Sin sonrisas caminaban juntas,
no juegas en la calle
donde eres artículo sin derecho,
Que los prejuiciosos
No te perdonan cuando siendo nadie
Te atreves a no serlo.
De saberes marginados se nutrió la niña,
de saberes sangrados se nutría la madre,
Arrancando al prejuicio
El derecho de ser madre y ser niña
Pagando por cada cosa un precio injusto.
Que sabido es en el universo de prejuicios,
donde se nace con deberes
Es vital saber ganar el derecho
No sin antes ser sometida
Al ojo del juez que ha nacido tuerto y contrahecho.
Y más de un juez llegó
A la sala de los reclamos,
No habiendo ninguno que balance hiciera
Para otorgarle los derechos,
Que está de más pedir
Cuando la justicia es renca y tuerta.
.

83
Es el universo del prejuicio
Lugar donde se harta el pretencioso
y se engordan los mañosos.
Pagando lo pagado,
es precio sobrevalorado,
En esta tierra de la nada,
a veces se es madre a medias,
sin antes haber sido niña.
Si de ventaja queda
Es tener conciencia de lo que falta
y lo que nunca sobra.
En la tierra de somos nada
Vives tu sentencia previa
Sin alardes ni prejuicios,
Pues siempre falta algo
De lo nunca sobra
En una madre y en una niña.

84
Gato mañoso
Jugaba con gato mañoso,
Simulaban mis manos ser garras
que acariciaban sus lustrosos bigotes
con burladas palmas entre cachete y cachete.
y un de vez en cuando ponía entre sus dientes,
jalaba sus cuatro pelos,
cuidadosamente entre mis dedos
alisaba al lustroso gato.
Gato pretencioso
con su mostacho entre mis dedos,
se dejaba jalonear los cuatro pelos
con ronroneo acomodado.
Cuando un pichete ha entrado,
distraída olvidé al gato,
el lindo pichete baila
y se enreda buscando comerse una mosca.
Bailaba el pichete
y bailaban mis ojos,
felino vengativo y furibundo
ha puesto sus garras en mis mochetes…

85
Arenisca Ingrata
De la piedra donde un día construí mi altar,
Solo queda la arenisca ingrata,
Triste arena de la roca que vagabunda sin tocar,
El alma que en sus sueños ata.
Viento sereno, que en las noches me acaricias,
Llévate lejos la arenisca loca,
Siendo de suerte el resto de una roca,
El alma descanse sin reparos y sin malicias.
Y no he de soñar más piedras que son altares,
Porque de altares llenos el mundo se destruye,
tal arenisca loca se asiente por fin en los mares.
Y siendo capaz la roca de abrigar el dolor sin conciencia,
se renueva a sí misma en pequeñas areniscas que construye,
no se alce nuevamente en un altar de la inconciencia.

86
Memorias del Olvido
Despertar y no encontrarte,
en la monotonía de mi pensamiento solitario.
Fría el alma que camina sin sudario,
vacío es la extrañeza de no extrañarte.
Realizando el monologo innecesario,
De interpretarte en el arquetipo imaginado,
¿Qué es ahora toda memoria en cada instante ignorado?
Es solo la ilusión de un único evento en el itinerario.
Despertar a tu ausencia,
en la rutina del primer pensamiento que alumbra,
Fría el alma, acude a tu presencia.
Al amanecer, sin ser el primer recuerdo que se vislumbra,
Inquieres la mirada vacía de afectos y sin esencia.
Eras la ilusión de una luz en la penumbra.

87
A los hombres que amé
El amor, escuálida mentira,
nunca fue verbo en mi alma
antes de nacer lo marchité,
a la luz de un candil de querosén.

A ninguno mentí, a todos los amé
en la justa dimensión que les corresponde,
a cada uno di lo que esperaban de mí,
sin atarlos a mi caos, ni esclavizarme en su orden.

No dirán ellos que me quejé de su deslealtad,
o les pedí la luna, sí sé que la puedo alcanzar,
de nadie fui la musa, no ambiciono ser la sombra inmortal,
hombres amados no me deben, no les debo, nos podemos olvidar.

Bellos hombres, de sonrisas, enojos e inseguridad,
estuvieron en mis brazos, a veces fríos, a veces tibios
y alguno dirá que fue algo más,
nadie fue sinceramente amado más de seis lunas,
es la razón de mi equidad,
en la ética del respeto,
puedo decir que eran uno a uno,
no eran dos o más de dos.

Es falso, no les digo que vivan en mi corazón,
es un músculo que bombea sangre y puede nublar la razón,
no he de decirles eso, si puedo ser sincera y
decirles que mi mundo es abstracto
y no puedo conservarlos como algo material.

