Este documento presenta una entrevista con Luis Fernando Flores Beteta, un ejecutivo peruano que actualmente trabaja como Director Gerente para una empresa de seguridad industrial en Sudáfrica. Flores discute cómo su estilo gerencial evolucionó después de completar su MBA en el PAD, con un enfoque mayor en dirigir personas. También describe su trayectoria profesional y los desafíos que ha enfrentado. Finalmente, ofrece consejos para ejecutivos jóvenes que desean impulsar sus carreras.
1. MBA 1993
“Mi estilo gerencial
evolucionó. Yo diría que
hay un antes y un después
del PAD.”
Entrevista
Luis Fernando Flores Beteta
Por Pierina Riofrío
PAD • ESCUELA DE DIRECCIÓN • NOTICIAS
2. 31
Diciembre 2007
Ya pasaron tres meses desde que Luis Fernando Flores Beteta, MBA 1993, emprendiera
uno de los grandes retos de su vida. Actualmente se encuentra en Sudáfrica como
Director Gerente para SAMSAC, una empresa del rubro de seguridad industrial que
factura un billón de dólares al año. En esta entrevista, Luis Fernando nos demuestra
qué tan lejos puede llegar un profesional emprendedor que lo que más valora
actualmente es cómo el PAD influyó en su manera de dirigir a las personas.
Lo felicito por este nuevo
cargo como Director Gerente
para SAMSAC. Como
comprenderá, no todos
conocen qué es SAMSAC,
¿podría contarnos a qué se
dedica la empresa?
SAMSAC es un holding de dos
empresas, MSA África y Select PPE.
La firma de la que yo provengo,
MSA, significa Mine Safety
Appliances. Es una compañía
fundada en 1914 por John T. Ryan,
un ingeniero de minas que,
cansado de tantas muertes en la
minas debido a las explosiones por
el uso de lámparas de carburo,
contactó a Thomas Alva Edison
para que le diseñara la primera
lámpara minera a batería. Ahora
es la compañía más grande
dedicada a la seguridad industrial.
Fabricamos desde productos de
protección personal (como cascos,
respiradores, protectores para la
vista) hasta productos de alta
tecnología como detectores de
gases y cámaras de imagen
térmica. Vendemos anualmente 1
billón de dólares y estamos en más
de 40 países con oficinas propias.
MSA África y Select PPE son dos
modelos de negocio diferentes. El
primero tiene vendedores directos
y distribuidores para atender a
muchos clientes; mientras que el
segundo tiene tiendas en las minas
a través de las cuales manejamos
todo los requerimientos de
seguridad industrial previo acuerdo
con los clientes.
Además de Sudáfrica, donde MSA
está ya hace 67 años, estoy a cargo
de los países de la región Sub
Sahara; los que suman 42 países
del continente africano, a los que
atendemos a través de
distribuidores, con excepción de
Zimbabwe y Zambia donde
tenemos oficinas propias.
¿Qué significa para usted esta
promoción?
Es un orgullo y, por supuesto, un
gran reto ya que para MSA
Sudáfrica es el tercer país en
ventas sólo después de USA,
donde está la casa matriz, y de
Alemania, donde queda nuestra
fábrica europea. Es un gran voto
de confianza de MSA hacia mí.
¿Cuáles cree usted que
han sido los factores o
competencias claves que le
han permitido llegar a esta
posición; esto es, ser candidato
y finalmente ser elegido para
este puesto?
Primero, a lo largo de mi carrera
he tenido en su mayoría muy
buenos jefes, como Francisco
Menéndez, Mario Cedrón,
Francisco Lozano, Leonello Mas, y
he aprendido mucho
observándolos, tanto en sus
aciertos como en sus errores. Por
otro lado, creo que durante estos
años a cargo de Perú, y luego a
cargo de desarrollar los
distribuidores de Colombia,
Venezuela y Ecuador, he podido
demostrar resultados y, lo más
importante, hacer que la gente
trabaje en equipo y enfocados
hacia las ventas mediante un
sistema de incentivos globales.
Definitivamente, creo que para
que me consideraran candidato
me ayudaron mucho los buenos
resultados, triplicamos las ventas y
3. 3232
PAD • ESCUELA DE DIRECCIÓN • NOTICIAS
las utilidades crecieron veinte veces.
Además, MSA del Perú ganó 2 premios
internacionales muy importantes: el premio
a la Transformación en el 2004 y la Estrella
del Presidente en el 2006.
Últimamente algunos gerentes
generales comentan que su función
o responsabilidad principal está más
orientada a dirigir personas. ¿Qué tan
cierto es esto en tu experiencia?
