SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 13
Era una vez un río Texto de: Jorge Ángel Livraga
Era una vez un río –dice la vieja tradición oriental  –  que corría mansamente sobre su cómodo lecho de barro.   Sus aguas eran turbias, y en ellas vivían los peces plomizos que buscan su alimento en el lodo.
Como era muy poco profundo, a ningún ser humano se le había ocurrido hacer un puente sobre él, y se conformaron arrojando en su seno algunas grandes piedras que improvisaban caminos, apenas húmedos por las lentas aguas.   Los animales del bosque, simplemente, lo vadeaban por los lugares menos profundos, revolviendo sus entrañas con sus patas.  A beber iban al lago cercano, pues las aguas del río eran oscuras y olían mal.
Pero el dios Indra, que todo lo ve, se apiadó del Genio del río, pues sin ser tonto, actuaba como tal, entorpecido por la inercia y la comodidad, ya acostumbrado a que pisoteasen su cuerpo, que era húmedo y hediondo como una víbora muerta   Con el paso del tiempo, el río se había conformado con los caminos más suaves, y evitaba los declives violentos. Era mudo, feo y las bellas ondinas y las hadas de las riberas no se acercaban a él, ni siquiera para fabricar sus espejos mágicos en las noches de luna llena.
Uno de los servidores de Indra secó la tierra frente a él y la levantó de manera que lo obligó a desviarse.   El viejo río, asustado al principio, comenzó a gemir, pero pronto descubrió el placer de saltar sobre las piedras, y con un rugido abatió árboles y se abrió camino, saltando abismos y arremetiendo contra enormes peñascos.
Su agua se hizo límpida al  filtrarse a través de las arenas y pedruscos, su lecho fue de piedra y a veces de metal, brillando las vetas en su cauce como los ígneos látigos de Indra cuando conduce a los Maruts. De su seno, otrora oscuro y lóbrego, nació la espuma blanca, pues la blancura no aparece si no hay lucha, si no hay purificación.
Lo habitaron los peces irisados que remontan las aguas y las claras lagunas que iba dejando a sus costados, engarzadas en formidables rocas, fueron embeleso de los Elementales de las aguas.
Lo habitaron los peces irisados que remontan las aguas y las claras lagunas que iba dejando a sus costados, engarzadas en formidables rocas, fueron embeleso de los Elementales de las aguas.
Lo habitaron los peces irisados que remontan las aguas y las claras lagunas que iba dejando a sus costados, engarzadas en formidables rocas, fueron embeleso de los Elementales de las aguas.  Con el reflejo titilante de las estrellas hicieron las ninfas sus peines mágicos, y los espejos encantados los extraían de los profundos remansos.
Los hombres ya no lo pisotearon, sino que elevaron arcos de triunfo sobre él, a los que llamaban puentes.
Los animales lo cruzaban nadando, y limpios y brillantes, comentaban luego la fuerza del río. Al final, cuando llegaba a su Madre Ganga, era recibido con ovaciones por las otras aguas, que se abrazaban a las suyas gritando de alegría.
Y, viendo todo esto y muchas cosas más que no os cuento, Indra pensó en los muchos seres humanos que no aprovechan sus oportunidades y siguen siendo ríos lentos y barrosos, carentes de valor y de gloria.  Dos lágrimas corren entonces por su rostro candente, y así aparecen las nubes, y todo en la Naturaleza se vuelve gris y lamenta la estupidez humana. Jorge Ángel Livraga
ERA UNA VEZ UN RÍO… Jorge Ángel livraga www.nueva-acropolis.es L

Más contenido relacionado

Similar a Era una vez un río

Similar a Era una vez un río (20)

La Mariscadora
La MariscadoraLa Mariscadora
La Mariscadora
 
El bagrecico
El bagrecicoEl bagrecico
El bagrecico
 
Zoro
ZoroZoro
Zoro
 
CUENTO - EL BAGRECICO.pdf
CUENTO - EL BAGRECICO.pdfCUENTO - EL BAGRECICO.pdf
CUENTO - EL BAGRECICO.pdf
 
CUENTO - EL BAGRECICO.pdf
CUENTO - EL BAGRECICO.pdfCUENTO - EL BAGRECICO.pdf
CUENTO - EL BAGRECICO.pdf
 
Presentation12
Presentation12Presentation12
Presentation12
 
Cumanda
CumandaCumanda
Cumanda
 
El agua de la vida
El agua de la vidaEl agua de la vida
El agua de la vida
 
Guia de español
Guia de españolGuia de español
Guia de español
 
La-serpiente-de-oro-Ciro-Alegria-pdf.pdf
La-serpiente-de-oro-Ciro-Alegria-pdf.pdfLa-serpiente-de-oro-Ciro-Alegria-pdf.pdf
La-serpiente-de-oro-Ciro-Alegria-pdf.pdf
 