Sí, siempre les engañé
quizá no a todos, porque a alguno no me nació engañar,
suponían que yo quería lo que ellos me podían dar,
tomaba lo que me daban y siempre algo más,
cada vez que se iban se sentían asaltados,
y yo entristecida nunca les dije la verdad.

88
El amor es un tonto
El amor es una cosa,
siendo una cosa
tiene un precio,
que lo paga tu corazón amante
y se convierte en dundo errante.
Atarantado como lelo andante,
músculo devaluado
ha sido desvalorizado,
roto y cosificado
amor sobrevalorado.
El amor es una emoción
dichosamente abstracta
válida en un instante,
cuando emana placer constante
a dos atarantados amantes.
Amantes emocionados
en placeres embobados,
acarician instantes
que luego serán borrados
y nuevamente acomodados.
Sentimientos apasionados
que pueden ser atesorados,
momentos eternizados
de caricias y besos
errantes apasionados.
El amor es un tonto,
que no sabe que es tonto,
y todo el tiempo anda acalambrado.

89
El verbo amar
Si acaso amara…
me atraería la más brillante oscuridad,
no es de luces que la vida se nutre en intensidad,
si acaso amara, te invitaría a mi caos
para que olvides el dogma de la ley escrita
y escribas conmigo la ley de pensar en libertad.
Si acaso amara…
lo haría con lo profundo y lo sagrado,
con mis dientes mordería en tu garganta,
para conocer el color de tu sabia
y beberla como ofrenda a la eternidad,
mientras escucho los dulces sonidos de tus lamentos
que piden nacer para morir otra vez.
Si acaso amara…
conocerías que no existe lo bueno o lo malo,
que entre lo claro y lo oscuro existe un espacio infinito
donde podemos danzar como versos con alas de libertad
nacerían nuevas palabras en esa entrega de humanidad.
Si acaso amara…
inventaría nuevas formas de predecir el amor,
haría borrar de los libros sagrados la palabra valor,
le diría a Carlos Marx que por favor olvide lo del precio
me sentaría en los burdeles para decir a los hombres:
“Ámenlas por un segundo, para que ellas también
les puedan amar”.
Si acaso amara…
rompería las cadenas de mi errante vida,
buscaría los grilletes de la tranquilidad,
olvidaría que el hombre es cabeza del hogar

90
y yo sería su conde Drácula, bebiendo de su sangre
a cambio de un instante de eternidad.
Si yo amara…
Construiría el arquetipo que represente la palabra amor,
Sin pensar en teorías economistas paqueteadas sin pudor,
olvidando el compendio de los sistemas y su funcionalidad,
amaría como nadie ha amado desde que la materia no existió.
Si yo amara…
y como no es el caso,
porque se pierde en una sentencia imprecisa,
se confunde con la utopía y lo que deseas en verdad,
deberé comenzar nuevamente donde me perdí,
entonces diré: Cuando yo ame…
Cuando yo ame…
aun no estoy convencida que ame en realidad,
y que enredo, porque la realidad es relativa y el presento indeciso,
nunca se sabe si vas adelante o atrás,
de todos modos, cuando yo ame
intentaré tocar el cielo y llegar a la eterna oscuridad.
Cuando yo ame…
mandaré a cambiar la conjugación de los verbos,
a Carlos Marx y a Lennin les diré que pongan calefacción,
para que calienten un poco sus tratados y no olviden la espiritualidad,
un poco menos de comunismo, un poco más existencialismo
y porque no, pimienta, sal y cebolla, no estarán de más.
Cuando yo ame…
raparé mi cabeza, para ver oportunamente
toda protuberancia de calcio
que sobre mi frente salga,

91
haré filo a los cachos
y me convertiré en tu nueva versión de Satanás.
Cuando yo ame…
que no es posible cambiar muchas cosas de un solo tirón,
pero aprenderé a afilar mi lengua para hacerte entender,
la vida no es buena o mala, lo oscuro es hermoso,
que el caos es inocencia, que en el desastre renaces,
que la ley escrita es solo un engaño
y corrompe tus alas en busca de libertad.
4 de abril 2016

