En un sueño, el narrador tiene una entrevista con Dios. Dios expresa su sorpresa por cómo la humanidad se apresura a crecer pero luego desea ser niños nuevamente, desperdicia la salud por dinero y luego gasta dinero por salud, y vive como si nunca fuera a morir pero muere como si nunca hubiera vivido. Cuando se le pregunta sobre las lecciones de vida, Dios responde que las personas deben aprender a dejarse amar, a no compararse, que la riqueza es necesitar poco, y a perdonar.