El bagrecico
El bagrecicoEl bagrecico
El bagrecico
 
Reporte las ordalias del verbo
Reporte las ordalias del verboReporte las ordalias del verbo
Reporte las ordalias del verbo
 
El cuento de la serpiente verde
El cuento de la serpiente verdeEl cuento de la serpiente verde
El cuento de la serpiente verde
 
Vilcabamba.doc
Vilcabamba.docVilcabamba.doc
Vilcabamba.doc
 
Zoro
ZoroZoro
Zoro
 
P R O Y E C T O L I B R O D E L O S RÍ O S
P R O Y E C T O  L I B R O  D E  L O S  RÍ O SP R O Y E C T O  L I B R O  D E  L O S  RÍ O S
P R O Y E C T O L I B R O D E L O S RÍ O S
 
A salvo!
A salvo!A salvo!
A salvo!
 
A salvo en Dios
A salvo en DiosA salvo en Dios
A salvo en Dios
 
LA TRAVESÍA
LA TRAVESÍALA TRAVESÍA
LA TRAVESÍA
 
HERMANA (1) (2)
HERMANA (1) (2)HERMANA (1) (2)
HERMANA (1) (2)
 

Más de Nombre Apellidos

El numero de oro. Aritmetica y geometria sagrada
El numero de oro. Aritmetica y geometria sagradaEl numero de oro. Aritmetica y geometria sagrada
El numero de oro. Aritmetica y geometria sagradaNombre Apellidos
 
Egipto el hombre la vida y el universo
Egipto  el hombre la vida y el universoEgipto  el hombre la vida y el universo
Egipto el hombre la vida y el universoNombre Apellidos
 
Pensamientos para una educacion integral
Pensamientos para una educacion integralPensamientos para una educacion integral
Pensamientos para una educacion integralNombre Apellidos
 
El Niño de cera - Cuento africano
El Niño de cera - Cuento africanoEl Niño de cera - Cuento africano
El Niño de cera - Cuento africanoNombre Apellidos
 
Hacia una educación universal
Hacia una educación universalHacia una educación universal
Hacia una educación universalNombre Apellidos
 
Confucio: Hacia las fuentes de una ética universal
Confucio: Hacia las fuentes de una ética universalConfucio: Hacia las fuentes de una ética universal
Confucio: Hacia las fuentes de una ética universalNombre Apellidos
 
Carta del Jefe Indio Sealth
Carta del Jefe Indio SealthCarta del Jefe Indio Sealth
Carta del Jefe Indio SealthNombre Apellidos
 
Propuestas para una Paz duradera
Propuestas para una Paz duraderaPropuestas para una Paz duradera
Propuestas para una Paz duraderaNombre Apellidos
 

Más de Nombre Apellidos (17)

El arte y la belleza
El arte y la bellezaEl arte y la belleza
El arte y la belleza
 
El numero de oro. Aritmetica y geometria sagrada
El numero de oro. Aritmetica y geometria sagradaEl numero de oro. Aritmetica y geometria sagrada
El numero de oro. Aritmetica y geometria sagrada
 
Egipto el hombre la vida y el universo
Egipto  el hombre la vida y el universoEgipto  el hombre la vida y el universo
Egipto el hombre la vida y el universo
 
Dhammapada
DhammapadaDhammapada
Dhammapada
 
Pensamientos para una educacion integral
Pensamientos para una educacion integralPensamientos para una educacion integral
Pensamientos para una educacion integral
 
El Niño de cera - Cuento africano
El Niño de cera - Cuento africanoEl Niño de cera - Cuento africano
El Niño de cera - Cuento africano
 
Elixir de eterna juventud
Elixir de eterna juventudElixir de eterna juventud
Elixir de eterna juventud
 
Hacia una educación universal
Hacia una educación universalHacia una educación universal
Hacia una educación universal
 
Confucio: Hacia las fuentes de una ética universal
Confucio: Hacia las fuentes de una ética universalConfucio: Hacia las fuentes de una ética universal
Confucio: Hacia las fuentes de una ética universal
 
El hilo de Ariadna
El hilo de AriadnaEl hilo de Ariadna
El hilo de Ariadna
 
Día Mundial de la Tierra
Día Mundial de la TierraDía Mundial de la Tierra
Día Mundial de la Tierra
 
Ser filósofo es...
Ser filósofo es...Ser filósofo es...
Ser filósofo es...
 