92
Invisible
Buscaba entre notas el enigma de lo no visible,
ese ser que encuentra tranquilidad en no ser visto,
que vive para otros, conformándose con no existir,
arrimado entre la multitud se confunde con los datos.
Le buscaba meticulosamente, sin verlo por ninguna parte,
encontré el libro de historia, ese que habla de lo que hace siglos
tampoco fue visto, desde entonces él se esconde,
nadie lo ve por donde pasa, él se resiste a ser un dato.
No quiere que le busquen por su oro,
no quiere que lo encuentren por su fuerza,
él solo se arrima a la sombra para no morir de hambre,
y sustentar a los suyos.
No le importa quedar en un registro,
eso no le deslumbra y si le espanta,
que lo identifiquen y luego lo aniquilen,
sabe Dios sobre las extrañas fuerzas,
que en otros tiempos le hicieron daño,
se resiste, se oculta, él no es visible a los extraños.
Dice la historiadora que sí dejó sus huellas
en la selva, por algún lugar se alimentó,
abandonó sus piedras de jade en los altares,
nadie lo vio, ni da cuenta de su lengua.
Buscaba afanosamente la huella de su paso,
y pasó por todas partes, así me lo dijo la sonrisa del niño,
negrito, pelo parado y lleno de malicia,
susurraba en su canción:
“No le cuentes a nadie
que me has visto…”

93
¿Has sentido el racismo en tu piel?
¿Viste cómo no te vieron?
¿Viste que no te ven?
¿Puedes leer en sus miradas?
Ayer sentí mi color en mis ojos,
veía mi rostro en esa foto
y me di cuenta que no era blanca,
vi que no me miraban,
ellos los racistas, no pueden vernos.
No es que no quieran,
no pueden verte con sus ojos,
están codificados,
para verse solo entre ellos,
para conocerse entre ellos,
para destruir lo que no conocen.
no te preocupes si lo sientes
porque estás sintiendo el dolor ajeno,
estás comprendiendo a un ciego,
a alguien que no puede verte,
mientras tú puedes verlo.

94
La burla
Vamos meditando entre encumbrados señores,
escuchando sus lisonjas
veo sus bien cuidadas sonrisas,
sus miradas presumidas,
con aires de grandeza
cuidado artilugio muy femenino.
Brillan sus palabras altisonantes
cuando mencionan el apellido,
que, si es fulano o es zutano,
no han visto el almanaque
ni siquiera saben de dónde vino.
Se pavonean en las iglesias
por las calles se esconden detrás de sus vidrios,
rechazan lo que a su juicio les acontece,
pretendiendo que el pobre es un ser oscuro
por destino de Dios puesto a su servicio.
Y visten de negro,
a veces hasta de etiqueta,
aparentando entre sí
ilustrada costumbres,
pretendiendo un de vez en cuando
que ya se les hace vicio.
Y gesticulan con desprecio
si se aproximan al hambriento,
parecen raras jovencitas
mal-educadas en un convento
! ¡Qué cosa! esos señores etiquetados,
creen que viven encumbrados
y solo les han cambiado la fila
que les lleva al mismo precipicio.

95
Alas rotas
En la sombra de mis pesares.
recuento de alas rotas,
memoria muda de viles gotas,
que el pesar más profundo se llora en los altares.
La felicidad y el momento,
entre leves asomos parece que te toca,
ingenua la vida, cree que es posible le sonría una roca,
inexistente su alma, imposible lamento.
Entre el pasado, el presente o lo ignorado,
se confunde el tiempo y la percepción del sentido,
si llega o no llega, ciertamente es parte de lo añorado.
Y puesto en los altares, reza por perdón y olvido,
el recuerdo de alas rotas nunca más sea abrigado,
sabia luz en penumbras que imprime emoción a lo vivido.

96
La Culpa
Se acerca,
se diluye,
no precisa,
no seduce,
es hiriente,
es vaguedad,
es la sombra,
es su sombra.
Me alejo,
no tiene nombre,
no tiene recuerdo,
no tiene espacio,
no tiene tiempo.
Esa sombra me habita,
me intuye,
me vigila,
la rechazo y me encuentra,
vuelvo la espalda y me congela.
Estoy a oscuras
cuando se proyecta,
camino adelante, se alarga
a mi destino,
llega culposa donde
me posee y la abomino.
Sombras,
que no son tristezas,
espinas de la culpa
y del infeliz camino.

97
Morir como Ophelia
Quiero morir como Ophelia
sí, esa de Shakespeare,
sin ruidos y tristezas,
mirando al infinito
reposando sobre el agua
y masticando las hierbas.
No tener memoria
de nada que me ate,
de nadie que me llore,
de nada que hubiese escrito,
de nadie que ladre sobre las flores.
Morir en primavera
no porque haya flores,
sino porque así me place,
morir en noche de luna
y ponerme olisca en la mañana.
Derramar mis jugos sobre la tierra,
llenarme de flores azules
sobre la frente y dejarlas
que recorran todo mi cuerpo,
como larvas que luego tendrán alas.
Sí, quisiera morir sin dar lástima,
que la tierra me acaricie con bondad,
poco a poco sumergirme en ella,
irradiar en la raíz de un árbol
toda esta insolencia que se descompone.

