EPN es un presidente impopular debido a que su mandato ha estado plagado de escándalos de corrupción, asesinatos sin resolver, y una gestión económica deficiente que ha llevado a aumentos masivos en los precios de la gasolina y otros productos básicos, afectando gravemente a la economía y al pueblo mexicano. Además, su liderazgo débil ha permitido que México sea menospreciado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.