Significado y sentido de la impasibilidad del mexicano
1. Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala Psicología Desarrollo y Educación Especial ll Significación y sentido de la impasibilidad del mexicano Integrantes: Hernández Serrato Raquel Neri Hernández Yaquelín Pérez Cisneros Diana Elizabeth Rivera Contreras David Vigueras Jiménez Montserrat del Carmen
2. “LA ACTITUD IMPASIBLE DEL MEXICANO NO ES UN MERO ESCONDITE TRAS LA MURALLA DEL A CARETA”
3. Esa actitud impasible es, inequívocamente, una actitud estoica. Es un soportar la adversidad y un renunciar a una vida cómoda y blandengue
4. Si algunas vez desgarra su intimidad vociferando, bebiendo hasta la ebriedad o matando en riña, es porque lleva una carga de vejaciones, de sufrimientos y de frustraciones.
5. Si el mexicano AMA LAS FIESTAS, es porque en el fondo la soledad no le hace feliz. Abrirse al exterior, deslizarse libremente en bailes, tirar balazos y beber desorbitadamente son hechos que acusan una carga emocional que difícilmente se puede contener. Las fiestas son el único desahogo del mexicano y desahogarse no constituye un lujo
7. El México mestizo de nuestros días es un México en el que prepondera el color, la alegría de la fiesta, el goce de una naturaleza que se adentra en las casas y en el alma de nuestro pueblo humilde.
8. Quizás el mexicano oscile entre la entrega o la reserva, entre el grito o el silencio, entre la fiesta o el velorio, pero eso no significa que no se entregue cuando ama y que no sepa ser amigo.
10. La impasibilidad del mexicano es su defensa ante un mundo hostil. Esa impasibilidad aparece hermética, insondable, pero siempre es provisoria
11. El mexicano a veces no se atreve a ser lo que es, por el temor al ridículo, por la inseguridad ante una circunstancia que no domina, y entonces se evade de la realidad, pronuncia maldiciones, y acaso lance un grito de guerra
12. La exuberancia de las palabras malditas en México es verdaderamente notable. Y todo ese léxico y todo ese colorido de fiestas y de cultos a los santos patronos, y toda esa sensibilidad ante la vida y ante la muerte se asume con una personalidad diferente, que no es indígena ni española, sino mestiza
13. Nuestra conducta social discurre sobre la trama de un lenguaje, de una geografía, de una raza y de una historia.
14. Donde hay adversidad en nuestro México, ahí se fraguará una impasibilidad mexicana. Fragua lenta, inocultable, irreversible, vigente.
15. Cuando hemos vencido la adversidad descansamos. Pero el descanso es sólo paréntesis y punto de partida para enfrentarse a una nueva adversidad. Y vuelve la actitud impasible que es la cara externa del estoicismo interior del mexicano.
16. Estamos marcados de tonalidad, estilo, prosapia, color y sabor hispano—indígena. Portamos nuestro pasado —pirámides, virreyes, criollismo, mestizaje, independencia, Revolución— pero no en soledad, sino en comunión manifiesta o secreta