Es cierto, hay mucho énfasis en las personas.
Siempre recuerdo la frase de Pablo Ferreiro:
“Servir sirviendo”. Básicamente, éste es el
tema de más valor que me ha dado el PAD:
poder manejar personas sin engañarlas,
mediante los estímulos necesarios para que
puedan trabajar en equipo y conseguir los
objetivos. Pero para ello es muy importante
saber medir los resultados, pues aquello que
no mides no se puede mejorar. Los cursos
recibidos me ayudaron mucho a desarrollar
la capacidad de análisis. Cuando unes el
análisis de los números con el análisis del
comportamiento de las personas tomas
mejores decisiones.
¿Cómo crees que es tu estilo gerencial?
Mi estilo gerencial es de mucho
empowerment, más un facilitador que un
dictador. Ayudar a la gente a que le broten
ideas y que las desarrollen.
En retrospectiva mi estilo gerencial
evolucionó. Yo diría que hay un antes y un
después de la maestría. Yo comparo a un
Director General con un director de
orquesta, y los diferentes gerentes de área
como músicos de los diferentes
instrumentos. Entonces, dirigir es armonizar
las áreas para que la música sea la mejor; es
decir, obtener los mejores resultados y que
todos disfruten de su trabajo. Si la gente
disfruta lo que hace es mucho más
productiva.
¿Cuáles son tus mayores satisfacciones
en el trabajo?
En realidad creo que lo que más me satisface
es que las personas con las que trabajado me
hagan saber que he contribuido con su
desarrollo profesional y por ende personal.
“El directivo peruano
no es muy conocido
como profesional, pero
cuando alguien llega a
conocerlo te puede
decir que es un gran
trabajador.”
4. 33
Diciembre 2007
33
Claro que me da satisfacciones
haber ayudado a conseguir
excelentes resultados para la
compañía; pero la satisfacción de
haber ayudado a otros no es
comparable.
Yendo un poco atrás, ¿cómo ha
sido tu evolución profesional y
qué retos importantes
recuerdas?
A los 21 años terminé Economía
en la Universidad de Lima, y
obtuve una beca para estudiar
sistemas en la NCR. Luego trabajé
2 años en sistemas, programando
y viajando por todo el Perú para
Interbank. Después trabajé 5 años
en Philips Peruana, desde analista
financiero hasta tesorero y un
tiempo en el área de marketing.
A los 28 años decidí hacer el MBA
—ya había estudiado un PADE de
Finanzas— y de las tres alternativas
de esa época escogí la Universidad
de Piura, y no me arrepiento.
Éramos sólo 23 alumnos en clase,
todo un lujo. Era casi imposible que
no participaras en todas las clases.
Después de hacer la maestría me
buscaron para ser gerente
administrativo financiero de Latam,
empresa distribuidora de
productos General Electric en el
Perú. Trabajé dos años y aprendí y
apliqué muchas cosas del MBA,
pero prefería trabajar para otra
multinacional. Julio Luque me
avisó que la empresa sueca Atlas
Copco buscaba un gerente de
producto. Fue una decisión difícil
porque pasé a ganar un poco
menos de dinero, pero sabía que
eso me iba a permitir aprender y
complementar mi camino a una
gerencia general. El primer año
gané un premio de ventas y me
entrenaron en Suecia y Bélgica.
Luego pasé a ser gerente de
unidad de negocios, encargado de
Perú, Ecuador y Bolivia. Estuve
siete años; para entonces ya tenía
la experiencia de sistemas,
finanzas, ventas y marketing.
Durante esos años me llamaron
muchos headhunters a ofrecerme
trabajos similares con más dinero;
pero quería una gerencia general,
ya tenía 39 años. Recuerdo que
Miguel Bazán me dijo que esperara
para dar “el salto”, que no me
precipitara. Hugo Sánchez me
ayudó mucho con sus consejos.
Como ves, la relación con el PAD
nunca acaba. Cuando terminas el
MBA es una relación que sigue,
porque los profesores son también
consejeros y estoy muy agradecido
por ello.
¿Cómo entraste en MSA?
¿Cómo fue el proceso?