98
Y al morir quiero estar sola
sin escuchar palabra o voz alguna,
susurros del viento me acompañen
que cante la fuente
y ver el pico de las aves sobre mis ojos.
No lloraré, ni musitaré: ¡muerte no me lleves!
la invitaré a habitarme sin lamentos,
le diré: ¡al fin nos encontramos!
compañera eterna de mis pasos,
disimulada madam ya no te debo.
Y quiero morir sin saber,
sin memoria de amores
ni rencores,
con la fría indiferencia
de una muerte en primavera.
Quiero morir como Ophelia,
no por mal de amores,
sino por la tranquilidad
con la cual reposa en el río,
mirando el cielo
y abrigando el frío.
Morir y olvidar,
sin el peso de un abrazo hipócrita,
sin el beso del deseo humano,
sin la tibieza de una mano tonta,
sin el absurdo de una compañía
por costumbre.

99
Morir y descansar,
dejaré mi epitafio
antes de olvidar:
Aquí descansa
quien quiso morir como Ophelia,
no la extrañen,
sus ojos nos ven con las aves,
sus carnes vuelan entre las hojas,
sus huesos aún persisten,
olvídenla,
ella no quería ser recordada.

100
Mil razones para luchar
No es cierto que el tiempo tiene memoria,
como no es cierto que recuerdas ese día
cuando te fragmentaron la confianza
y aprendiste a no esperar,
porque las promesas eran palabras rotas
y el mundo un lugar para luchar.
No es cierto que puedes amar y dar la espalda,
no creas que un día descansarás sobre su hombro
como si ese fuera el único lugar donde te puedes ocultar,
porque la confianza es un tesoro oculto a las almas simples
y las promesas al fin palabras rotas,
cada uno piensa en sí mismo, no tienes por qué confiar.
No es cierto que te aman sin esperar tu esclavitud a cambio,
como no es cierto que te amen por el simple placer de amar,
recibes y devuelve el cambio, con intereses que nunca acabaran,
es un simple estado de cuentas, que tienes para darme,
esto tengo para darte, lo tomas o lo dejas,
son las reglas de la economía actual.

101
No es cierto que amen, el verbo amar es una palabra que está de más,
del gen a la propiedad privada todas las mujeres perdieron su libertad,
del matriarcado arameo al génesis de los hebreos todas son culpables
han seducido a los hombres, por lo cual ellos tienen que trabajar,
y desde que las niñas son vendidas con valor de uso e intercambio,
ellas son culpables de la crisis social.
No es cierto el amor con tanta calamidad,
avecespiensoquesoloesunaprostitutacondesordendepersonalidad,
unas veces dulces, unas veces decente, otras veces engreída,
una cosa más o una cosa menos,
si me dices que me amas en medio de una guerra
te diré que es solo el deseo de protección.
No es cierto que el tiempo tiene memoria,
como es cierto que hubo muchas porque
que te enseñaron a desconfiar,
el mundo está lleno de palabras rotas
y existen mil razones para luchar.

102
Del tiempo en los no lugares
Suéltenme… así digo a los muertos,
ansí les digo rezando,
que ustedes ya están libres,
yo tengo que ir al campo.
Estamos en el tiempo sin tiempo,
en la presencia de no lugares,
mujeres y patojitos están orando,
Suéltenme… así les ruego a los cuerpos muertos.
Llegaron los caibiles en las botas de un ejército,
mujeres y patojitos están llorando
en la fiesta de los pesares,
rezando en el templo,
plegarias a Dios en este contra-tiempo,
no respetan sus altares, ni su llanto.
Los asesinos están cantando,
así hablo con mis hermanos muertos,
y ruego a Dios que me lleve a otros puertos,
que mis pies descalzos eludan a quienes están bailando,
hay sacrificio en los no lugares.
Yo debo ir al campo,
pero en mi alma crece su llanto,
se han corrido los jaguares,
porque ellos siguen cantando,
Suéltenme… así digo a los muertos,
Tengo suerte, y ustedes ya se fueron,
los demonios están celebrando,
con la sangre que corre sobre las piedras
de mujeres y patojitos que ya no están llorando.

103
Del corazón de los ancianos se están alimentando,
no existe este tiempo en los no lugares
donde los hombres rezaban,
cuando mujeres y patojitos ya estaban entre los muertos.
Al atardecer estaban enardecidos los taimados caibiles,
no vieron las oscuras nubes aleteando,
y al son de las marimbas bailaban sobre los altares
abrigados por la sombra negra de los zopilotes.
Suéltenme… ansí ruego a mis hermanos muertos.
Naví Rodríguez – 09-10-2014 08:10 pm
Dedicado a las Víctimas y sobrevivientes de la masacre sufri-
da por los habitantes de San Francisco de Neyton-Guatemala,
1982.

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