Hoy vi un Camino
Hoy vi un CaminoHoy vi un Camino
Hoy vi un Camino
 
Carta del Jefe Indio Sealth
Carta del Jefe Indio SealthCarta del Jefe Indio Sealth
Carta del Jefe Indio Sealth
 
Propuestas para una Paz duradera
Propuestas para una Paz duraderaPropuestas para una Paz duradera
Propuestas para una Paz duradera
 
Valores Humanos
Valores HumanosValores Humanos
Valores Humanos
 
No al Racismo
No al RacismoNo al Racismo
No al Racismo
 

Era una vez un río

  • 1. Era una vez un río Texto de: Jorge Ángel Livraga
  • 2. Era una vez un río –dice la vieja tradición oriental – que corría mansamente sobre su cómodo lecho de barro. Sus aguas eran turbias, y en ellas vivían los peces plomizos que buscan su alimento en el lodo.
  • 3. Como era muy poco profundo, a ningún ser humano se le había ocurrido hacer un puente sobre él, y se conformaron arrojando en su seno algunas grandes piedras que improvisaban caminos, apenas húmedos por las lentas aguas. Los animales del bosque, simplemente, lo vadeaban por los lugares menos profundos, revolviendo sus entrañas con sus patas. A beber iban al lago cercano, pues las aguas del río eran oscuras y olían mal.
  • 4. Pero el dios Indra, que todo lo ve, se apiadó del Genio del río, pues sin ser tonto, actuaba como tal, entorpecido por la inercia y la comodidad, ya acostumbrado a que pisoteasen su cuerpo, que era húmedo y hediondo como una víbora muerta Con el paso del tiempo, el río se había conformado con los caminos más suaves, y evitaba los declives violentos. Era mudo, feo y las bellas ondinas y las hadas de las riberas no se acercaban a él, ni siquiera para fabricar sus espejos mágicos en las noches de luna llena.
  • 5. Uno de los servidores de Indra secó la tierra frente a él y la levantó de manera que lo obligó a desviarse. El viejo río, asustado al principio, comenzó a gemir, pero pronto descubrió el placer de saltar sobre las piedras, y con un rugido abatió árboles y se abrió camino, saltando abismos y arremetiendo contra enormes peñascos.
  • 6. Su agua se hizo límpida al filtrarse a través de las arenas y pedruscos, su lecho fue de piedra y a veces de metal, brillando las vetas en su cauce como los ígneos látigos de Indra cuando conduce a los Maruts. De su seno, otrora oscuro y lóbrego, nació la espuma blanca, pues la blancura no aparece si no hay lucha, si no hay purificación.
  • 7. Lo habitaron los peces irisados que remontan las aguas y las claras lagunas que iba dejando a sus costados, engarzadas en formidables rocas, fueron embeleso de los Elementales de las aguas.
  • 8. Lo habitaron los peces irisados que remontan las aguas y las claras lagunas que iba dejando a sus costados, engarzadas en formidables rocas, fueron embeleso de los Elementales de las aguas.
  • 9. Lo habitaron los peces irisados que remontan las aguas y las claras lagunas que iba dejando a sus costados, engarzadas en formidables rocas, fueron embeleso de los Elementales de las aguas. Con el reflejo titilante de las estrellas hicieron las ninfas sus peines mágicos, y los espejos encantados los extraían de los profundos remansos.
  • 10. Los hombres ya no lo pisotearon, sino que elevaron arcos de triunfo sobre él, a los que llamaban puentes.
  • 11. Los animales lo cruzaban nadando, y limpios y brillantes, comentaban luego la fuerza del río. Al final, cuando llegaba a su Madre Ganga, era recibido con ovaciones por las otras aguas, que se abrazaban a las suyas gritando de alegría.
  • 12. Y, viendo todo esto y muchas cosas más que no os cuento, Indra pensó en los muchos seres humanos que no aprovechan sus oportunidades y siguen siendo ríos lentos y barrosos, carentes de valor y de gloria. Dos lágrimas corren entonces por su rostro candente, y así aparecen las nubes, y todo en la Naturaleza se vuelve gris y lamenta la estupidez humana. Jorge Ángel Livraga
  • 13. ERA UNA VEZ UN RÍO… Jorge Ángel livraga www.nueva-acropolis.es L