Me llamó José Luis Daly de Korn
Ferry y me dijo que MSA estaba
buscando un gerente general. Me
entrevistó mi actual jefe, Ralph Mc
Intyre, y la pregunta que creo hizo
que me considerara fue sobre el
trato a las personas. Me preguntó
qué pasaría si hubieran problemas
y le respondí que lo mejor era decir
la verdad y que si habían personas
conflictivas, había que darles la
oportunidad y ayuda para cambiar,
y sino había que cambiar de
persona. Luego me dijeron que yo
era el primer candidato y tuve que
ir a Pittsburg para que me
entrevisten seis gerentes, incluido
en el CEO. Antes de viajar, pedí la
lista de las personas que me iban a
entrevistar, con sus respectivos
cargos. Hice una investigación, me
preparé para cada uno con
preguntas y respuestas e inclusive
algunas bromas de negocios.
La entrevista más difícil fue con el
CEO. Estuvo muy serio y sus
preguntas eran difíciles y,
obviamente, tenía que contestarlas
en inglés. Sabía internamente que
ya había ido muy lejos como para
perder la oportunidad en las
entrevistas. Entonces terminó
la entrevista de dos horas y por
primera vez me sonrió y me
llevó a su oficina y me enseño
sus fotos de todo el mundo,
pues habíamos hablado de
viajes y países. En ese
momento me di cuenta que
había pasado la entrevista y
estaba tranquilo porque pensé
que todo había terminado.
Luego vino Ralph, mi jefe, y
me dijo que el CEO quería que
fuéramos a almorzar a su club
de golf. Obviamente había
pasado la parte profesional.
Ahora venía la otra parte de
entrevistas: el comportamiento
social.
A través de tu
experiencia, ¿cómo ves
el posicionamiento del
directivo peruano en el
mercado internacional?
5. 34
¿Qué les recomendarías a los ejecutivos
jóvenes que desean impulsar sus carreras?
Necesitan de todas maneras un MBA.
Recomiendo el del PAD porque emplea el
método del caso y porque se insiste
mucho en las personas, y al final uno
dirige personas.
Planifiquen su carrera. Vean qué quieren
hacer y para qué son buenos. Es
recomendable un análisis de nuestras
fortalezas y debilidades cada año, y un
plan interno de mejora.
No tomen decisiones de cambio a la
ligera. Las personas que saltan de trabajo
en trabajo no son bien vistas.
Pidan consejo a profesores, familiares o
amigos antes de decidir un cambio
importante de trabajo.
Prepárense para las entrevistas. No es
aceptable que no hayan visitado la página
web de la empresa que los entrevista.
Hagan un bosquejo de un plan
estratégico a pesar de que no sea exacto.
Que se preparen mucho en los idiomas.
El inglés es un idioma estándar, pero si
pueden tener otros dos idiomas más, es
mejor.
No descuiden a su familia; es difícil, pero
ningún trabajo lo justifica.
La parte monetaria es importante; pero
los demás aspectos de aprendizaje y
sentirse a gusto al final les darán más
satisfacciones.
Recuerden que la oportunidad que les da
la vida no es para desperdiciarla. Si tienen
la posibilidad de ayudar a otros en su
crecimiento profesional, háganlo.
•
•
•
•
•
•
•
•
Con sorpresa veo que es cada vez mejor. En
Sudamérica, siempre lo he dicho, sobresalen
brasileros, argentinos y chilenos porque
provienen de los mercados más grandes. El
directivo peruano no es muy conocido como
profesional, pero cuando alguien llega a
conocerlo te puede decir que es un gran
trabajador. Nos falta ganar en posicionamiento.
Ya tienes más de tres meses viviendo en
Sudáfrica, ¿cómo te ha ido?
En estos meses de trabajo he conseguido más
de lo que esperaba. Hemos conseguido que
aumente el nivel de satisfacción de las personas
mediante el empowerment y el trabajo en
equipo. Hemos tenido record de ventas y de
utilidades y se ha despertado una cierta pasión
en la gente, que no había cuando llegué. La
gente se acerca a agradecerme que se les haya
incluido en la toma de decisiones. Ha sido un
trabajo de hormiga. He invitado a almorzar
todos los días a tres personas de áreas
diferentes (todavía no termino con las 600
personas) y hemos conversado desde temas
familiares hasta cómo quieren mejorar su
trabajo, y les he pedido su ayuda y compromiso
con la empresa.
¿Qué tal el balance empresa-familia y tu
vida familiar en Sudáfrica?
Tengo que reconocer que si no fuera por mi
esposa no estaría aquí, ya que ella me apoyó en
mi carrera desde que nos casamos, inclusive
sacrificando la suya para
para mí que si uno no tiene el apoyo de la
familia no va a poder con el trabajo.
¿Qué es lo que más extrañas del Perú?
La familia, en especial a mi madre, mis amigos
y, por supuesto, la comida. No es cliché; nunca
vas a comer en otra parte del mundo como
comes en el Perú.